viernes, 25 de octubre de 2013

La vuelta a casa. Capítulo 10 y último.


Capítulo 10.

Miércoles 12 de diciembre de 1973

“HORROROSA CATÁSTROFE EN LA CIUDAD DE ZARAGOZA. Numerosas personas mueren carbonizadas al incendiarse un taller de tapicería”  lee Bonilla en la prensa que acaba de comprar. En primera  página y en cabecera el suceso estremecedor  “DANTESCO INCENDIO EN UN TALLER DE TAPICERÍA DE ZARAGOZA” continúa la noticia en la segunda página. Tan absorto va leyendo que no se da cuenta que ya ha llegado al portal de la agencia dónde Vallejo y Perea le están esperando y pasa de largo.

-        Don Inocencio – le grita  el portero  que está en la acera hablando con el cartero - ¿ No sube usted al despacho?
-        Uy! Buenos días Pascual – dice Bonilla volviendo sobre sus pasos – No me he dado cuenta, sí claro ya subo.
-        Buenos días tenga usted también Don Inocencio – responde el portero siguiendo con la mirada al detective que sube ya las escaleras y le dice al cartero – Desde que ha vuelto de Mallorca está en las nubes. Debe de haber tenido una segunda luna de miel, es muy buen hombre pero últimamente parece que no iba bien las cosas en su matrimonio.
-        Me alegro por él Pascual y ahora me voy que se me hace tarde. Recuerda que te debo un chato – contesta el cartero cruzando de acera para seguir con su reparto.

Hace dos días que Bonilla y Matilde regresaron a Madrid cargados de ensaimadas y sobrasadas  para sus amigos y como bien supone el portero, el viaje ha sido una segunda luna de miel muy necesaria,  al igual que la nueva decoración del salón.  Los malos recuerdos han sido borrados, la isla les ha unido de nuevo y sus noches mucho más, perdidos el uno en el otro quedándose dormidos al amanecer. Aunque ha vuelto en una nube y apenas ha tenido tiempo de trabajar en el caso, ha llegado a tiempo de aportar una pista esencial.

-        ¡Hombre, por fin apareces! – dice Vallejo abriendo la puerta a Bonilla -  ¿ dónde coño te has metido? Hace más de una hora que has salido de casa según nos ha dicho tu mujer.
-        Perdonad pero tenía que confirmar una cosa antes de venir aquí y creo que lo tengo - contesta dejando el periódico sobre una silla y tras colgar el abrigo se sienta frente a Héctor que está hablando por teléfono y saluda, llevándose los dedos a la sien a Vallejo.
-        Todo arreglado para esta tarde. Rosario ha aceptado ir a la revista para terminar allí el reportaje. Julio ya ha avisado a Marcos y a Pura y Gustavo también estará - dice Héctor una vez acabada su conversación.
-        ¿ Crees que caerá en la trampa y va a hablar? – comenta  Vallejo poniéndole a Bonilla una taza de café negro en la mesa.
-        Tenemos los papeles de Gustavo. La testigo fue ella, está anotado su nombre y su dirección. Su testimonio es el que ahorca a Pablo en realidad pero no podemos probar nada - contesta Perea y mirando a Bonilla, le pregunta - ¿ y tú, has conseguido saber algo más en la comida esa con la tal Manuela?
-        Desembucha Bonilla – dice Vallejo – me tienes en ascuas y ve al grano por favor.
-        Algo tengo. Como ya sabéis Matilde tiene una amiga en el Clínico y quedamos ayer con ella para comer. Sacamos el tema de que Asunción estaba haciendo el reportaje y que Rosario le estaba aportando algunos datos. Manuela, la amiga de Matilde,  también trabaja en urgencias pero casi siempre en turno de día. Conoce Rosario aunque no tiene mucha confianza con ella. Le preguntamos si también había conocido a Lucía y nos dijo  que apenas coincidieron pero lo poco que la había tratado le había causado muy buena impresión. Como fuere, a los pocos días de la muerte de Lucía un mendigo entró en el hospital preguntando por Rosario y armó un gran escándolo. Los encargados de seguridad le sacaron a la calle a que durmiera la mona. Al día siguiente, cuando Manuela ya se iba para casa vio a Rosario hablando con el mendigo a quien le entregó un sobre y le decía que no volviera nunca más, exactamente oyó decirle “ Juán no te quiero ver más por aqui, ya tienes lo tuyo”
-        ¿Y? ¿ a dónde nos lleva eso? – pregunta Vallejo
-        A lo siguiente. Manuela recordaba haber visto al mendigo pidiendo en Sol y de allí vengo.
-        ¿ Estaba en Sol? – pregunta Héctor
-        No, él no estaba pero sí otro que le conoce. Le preguntamos por Juan y nos dijo que desde marzo de este año ya no mendiga que hizo un favor a alguien y esta persona le da dinero regularmente y que desde hace varios meses ni le ven, es como si se le hubiera tragado la tierra ¿ no os parece extraño? . ¿ No podría ser que el favor fuese asustar a Lucía y que algo saliera mal? Probablemente matarla no fuera el plan.
-        Muy rebuscado pero es posible – dice Héctor.
-        Es cierto, eso encaja en nuestra teoría. Rosario no quiere que Lucía denuncie a su amante y busca a alguien que le de un susto y quién mejor que un mendigo borracho para ello.
-        Podemos dejar caer el nombre de Juán, decir que se ha ido de la lengua en una de sus borracheras.
-        ¿ Llámanos a Ramirez? – pregunta Bonilla.
-        No, todavía no. Si Rosario se delata tenemos testigos suficientes y tiempo para llamarle.

El intercambio de ideas continua hasta las cinco de la tarde, momento en el que salen para la revista. El plan a seguir, el plan Muñoz como  Vallejo lo ha bautizado ha sido aceptado por él  a regañadientes y como su nombre indica, la idea es de Asun. A Bonilla le ha parecido genial mientras que Héctor tenía algunas reservas.” Peligro no hay, eso seguro pero el éxito  no está garantizado” comentó  nada más oírlo, recuerda Asunción  sonriendo a Héctor sentado en su mesa, frente a él Bonilla y Vallejo , Gustavo en la mesa de Aurelia y en las otras dos Marcos y Pura, al tiempo que  saluda a Rosario que acaba de entrar en la redacción.

-        Muchas gracias por venir Rosario. Queremos que salga el viernes y nos gustaría que nos dieras tu impresión ¿ Me acompañas al despacho de mi jefe? ¿ Quieres que te presente a mis compañeros?
-        No es necesario, gracias. Tengo un poco de prisa cuanto antes terminemos mejor.
Asunción no insiste y entra con ella al despacho dónde Julio les espera sentado en el sofá. En la mesa, el interfono con un palillo cortado, mantiene el botón verde apretado y unos expedientes dejados allí a propósito, impide que se vea desde el sofá . Rosario se sienta frente a Asunción en una butaca y ésta le enseña la prueba que Rosario lee rápidamente alzando las cejas.
-        ¿Por qué mencionas la muerte de Lucía? ¿ Qué tiene que ver con el reportaje?- pregunta muy asombrada y un tanto incómoda mientras enciende un cigarrillo.
-        Aparentemente nada – contesta Julio – y ha sido una sugerencia mía. Al fin y al cabo trabajó allí y he pensado que sería un pequeño homenaje, pero si usted no da el visto bueno lo quitamos , no pasa nada.
-        Exacto – dice Asunción – tenemos pensado escribir un artículo sobre su muerte ahora que Juan tiene ganas de hablar y por cierto ¿ sabes que ha mencionado tu nombre?
-        ¿ Qué Juan? ¿ Mi nombre? Imposible, yo no conozco a ningún mendigo que se llame Juán–  contesta Rosario contrariada levántadose del sofá dispuesta a dejar el despacho.
-        No tan de prisa Rosario – dice Julio muy calmado – ¿ hemos dicho nosotros algo de un mendigo? ¡Vaya! Parece que la historia es verdad ¿ fuiste tú quien le encargó el trabajito?
-        No sé de que trabajito me hablan pero está bien. He mentido, es cierto que conocía a un mendigo con ese nombre, le conocí en el hospital, llegó una noche muy borracho,  con un coma etílico y cuando se recobró me dio lástima, era un hombre relativamente joven y decidí ayudarle y con suerte. Ahora vive en Barcelona y tiene un empleo ¿ Qué hay de mal en ayudar a un semejante?
-        Nada – dice Asunción- es algo muy noble pero el pagar a alguien para que asuste a una compañera no es una acción muy noble que se diga. ¿ Qué salió mal? ¿ Por qué murió Lucía estrangulada? ¿ nos lo cuentas tu o dejamos que sea Juán?
-        No tenéis pruebas de nada y además os olvidáis que yo vi a Pablo correr y el cuerpo de Lucía ya yacía en el suelo – responde Rosario levantándose de nuevo de la butaca.
-        Dirás que Juán era el que corría ¿ verdad?  y que curioso, a los dos días del suceso se presenta a por su sobre ¿ crees que nadie te vio? Te equivocas, tenemos un testigo – contesta Asunción levantándose ella también.
-        Si os pensáis que lo sabéis todo ¿por qué no habéis llamado a la policía? Dejádme salir, no tengo nada más que decir y el artículo es una verdadera bazofia. Eres una periodista del tres a l cuatro  – contesta empujando a Asunción que le bloquea el camino.
-        No te preocupes, en cuestión de pocos minutos estará aqui y detendrán a Juan – interviene Julio sentando a Rosario en la butaca de nuevo .
-        Imposible, no pueden detener a Juan, estáis mintiendo, Juán está muerto, se cayó por unas escaleras una noche en la que iba borracho. La policía me lo confirmó. El muy tonto llevaba mi nombre, mi dirección y mi teléfono apuntado en una nota y por eso me llamaron. Yo no tengo nada que ver con su muerte – responde Rosario delatándose por los nervioso que comienzan a apoderarse de ella volviéndose  a levantar cogiendo su abrigo.
-        ¿Has oído Asunción? – dice Julio quitándole el abrigo -  Muy interesante. Juan no está en Barcelona, está muerto ¿ con quien hemos hablado, no sería el doctor Laredo, quizá?.
-        El no sabe nada y dejadle fuera de esto. Es un hombre íntegro ¿ por qué queréis destruirlo? – grita Rosario ya fuera de si – Lucía está muerta y fue un accidente aunque se lo merecía por querer arruinar la carrera de un buen médico.
-        ¿ Y también merecía  una niña de ocho años perder a su madre, ver como su padre era condenado por asesinato y morir en la cárcel poco después? – pregunta Asunción conteniendo su rabia.
-        Está mejor sin ellos y fue un accidente- repite alzando la voz cada vez más-  Juan solo quería asustarla pero se puso histérica y entonces se le fue la mano, apretó un poco más y cuando les pude separar Lucía ya estaba en el suelo y no respiraba. Pero no tenéis prueba y ahora me voy.
-        No lo creo ¡guardias llevénsela! -  dice el comisario Ramírez entrado al despacho acompañado de dos policías ante la sorpresa de Rosario que no entiende nada.
-        El interfono – dice Julio – tenemos testigos suficiente. Toda la redacción te ha oído. Pero antes de llevársela ¿ por qué no le presentamos al hermano de Pablo?
-        Con mucho gusto dice Ramirez.

La Coruña 9 de enero de 1974.

Queridos amigos, una vez más os doy las gracias por haber limpiado la memoria de mi hermano. Como sabréis por Gustavo he llegado a un acuerdo con los abuelos de Sandra. Las vacaciones las pasará conmigo, aqui en La Coruña donde la compañía me ha concedido un trabajo en tierra y las decisiones sobre el futuro de Sandra las tomaremos juntos. Doña Pura y Amalia Arroyo se han hecho amigas asi que noticias de mi sobrina no me faltarán. Hoy mismo he hablado con mi vecina y me ha contado que Sandra ya comienza a hablar asi que dentro de poco podrá ella misma contarme sus cosas. Si se animan a venir a Galicia ya saben que las puertas de mi casa están abiertas para todos ustedes.
Reciban mis más sinceros deseos para el nuevo año y espero verles pronto.
Marcos.

-        ¿ Aceptamos su invitación y nos escapamos los dos unos días a Galicia? – pregunta Asunción dejando la carta en la mesilla recostada en la almohada esperando que Héctor se le una.
-        ¿ Otro viaje? – contesta Héctor metiéndose ya en la cama – acabamos de volver como quien dice de uno.
-        Tienes razón cariño , yo hablaba de escaparnos nosotros solos, este ha sido familiar y me apetece tenerte unos días para mi sola, aunque no me quejo del que acabamos de volver, como tu dices, hemos pasado unos días fantásticos y  qué decir de las fiestas navideñas,  muy diferentes a las anteriores ¿ no te parece? – responde Asunción acurrucada en los brazos de su marido.
-        Es cierto. La nochebuena con nuestra familia en nuestra casa por primera vez con Tim. El día de Navidad en casa de Tim con sus padres y el fin de año todos juntos en Canarias. Nuestras primeras uvas en manga corta, en la terraza del hotel y al día siguiente bañándonos en la playa de Mogán.
-        Y para colofón , reyes en Madrid en casa de Fernanda con toda la tropa. ¿ Qué hemos hecho para ser tan afortunados? – pregunta Asunción incorporándose un poco para ver mejor a su marido.
-        No lo sé mi amor,  también me lo pregunto muchas veces y no tengo respuesta, quizá tengamos un ángel muy especial que vela por nosotros  –  contesta Héctor apagando la luz al tiempo que dice – quiera Dios que nos dure para siempre y en marzo nos escapamos unos días a La Coruña, acordado desde ya.

Y el matrimonio fundido en un abrazo, como tienen costumbre, se quedan dormidos plácidamente. Mañana será otro día, otro caso por empezar y otro reportaje por escribir y dentro de unos días la fiesta de A media voz con motivo del galardón que han recibido de la asociación de periodistas, una fiesta que tendrá como protagonista a Julio quién recordará el comienzo de la revista cuando Sucesos dejó de existir, tan lejano ya en el tiempo pero tan presente para él, una fiesta rodeado de sus amigos de siempre y de los nuevos como Pura, Fernanda y Martín.



-         









4 comentarios:

  1. ¡¡No andaba equivocada!!
    Las personas como Rosario producen lástima y rabia a raudales. Qué miserable vida (aparte de una falta de escrúpulos y de humanidad bestiales) tendría la mujer para llegar a hacer lo que hizo.

    Muchas gracias. Disfruté muchísimo este relato. Gracias por dedicarnos a tus "fanes" parte de tu tiempo para que disfrutemos con tu imaginación y tus habilidades narrativas.

    Ya sabes que...¡espero el próximo!

    ResponderEliminar
  2. Genial wapa!!! Y con todos los casos que van resolviendo nuestros detectives van conservando amigos que les acompañan en el camino de la vida... me ha gustado mucho. Graciasss! !! Sumamos otro éxito más en la ya dilatada carrera de ellos y que sigan asi por muchos años...

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por este nuevo relato !!! por fin he podido leer todo lo que tenia atrasado y lo he disfrutado como siempre... con "ansias" esperamos un nuevo relato..... sacale punta a la pluma... y manos a la obra, que eres fantastica escribiendo !!

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias por este relato, por fin puedo leer tus relatos que por cierto son excepcionales y he disfrutado como una enana divagando el relato y ya tengo ganas de leer el siguiente relato......

    ResponderEliminar