domingo, 20 de marzo de 2011

Madrid, Mayo de 1968. Capítulo XLIII y XLIV




Capítulo XLIII

Aunque el despertador ha sonado puntualmente y sin problemas Ramón se levanta tarde; cuando entra en la cocina apenas tiene tiempo de tomar una taza de café y unas magdalenas. Sandra le despide en la puerta, vuelve a la cocina y se sienta a desayunar con tranquilidad. Sobre la mesa está el block de notas donde Ramón escribió su “crónica para Sandra” desde Perpiñán; mientras se lleva a la boca una rebanada de pan con mantequilla, coje el cuaderno y comienza a leerla.
Cuando Ramón llegó ayer lunes por la tarde, cansado pero contento, no quiso molestarle y se limitó a hacerle preguntas cortitas y guardárse para hoy las cosas que se quedaran en el tintero.
Según avanza en la lectura  no puede dejar de gimotear,”las hormonas”” que diría su madre, pero ella no se engaña, en realidad está conmovida y orgullosa de Ramón por haber llevado a Ernesto a Francia. A ella también le gustaría conocerlo, además tiene unas ganas enormes de volver a ver a Carlos  y pensando en ello se levanta a coger el teléfono.

-Sí, dígame

-Hola Sandra, buenos días, espero no molestar.

-¡Carlos! ¡qué alegría! Estaba pensando ahora mismo en ti asi que ya ves, no molestas para nada. Ramón me ha contado vuestro encuentro con pelos y señales y no sabes lo que me gustaría haber estado presente.

-Y a mí tenerte a mi lado y espero que pronto nos podamos reunir  todos como dice tu marido .¿Cómo te encuentras?

-Muy bien, dentro de unas hora tengo que ir al médico para un control rutinario,  pero todo va fenomenalmente y estoy deseando verle ya la carita.

-Ya falta menos Sandra, ten paciencia, seguro que sale tan guapo como su madre. Perdona princesa, ¿no estará Ramón en casa, verdad? Y no creas que solo llamaba para hablar con él pero necesito consultarle algo muy importante,

-No, se acaba de ir al trabajo pero te advierto que Ramón no puede mantener un secreto por mucho tiempo sin compartirlo conmigo asi que, si váis de secretitos ya sabes lo que puede ocurrir.

-Me lo imagino – contesta Carlos riéndose – la decisión de contártelo se lo dejo en sus manos pero que no se entere nadie más, ¿de acuerdo? y Sandra, cuídate, no te preocupes que no le voy a pedir nada que sea imposible. Un beso, princesa.

-Gracias por lo de princesa, me ha gustado . Un beso, hasta pronto.

Al colgar el teléfono suena el timbre de la puerta, <<seguro que  es papá con la prensa matutina>> y así es, como casi todas las mañanas desde que se ha trasladado al piso de al lado, le pasa la prensa y toman un café juntos.

-¿Hay algo interesante en las noticias de hoy?-pregunta Sandra sirviéndole un café a su padre.

-En primera página nos recuedan que hoy hace 32 años que Franco es oficialmente jefe del Estado español, en las noticias de los juzgados se informa de los dos estudiantes, clientes de tu madre , que han sido condenados a tres meses de arresto y 10.000 pts de multa por haber tirado piedras a unos policías durante unos disturbios en el Campus universitario el año pasado y en las noticias internacionales Grecia rechaza por referéndum la restauración de la monarquía.

-Gracias por el resumen papá. Lo de los chicos ya lo sabía y me parece una vergüenza, fue la policía la que empezó a pegar a diestro y siniestro, ellos solo se defendieron y de los 32 años  mejor no hablar, no quiero fastidiarme la mañana. Parece que el hermano de la princesa Sofía va a tener que vivir fuera de Grecia porque como rey ya lo puede olvidar.

-Sí, lo tiene crudo y como un ciudadano más no va a regresar. Cambiando de tema ¿A qué hora tienes el control? ¿No te estaré entreteniendo?

-Tranquilo papá, tengo tiempo de sobra. A la una viene mamá a buscarme y son las diez de la mañana; por cierto quiero darte las gracias de nuevo por el trabajo que hiciste con Patricia en Zaragoza y por habernos apoyado.

-No tienes que dármelas Sandra, ahora vamos todos en el mismo barco aunque ocupemos camarotes diferentes.

-¿Te duele la decisión que has tomado? No hemos vuelto a hablar de ello.

-Me ha costado acostumbrarme pero en el fondo creo que todos hemos salido ganando, hemos crecido como personas, al menos yo lo he hecho, nuestra familia se ha ampliado y dentro de poco tendremos embrazos al miembro más pequeño y más esperado de toda la familia. Por mimos no creo que llore, los va a tener a granel.

-Ya lo sé, papá, parece que os habéis puesto de acuerdo “ que sus papis le eduquen mientras nosotros le mimamos”, cuando no podamos dormir por sus llanto, prepárate, te lo pasamos a tu alcoba porque eres el que va a estar más cerca.

-Por mi encantado, tengo experiencia – ríe Agustín

- Y por si se te ha olvidado Patricia te puede ayudar, ¿no?

-No corras tanto cariño, entre ella y yo aún no ha pasado nada. No puedo negar que su compañía me gusta y no puedo saber lo que va a pasar en el futuro. ¿Te disgustaría?

-¿A mi? No, ya he superado mis “peros” con ella; lo único que quiero y deseo es veros felices. Mamá lo es con Carlos aunque no puedan estar juntos y si la relación con Patricia os lleva a ser pareja tienes mi parabién.

-Gracias cariño, por el café y por tus palabras - dice su padre levantándose y dándole un beso-  me voy a mi pisito a ver si termino el discurso de mi despedida. Te veo a la tarde.

-Vale y no olvides que me has prometido que sería la primera en leerlo.

-¡Cómo podría!

Sandra le acompaña a la puerta, le da un beso y le abraza. A veces no puede evitar el pensar que su padre se está haciendo el fuerte pero cuando lo ve con Patricia cambia de opinión. No le gustaba al principio pero la relación que hay entre ellos, amistad o algo más le está haciendo mucho bien a su padre. Al recoger la mesa de la cocina descubre que entre la prensa del día hay dos  revistas, una es Triunfo, la otra el Burda en francés con una edición especial para bebés y se pone a ojearlas antes de continuar con sus tareas.

En la redacción del periódico Ramón revisa su correspondencia y llama a su tío. La idea que ha tenido puede ser un disparate y salir fatal- piensa mientras marca el número de la comisaría- pero su instinto periodístico le dice que debe ponerla en marcha aunque no sabe como hacer para que Sandra no se entere. Por unos minutos duda si llamar y comentárselo o llamar a Carlos pero esa llamada se la puede ahorrar porque en ese momento suena el teléfono y al otro lado le comunican que la llamada es de París. Al terminar  de hablar con Carlos respira aliviado, su instinto parece no traicionarle y a Carlos no le importa que Sandra también esté al tanto de las pesquisas, ahora sólo queda esperar que la conversación con su tío sea efectiva.

A la hora de la comida se dirige al restaurante, al entrar ve a su tío sentado en una mesa cerca de la ventana y ambos se saludan con un abrazo. El afecto que hay entre ellos se nota a la legua. Ramón pondría por su tío la mano en el fuego y Sandra también siente una gran estima por él.

-¡Qué tal sobrino!  Ya hacía tiempo que no comíamos juntos ,¿no viene Sandra?

-Hola tío. No, Sandra come con su madre; tenía que ir al médico para un control y Amanda quería ir con ella y de paso comprar algunas cositas. ¿Qué tal la tía y mi primo?

-Muy bien; presumiendo de primo famoso cada vez que ve tu firma en el periódico....tenéis que venir un día a casa antes de nazca el niño.

-Y lo vamos a hacer, Sandra me ha recordado que la semana que viene es su cumple, ¡14 años! el tiempo pasa veloz, la misma edad que tenía yo cuando nació él. Cuenta con nosotros para su fiesta de cumpleaños.

-Fenómeno, se pondrá muy contento cuando se lo diga. No creas que no me olvido de tu cara de pocos amigos a los pocos días de su nacimiento, tenías miedo de que me olvidase de tí ¿recuerdas?

-Tienes razón – y Ramón se pone un tanto colorado- aún hoy me cuesta trabajo reconocerlo pero es verdad. Tenía unos celos tremendos, yo era tu sobrino preferido, cuando necesitabas un hombrecito que te acompañase al fútbol me venías a buscar, me lo pasaba contigo mejor que con mi padre.

-Me acuerdo, me acuerdo. Mi hermano estaba tan líado con sus negocios, tan empeñado en daros una vida cómoda y sin problemas que se olvidaba en ocasiones de que la familia prefería pasar más tiempo con él y menos dinero.

-Afortunadamente eso cambió y mis padres pasan ahora mucho tiempo juntos y mi hermana y yo tenemos una buena relación con él pero contigo siempre ha sido especial.- Ramón hace una pausa y prosigue diciendo- Oye, ¿te podría pedir un favor un poco delicado que requiere mucha discreción?

-Si no arrancas no puedo decir si voy a poder hacerlo pero cuenta con la discreción.

-Gracias. Bueno, no se por dónde empezar pero necesitaría saber que tipo de información tenéis sobre alguien que fue detenido en abril o mayo del 48, no estoy muy seguro de la fecha exacta, pero es muy importante. No puedo contarte para que lo quiero pero te agradecería que vieses si puedes hacer algo y en caso contrario te ruego que olvides el nombre que te voy a dar. ¿de acuerdo?- dice Ramón pasándole el nombre en una hoja de papel doblada.

-Está bien, no haré preguntas pero si me preguntan  me permito la licencia de inventarme lo que más convenga y tu no haces preguntas tampoco ¿estamos?

-Estamos, confío en ti, tío.

-Yo también en tí, no te defraudaré ..¿ y los otros nombres en tu lista, que hago con ellos?

-Comprobar si tienen algún expediente abierto o son viejos amigos de la DGS. ¿Puedo esperar tu llamada en esta semana o voy muy deprisa?

-No puedo prometértelo. Mi contacto en Sol está de médicos y falta mucho a su trabajo..¿vas a viajar en esta semana?

-No, quizá a principios de la semana que viene pero será cuestión de dos días. No quiero faltar mucho de Madrid en estos meses y además tenemos el cumpleaños de tu hijo.

-Al cumpleaños ya no podéis faltar y es lógico que quieras estar cerca de Sandra ¿Qué tal le van las cosas a ella y a sus amigas en el Centro de mujeres de amas de casa?

-Bien, están todas muy animadas. La gente comienza a descubrir el Centro y tienen una gran variedad de actividades y de información. Han pensado hasta hacer seminarios si hay ánimo e invitar a gente “’relevante”” como a un comisario de policía por ejemplo.

-O a una ilustre abogada o a un catedrático etc, etc...!no me hagas reír, Ramón! pero me alegro. Quizá funcione y ayude a muchas mujeres, sobre todo a las marginadas, sería una buena señal y un ejemplo a seguir.

Tío y sobrino toman los postres, el café y hasta un coñac antes de abandonar el restaurante y cada uno se dirige a su lugar de trabajo. Ramón está seguro de que su tío hará lo que pueda para ayudarlo aunque a lo mejor no le guste lo que descubra.

A la noche Ramón se lo contará a Sandra en la cama, seguro que pone el grito en el cielo y les tachará de locos pero confía en poder calmarla, siempre lo consigue, la conoce muy bien.


Capítulo XLIV


En el bar de la facultad de derecho Montse aprovecha el tiempo escribiendo a su amiga Lidia que vive en Bruselas.

Madrid 2 de octubre de 1968. (facultad de derecho)

Querida Lidia:

Me alegra saber que ya has obtenido el pasaporte belga y me parece una  noticia fantástica: oficialmente ya puedas volver a España cuando quieras ¡ aunque sea como ciudadana belga!. La verdad es que una vergüenza que os nieguen el pasaporte español sistemáticamente a vuestra familia y tengáis que recurrir a solicitar la nacionalidad del país que os ha acogido.
A veces pienso que nadie valora a los exiliados ni a los que se ven obligados a abandonar su país. Se desconoce la labor que hacéis para divulgar las costumbres de España y el amor de su gente. En fin, ojalá puedas venir pronto y nos podamos ver en Madrid o en Barcelona.
 Es verdad que este verano he podido verte un día, pero ha sido por una horas  y de rebote porque a la mujer de mi padre se le antojó pasar por Lieja. Menos mal que a pesar de haberte avisado tarde te dio tiempo a llegar.
No tengo mucho que contarte, hoy no tengo un buen día, estoy un poco melancólica. Ya faltan muy pocas semanas para la ceremonia de despedida del profesor Sepúlveda y le voy a echar de menos, voy a extrañar mucho el no poder charlar con él en esta cafetería, el no verlo por aquí y más aún si Pedro y Miguel siguen tan raros conmigo. Hace un rato se han ido apresuradamente cuando me acababa de sentar con ellos.
Tenían una reunión con “”Felipe”” y no me podían decir o contar nada hasta que no supiera si era de fiar. Me he quedado con la boca abierta e intuyo que no se trata de un chico sino de las siglas de alguna organización ¿Has oído tu hablar de ella entre tu gente en Bruselas?.
Además del  mal sabor de boca ¡ encima he tenido que pagar yo solita todas las consumiciones!, lo muy listos se fueron si pagar y me lo han reclamado a mi. Bueno eso es lo de menos pero de verdad que detesto que me dejen en la ignorancia.
Te escribo mientras hago tiempo a que venga Patricia a buscarme para ir al Centro de amas de casas que hemos abierto en Carabanchel. Todavía no puedo decir mucho, es mi segunda semana y desde luego las consultas jurídico-social brillan por su ausencia pero ya las harán cuando cojan confianza.
Te puedes reír si quieres pero en mi hora escucho cosas que nunca antes había reflexionado sobre ello.
 Todas ellas están preocupadas por su familia, los hijos y por llegar a fin de mes y sólo una se han atrevido a hablar de su autoestima, me ha pedido que le enseñe a rellenar formularios y le explique los libros de instrucciones de los electrodomésticos. Cuando pregunté por qué era eso tan importante me dijo: “” Estoy harta de que mi marido me tilde de tonta, inútil y analfabeta. Yo se leer y escribir pero no he pasado de las cuatro reglas; lo malo es que él no sabe más que yo pero se hace el listo. No se puede hacer una idea de la que se armó en casa por la dichosa lavadora, porque no entendía el programa”” No me quedó más remedio que repasar con ella el programa según el librito y a todo esto sin saber cómo funciona una lavadora porque en casa casi ni entro en la cocina. Creo que voy a aprender yo más de ellas que ellas de mi.
De la mujer maltratada no puedo decirte mucho. Sigue con el familiar, una prima segunda que el marido no conoce, recuperándose de los golpes físicos pero de los psíquicos creo no se va a reponer en muchos años.
Acabo de ver la hora que es y  te tengo que dejar, presumo que Patricia ya estará esperando en el coche.
Un abrazo enorme y espero verte pronto.

Montse.

Nada más salir de la facultad ve a Patricia , se saludan y sube al coche. Cuando van  por la calle Princesa Montse se lanza y pregunta si alguna vez ha oído hablar de Felipe, como persona o como siglas en el contexto de asociación política.
Patricia la mira muy asombrada y dice:

-¿A qué viene esa pregunta? ¿Por qué piensas que yo tengo que saberlo?

-No sé, me imagino que como también escribes en la misma revista que Carlos, vamos , que como eres medio periodista que a lo mejor sabes algo de organizaciones prohibídas.

-Quizá haya oído algo pero te reitero la primera pregunta ¿Por qué lo quieres saber?

-Miguel y Pedro tenían esta tarde una reunión con “”Felipe””, es todo lo que pude oír y al preguntárles han hecho lo posible por desviar la conversación, al final me han dicho que cuando estén seguro que sea de fiar me lo dirán.

-¿Lo de fiar iba por tí?-pregunta Patricia un tanto desconcertada.

-No, no lo creo, ¡ a estas alturas no pueden pensar que yo pienso como mi tío! Pero algo con mi tío tiene que ver. Voy a tener que empezar a utilizar el apellido de mi madre, el mío llama demasiado la atención.

-Sí, Gruatmoner no es un apellido muy corriente y tu tío sale de vez en cuando en los periódicos. A ver, creo que se referían al Frente de Liberación Popular, más conocido como FELIPE, y los puedes situar a la izquierda pero independientes del PC o del PSOE . Yo que tú me olvidaría de ellos, tampoco creo que tengan muchas posibilidades de existencia, es uno de esos partidos que están destinados a desaparecer aunque tenga muchas aceptación entre los universitarios.

-¿Por qué tengo que olvidarme de ellos?

-Montse, es un consejo no una orden, eres libre de apuntarte a donde quieras. En mi opinión harías mejor en concentrarte en acabar tu carrera, ya tendrás tiempo de afiliarte a un partido. Franco no va a durar siempre y alguna vez habrá un cambio, mientras tanto prepárate con tus estudios para apoyar al cambio cuando éste venga. No condiciones ni pongas en peligro tu vida y estudios por un partido político en estos momentos.

-¿Cómo haces tú?

-A mí me tocó crecer en otra época y tomé mis decisiones cuando debía tomarlas. No me arrepiento pero las chicas de vuestra generación tenéis ahora más oportunidades que las de la mía y para acabar con la discriminación de la mujer necesitamos mujeres bien preparadas, que se arriesguen en público desde las instituciones ya establecidas. Qué se la jueguen desde dentro con sus títulos ya colgados. Los estudiantes son idealistas y muchos olvidan estos ideales cuando han visto las orejas al lobo.

-No me convences mucho Patricia, lo siento. ¿Sabes algo de Carlos?

Patricia antes de contestar piensa que ni ella misma se creería sus propias palabras si fuera Montse pero no se puede descubrir ante ella y últimamente está empezando a dudar de su afiliación.

-Carlos está bien; de momento no puede abandonar París, la editorial lo necesita allí y si viene será por unos días, de vacaciones, pero no para quedarse- contesta Patricia sin querer entrar mucho en detalles.

-¿Ha tenido Carlos algo que ver en la separación del profesor Sepúlveda?-pregunta Montse de sopetón.

-¿Por qué tiene que ser una persona siempre y no pueden ser circunstancias lógicas la culpa de una separación? ¿Por qué vives tú separada de tu padre?

-Por las dos cosas, las circunstancias y por la segunda mujer de mi padre. No me llevo bien con ella y los destinos de mi padre no siempre ofrecen la oportunidad de estudiar una carrera.

-Ya ves, yo creo que contra las personas aún se puede luchar pero las circunstancias y el desgate son determinantes.
Una vez, hace mucho tiempo, alguien a quien quise mucho me contó que en la vida no hacemos más que tomar trenes. Cada etapa puede ser una estación y cada cambio es otra ruta pero siempre estamos viajando.
Imagínate a una pareja que toma el tren en Moscú, el transiberiano exprés, por ejemplo. El final del trayecto puede ser en Vladivostok o Pekín. El destino final quizá no sea el objetivo en sí sino la supervivencia ante los más de 6000 kilómetros de viaje que tienen por delante.

Al cruzar los Urales las paradas son escasas y la soledad de los páramos y tundras salen al encuentro. Su mundo es el tren, su vista lo que ven por la ventanilla  y la compañía la que se ofrecen ellos mismos. El tren va cargado de viajeros pero cada uno va a lo suyo.

 Al hombre no le desagrada el paisaje y hace el viaje convencido de que deben hacerlo juntos; a la mujer el paisaje que completa a veces se le hace cuesta arriba, quizá no debiera haber empezado el viaje nunca, no obstante está decidida a continuar en el tren hasta alcanzar  su destino.

En Omsk sube un nuevo viajero y comparten el vagón hasta Irkutsk. El viajero trata de mantener distancia entre la pareja y él, apenas habla con ellos pero a la mujer su presencia le devuelve al presente un pasado que nunca murió del todo: otro viaje en un tren de trayecto corto con otra compañía. Cuando el tren entra en Irkutsk, dónde los viajeros deben bajarse y esperar un día para reanudar el viaje, la mujer, absorta ante las aguas dulces del lago Baikal, a penas nota que su acompañante le habla. Al día siguiente le comunica que ha tomado una decisión: al igual que los grandes bloques de hielo que flotan en el lago, quiere viajar sola, seguir su propio rumbo.

 Al reanudarse el viaje ella se queda en el tren que va hasta Vadivostok y él se sube al tren que a través de Mongolia le llevará a Pekín. En la frontera con Mongolia los viajeros vuelven a bajarse, los vagones tienen que ser elevados, uno por uno,  para cambiarles las ruedas de acorde al ancho de la vía y nuestro viajero reflexiona y cree que también él necesita cambiar las ruedas, el viaje no tiene porqué ser un fracaso aunque ya no lo hagan juntos, quedan muchos kilómetros por recorrer y ambos tienen derecho a disfrutar del pasaje aunque sea por vías diferentes. ¿Me entiendes ? –pregunta Patricia.

 -Entiendo, más o menos pero díme ¿ en que estación subes tú?

-En ninguna, yo estoy en Pekín esperando a que el viajero llegue para guiarle en su recorrido por la ciudad prohibida - dice Patricia un tanto nostálgica – Bueno y este viaje también ha terminado, ya hemos llegado –dice mientras aparca su coche.

Antes de entrar al Centro un hombre con bastante mala pinta y ebrio les impide el paso de muy malas maneras y sujeta a Montse por el brazo al tiempo que  grita:

-¿Dónde está la hija de puta de tu amiga que tiene escondida a mi mujer? Díle que las encontraré a las dos y entonces tendrán su merecido.

Patricia se interpone entre ellos y dice muy serena pero en un tono muy frío:

-Suelte a la chica y olvídese por su propio bien de su amenaza o el merecido lo tendrá usted.

El hombre está borracho, apenas se puede tener en pie y duda por un momento, pero algo hay en la voz de Patricia que le hace soltar a Montse y continuar su camino cuesta arriba haciendo eses.

Patricia trata de calmar a Montse y al entrar en el Centro cuentan lo que ha pasado y discuten si es necesario llamar a la policía. A Sandra no le toca venir hoy así que por ese lado no hay peligro pero Patricia prefiere avisar a otra persona aunque no lo dice.


Beatriz acaba sus clases en la escuela de Aravaca y sin pasar por casa se dirige a la colonia del Viso, hoy cenan en casa de Ana y Mario. Al entrar en el jardín nadie nota su presencia, están todos escuchando a Leonor. Beatriz sonríe y piensa << ya han leído mis apuntes, no pueden esperar a que termine>> pero no le da tiempo a hacer ningún comentario ya que Teresita entra corriendo con unas amiguitas y reclama la ayuda de los mayores. Sobre la mesa del jardín se quedan unas hojas y un libro de poemas de Neruda del cual Leonor, una gran conocedora del poeta, ha leído un fragmento..

El tren transiberiano
va devorando el planeta.
Cada día una hora
desaparece ante nosotros,
cae detrás del tren,
se hace semilla.
Junto a los Urales
dejamos el buen frío del otoño
y antes de Krasnoyarsk, antes de un dia,
la primavera invisible
vistió de nuevo su tibio traje azul.

(fragmento de Transiberiano por Pablo Neruda)





2 comentarios:

  1. Muy bueno!
    Me intriga qué es lo que quiere Ramón saber de cArlos.
    Y muy buena la carta, hablando de las mujeres del CEntro de AMas de CAsa.
    Y muy bueno el TRansiberiano, con toda su carga simbólica....

    También me intriga por qué unas veces salgo como seguidora, y otras no, jaja

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  2. Dank je wel!!!!! eso es gracias en holandés y yo te veo como seguidora, pero de blog's no entiendo mucho ni en holandés ni en español. Sólo escribo en ellos.
    Ramón tuvo la idea y Carlos la aprobó, quizá no consigan lo que quieren pero algunas cosas van a quedar más claras.

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