sábado, 11 de diciembre de 2010

Madrid, mayo del 68 Capítulos XVII y XVIII

XVII


Es  media noche y Sandra está cansada de dar vueltas en la cama, la conversación que han tenido mientras comían no ha conseguido convencerla, al revés, no para de pensar en ella y decide levantarse e ir a la cocina a tomar un vaso de leche. Abre la puerta de su habitación y anda sin hacer mucho ruido, no quiere que su padre se despierte, el también lo está pasando mal aunque lo disimule. De la puerta de la nevera saca la botella de leche, coge un cazo y la calienta. Con el vaso en la mano se sienta a la mesa de la cocina, busca el cuaderno de la compra y el bolígrafo; necesita escribir, transcribir la conversación que mantuvo con su padre, necesita analizar las palabras y asimilar lo que está viviendo antes de que Ramón llame desde California, quizá así pueda dormir un poco.

.- ¿Volvías a  casa para hablar conmigo? – preguntó su padre nada más sentarse a la mesa en el restaurante

.- Sí, hay muchas cosas que no entiendo y antes de hablar con mamá necesito respuestas a varias preguntas.

.- Pregunta pues, prometo responder con toda sinceridad.

.- Cuando cumplí los 16 mamá y tú me contasteis la historia de Carlos, ¿por qué os callasteis entonces?

.-  La verdad es que nunca nos lo planteamos. Carlos había sido fusilado y tu madre seguía sin asimilarlo del todo, a pesar de los años transcurrido. Le costaba trabajo hablar de él e hizo un gran esfuerzo para explicarte  la razón por la cual necesitaba estar sola una vez al año. Pensó que te ibas haciendo mayor y podrías comprenderlo y estuve de acuerdo. Como no dijo nada de revelarte que Carlos era tu padre yo no se lo mencioné. Fui tan culpable como ella, pero si hubiese intentado decirte que eras fruto de ese gran amor la habría apoyado pero sólo dijo que eran su mejor amigo ¿te acuerdas?

.- Sí que me acuerdo y por eso no lo entiendo ¿tenía miedo de que la fuese a juzgar?

- No lo creo Sandra, pero esa pregunta tienes que hacérsela a ella.

Agustín toma su copa de vino que el camarero acaba de servir y mira a Sandra a los ojos.

.- Tienes todo el derecho del mundo a estar dolida; no obstante, a mi modo de ver, el haber omitido esta información no tiene nada que ver con falta de confianza o intención de mantenerte engañada, al menos no de una forma deliberada -  prosiguió Agustín después de haber bebido un poco de su copa.

-Pero yo sí me siento engañada y defrauda por la falta de confianza.

- Lo siento Sandra, de verdad... apelo a tu bondad para que nos concedas otra oportunidad a los tres, a tu madre, a Carlos y a mi.

.-¿No te importa que intente conocer a Carlos?, !No me lo puedo creer!

.- Si me importa Sandra. Tengo unos celos horribles de esta persona a la que admiro mucho pero... muerto o vivo siempre ha estado en el medio de nosotros, y a pesar de todo creo que debes conocerle. No te confundas, no soy tan generoso como supones o loco, no,. es por puro egoísmo. El tiene el amor de tu madre y yo tengo tu amor, si quiero ganarme el de tu madre es justo que él se gane el tuyo. Tú puedes aprender a quererle a él también sin perder este gran amor y cariño que sientes por mi.

.- Puedes estar tranquilo papá. Tu eres mi padre, el único, siempre tendrás mi amor pero no estoy segura de querer conocer a Carlos. No le entiendo. ¿Si tanto amaba a mamá por qué no se arriesgó a llevársela? ¿Quién dice que les hubieran sorprendido cruzando la frontera? A lo mejor hubieran tenido otra suerte, justamente por éso, por ir con ella hubiera tomado más precauciones.
En Vietnan he visto parejas que han intentado todo, que han corrido mucho peligro pero que al final han podio estar juntas y en Bolivia también.

.- Esas preguntas debes hacérselas a Carlos, Sandra. Pero no seas tan dura ni tan testaruda. No le juzgues sin escucharle, no es una persona que obre sin pensar las cosas.

.-¿Y tú? ¿qué hubieras hecho tú en su lugar?

.-Jamás habría estado en su lugar Sandra. Nunca he pertenecido  a un partido político; me he considerado siempre un liberal de izquierda pero jamás he sentido la necesidad de empuñar las armas para defender mis ideas y después de la guerra menos aún..perdí a muchos amigos en los dos bandos.

.- Pero ¿y si hubieras estado? ¿qué habrías hecho?

.- Lo mismo que Carlos. A veces la seguridad de la persona que amas prevalece ante todo. Cuando en verdad no hay ningún futuro y no hay nada que perder es más fácil arriesgar que cuando hay todo un futuro por delante y tu madre lo tenía, había que velar por ese futuro.

.- Y dejarla en los brazos de otro hombre sabiendo que no lo quiere y no consultárselo a ella era la mejor solución ¿no?

-De nuevo pregunta para Carlos, Sandra.

.-Tienes razón pero.. ¿nunca te has arrepentido de haberte sacrificado por ella, por mi? Es cierto que la amabas pero ella nunca te ha correspondido. Yo no podría estar con una persona que no me amase o a la que yo no amara. Quizá soy más egoísta que tú.

-¿Ni aunque hubiese un ser indefenso e inocente de por medio?

-Ni aún así...si fuese mío huiría con él antes que conformarme. No podría ser de otra forma ya que terminaría odiándome y haciendo desgraciado a todos los que me rodearan..

.- Quizá ahora sería más fácil. ..las cosas han cambiado algo aunque no tanto pero en aquel tiempo tu madre no tenía muchas opciones; en cuanto a mi, la esperanza es lo último que se pierde y yo aún no la he perdido y los dos teníamos muy claro que tú no tenías la culpa de nada, el único culpable fueron las circunstancias que obligaron a tomar decisiones drásticas. Te convertiste en el verdadero motor que nos ha movido y que nos llevó a ser fieles compañeros de viaje como descubrí el otro día. Hemos intentado ser los mejores padres para ti y evitarte sufrimientos. Tú eras y eres lo más importante para nosotros y para mi siempre fuiste un regalo del cielo. Lamento mucho no poder evitarte este trago. Tu madre también lo lamenta.

.- Eso lo sé, no tengo ninguna queja de vosotros como padres, nunca me habéis fallado y yo también lamento que una sombra haya impedido que fuerais sinceros conmigo cuando tuvisteis la oportunidad. Las verdades se cuentan enteras o se silencian para siempre.............

Agustín tampoco puede dormir, se levanta  y de camino al servicio ve luz en la cocina,  al acercarse descubre a Sandra dormida sobre el cuaderno en donde ha transcrito su conversación.
Aunque lo intenta no consigue despertarla del todo y medio dormida la lleva a la cama; la tapa con mucho mimo, vuelve a la cocina, recoge el vaso, toma el cuaderno sin leerlo y lo cierra, se lo deja a Sandra en la mesilla, le da un beso en la frente, vuelve a su habitación y se acuesta con una sonrisa en los labios: su pequeña le sigue necesitando.



Capítulo XVIII


Al día siguiente Sandra llama a su madre después de haber hablado con su marido. Ramón opina también que las circunstancias les pudo y que
debería  darles a todos una oportunidad; no obstante él respetará la decisión que ella tome y siente mucho no estar a su lado.
Ha quedado con su madre en la facultad y su padre le presta el coche, hoy tiene un día libre y se ha puesto a escribir. De camino a la Universidad está a punto de seguir adelante por carretera de La Coruña, sin parar, pero en Puerta de Hierro se da cuenta de que lo único que está haciendo es huir de una conversación inevitable y cambia de dirección.
Cuando entra en la cafetería de Derecho ve a su madre hablando con un grupo de estudiantes y tras las presentaciones se sientan ellas dos en otra mesa un poco más alejada.

.- Gracias por venir Sandra. Este no es el mejor lugar para hablar de nuestras cosas pero tenía tantas ganas de verte que no podía esperar.¿Si quieres pasamos al despacho de tu padre?

-No te molestes, aqui estoy bien. No tengo ganas de hablar mucho ahora, he venido sólo para decirte una cosa: aunque yo jamás hubiera aceptado que ellos decidiesen por mi, no soy quien para condenarte y..

.- No era tan fácil Sandra - interrumpe Amanda -  y creo que debemos hablarlo con más tranquilidad pero me alegro que al menos no me condenes.

En ese momento Amanda cambia de color, acaba de ver entrar a Carlos que se acerca a Pedro y a sus amigos. Los chicos no la habían dicho nada y ahora teme que su hija piense que es una encerrona.
Sandra se da cuenta del cambio de su madre y sigue su mirada, descubre a un hombre muy apuesto de unos 50 años con un elegante traje azul hablando con el grupo de estudiantes que su madre le acaba de presentar y siente un escalofrío.

.- ¿Es él?- pregunta a su madre un tanto irritada.

.- Sí, pero no tenía ni idea de que fuese a venir aqui, te lo prometo.Les hizo a los chicos una entrevistas y seguro que les trae la revista. No era para una revista española sino chilena y no se puede comprar aqui. Tienes que creerme.

Carlos a su vez ha descubierto a Amanda sentada con Sandra y su pulso se acelera, trata de controlarse y decide marcharse cuanto antes, tampoco tiene tanto tiempo pues la detención de un compañero sindicalista le requiere en otro sitio. Les deja a los chicos la revista y se despide de ellos prometiéndoles volver otro día con más tiempo.

-Está bien, te creo..¿No tenías que terminar una cosa? Anda a hacerla creo que voy a sentarme un rato con los estudiantes.- responde Sandra todavía irritada y molesta.

-Sandra ten cuidado, ellos no saben quien es, se piensan que es un periodista que trabaja para una agencia junto otra compañera, Patricia, que también es profesora en un Instituto.

.- Claro, la que os dio la noticia de su resurrección ¿verdad?

.- La misma,¿que esperas conseguir hablando con los chicos?

.- No busco nada en concreto, sólo matar el tiempo mientras tu acabas tus cosas.

Amanda se levanta no muy convencida, pero cuanto antes termine más pronto podrá  hablar con Sandra – piensa – mientras ésta se acerca a la mesa de los chicos.

.- Hola, perdonárme el atrevimiento ¿me puedo sentar con vosotros mientras espero a que mi madre pueda salir?

.- Sí claro –dice Pedro- es todo un honor para nosotros.

.- Habíamos oído hablar mucho de ti y hemos visto tus fotos de Vietnam,
realmente estremecedoras, ¿cómo se puede tirar fotos en medio de tanto horror? -pregunta Montse.

.- No es fácil, ¿eres Montse, verdad? – Montse asiente con la cabeza y Sandra continúa - a veces resulta tan duro que una querría cerrar los ojos pero si los cerramos nadie conocerá la verdad ni podrán ver el verdadero horror de una guerra sin cuartel en el que se está experimentando con armas nuevas.
La crónica escrita, la labor de todos los periodistas es muy importante y las fotos refuerzan estas crónicas..la gente podría dudar del horror que narran pero del ojo de la cámara, de la foto tomada en plena acción ya es más difícil dudar. La historia se recoge de muchas manera y la fotografía es una de ellas.

.- Lo entiendo pero me parece un trabajo muy duro para una chica tan joven y por eso te admiro aún más. Quiero decir que no dudo de que una chica no pueda hacer ese trabajo tan bien como un chico pero que por ser chica encontrará más trabas, creo..no sé si me explico.

.- Tienes razón, hay pocas fotógrafas y de guerra aún menos, nos ponen muchas trabas, las propias agencias y hasta los periódicos pero yo he tenido suerte..voy con mi marido y él está a favor de los derechos de la mujer y de algo que suena muy raro hoy en día y que él llama igualdad.

-Exacto, las chicas tenemos que tener los mismos derechos que los chicos. Me gusta tu marido.

-Y a mi..por eso me casé con él –dice Sandrá guiñando un ojo.

.- ¡Vaya par de feministas! – exclama Miguel entre risas.

-¿De quien son estas revistas? pregunta Sandra con una sonrisa muy inocente

.- Nuestras – contesta Pedro – nos las acaba de traer Carlos..¿no lo conoces?

.- Sólo de oídas, no he tenido ese gusto todavía, hace dos días que estoy en Madrid y ¿por qué os las ha traído?. Perdón, a veces soy una  preguntona

.- No importa..verás, nos conocimos casualmente en una cafetería y luego coincidió que era amigo de tus padres y su compañera es profesora de mi hermana y de una cosa vino la otra; el necesitaba una entrevista con jóvenes universitarios y nosotros queríamos conocer más a Carlos. En esta revista está la entrevista.

.- Mira que bien..oye ¿os importaría que me llevase una para leerla más tranquila?

.-No, en absoluto, nos ha dejado varios ejemplares.

.-Muchas gracias, parece una revista interesante y no la conocía. ¿y que os parece el tal Carlos?

.- Bien, parece una persona muy formal, de fiar, con una vida muy interesante a sus espaldas y cargado de experiencia aunque un tanto reservado. Según Miguel debe estar metido en un partido y ¿tus padres que opinan? –pregunta a su vez Pedro.

.- Lo mismo que vosotros pero de lo del partido no sé nada. Veo que mi madre ya viene. Muchísima  gracias chicos, ha sido un placer charlar con vosotros y espero poder repetir y de nuevo, gracias por la revista.

.- Te tomo la palabra – dice Montse- me tienes que dar algunas clases de fotografía.

.- Lo haré encantada Montse. Hasta luego – dice Sandra dando un beso a Montse y a los chicos para reunirse a continuación con su madre.

Al poco rato salen de la facultad, suben al coche y Sandra conduce a casa de su madre; tienen aún una conversación pendiente y no sirve de nada retrasarla más.
 La revista reposa en los asientos traseros y aunque Amanda la ve no hace ningún comentario pero piensa  << el acercamiento ha empezado>> y se siente más aliviada.

Al mismo tiempo Carlos se encuentra con Patricia, la noticia de la detención del compañero obliga a cambiar una serie de actividades que tenían previstas.Una vez más su compromiso con el partido le hace aparcar sus sentimientos personales, justo ahora que había visto a Sandra no tiene tiempo ni para recrear el momento ni analizar  la emoción que le embargó el verla.
Patricia nota a Carlos lejano, ausente y le pregunta que le pasa:

.- Carlos a ti te pasa algo y no tiene nada que ver con el partido, ¿ que es?

.- No es importante Patricia, ya tendré tiempo de contártelo, ahora tenemos trabajo.

Los dos se reunen con sus otros compañeros y Carlos se concentra en la improvisada reunión. Después, más tarde, en la pensión tendrá tiempo de recordar ese instante y de imaginarse cómo será el primer encuentro con ella.

Carmen se queda pensativa tras leer este pasaje de Sandra sobre sus sentimientos.
¿Intenta Beatriz decirle algo a través de Sandra?
Teresita sabe que no tiene padre y hasta ahora no ha hecho preguntas, lo ha aceptado como algo natural, unos niños tienen mamá y papá, otros viven solos con su mamá o con sus papás y ella tiene dos mamás. Aún es una bebita como dice Beatriz pero  <<  quizá debamos ir pensando cuándo y cómo se lo decimos. ¿cómo reacionará ante la idea de que ella es producto de una decisión única y exclusiva de su madre y gracias a los adelantos de la ciencia? >>  piensa Carmen  y sigue apostando en la bondad de Teresita y espera no equivocarse. Los progenitores siempre creen hacer  lo mejor para los hijos pero éstos no siempre se lo agradecen, al fin y al cabo nacen de momentos intensos y maravillosos, en la mayoría de las ocasiones pero nunca pueden ser consultados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario