sábado, 18 de junio de 2011

Vuelta al presente. capítulos 3 y 4


Capítulo 3

Baarle-Nassau , por la noche en el salón de Lissette y Jack .

<<!Ana! !Ana! despierta mujer, que te vas a quedar fría ! venga, vámos a la cama!- dijo Mario arrodillado a mi lado>>.
Me había quedado dormida en el sofá de Lissette con la televisión encendida y tuve uno de mis sueños pero afortunadamente sin pesadillas. Mario se empeñó en oírlo asi que mientras subíamos a la habitación se lo conté con todo detalle.

<<Estábamos en el aeropuerto de Eindhoven, no podíamos volar por culpa de la nieve ni regresar a la ciudad porque nos habíamos quedado incomunicados.
A las 9 de la noche comenzaron a preparar el hall exterior del aeropuerto para los que preferían esperar durmiendo pero nosotros nos quedamos en la cafetería. Junto a la mesa a la que estábamos sentados había dos mujeres. Una de ellas, con aspecto bohemío y juvenil recibía una llamada de su madre y la otra mujer, cuyo rostro me resultaba familiar se quedó muy sorprendida al oir el nombre de la plaza de los Frutos. Las dos mujeres mantuvieron una pequeña conversación:


- Perdona, ¿has dicho la Plaza de los Frutos?. La plaza en Chamberí, en Madrid?

-  Sí y no. ¿Por qué lo quieres saber?.

-Siempre que escucho ese nombre me acuerdo de mi abuela y de lo que me contaba de ella .

- Muy curioso, no es la plaza pero tampoco vas muy desencaminada. Me refiero a la finca que tenemos en El Escorial. Lleva el nombre de la plaza de Chamberí en recuerdo a una persona muy especial que tenía una tienda de discos en dicha plaza .

-  ¡No me lo puedo creer! En esa plaza se conocieron mis abuelos Perdona de nuevo, no nos hemos presentado, me llamo Carolina.

-Encantada, yo me llamo Almudena ¿no nos hemos visto ayer en los alrededores de la Universidad de Tilburg?

-Sí, probablemente, mi hija está haciendo un máster allí y he venido a verla.

- Jaime, mi hijo pequeño también esta haciendo un máster. A lo mejor se conocen. Mi familia vivió en la plaza de Santo Tomé y pasaban todos los días por la plaza de los Frutos.- dice Almudena

-Mi abuela me ha contado cosas de la plaza de Los Frutos y también me habló del Asturiano. Creo que aún existe pero con otros dueños y que las plazas han cambiado bastante-decía Carolina

-Sí, el bar existe, ahora se llama Manolita pero no son los mismos dueños.  Las plazas están muy cambiadas, acompaño a mi madre de vez en cuando, le gusta pasar por allí una vez al mes, es su manía, como ella dice. Siempre me señala la esquina donde estuvo la tienda de discos, que anteriormente había sido una tienda de ropa, pero se necesita mucha imaginación para hacerse una idea, créeme.

-Me lo imagino y es curioso, según decía mi abuela en la esquina había un estudio de fotografía, seguro que luego fue la tienda de ropa. Mis abuelos no volvieron a pasar por la plaza después de ciertos acontecimientos, mi abuela se fue a vivir a otro barrio...>>

Yo las escuchaba,- le dije a Mario- Quería presentarme, decirles soy Ana Perea, nací en esa plaza. Quería intervenir para decir que la abuela de Carolina tenía razón, era el estudio de Sole y luego pasó a ser la tienda de mi madre. Estaba deseando mezclarme en la conversaciones pero las palabras no salían de mi boca y estaba sola, te habías ido a comprar unos refrescos y sin saber por qué apunté en una servilleta lo que decía Almudena:
<<Sobre su madre: Almudena Hernández  se quedó coja a consecuencia de la polio  y se casó con Sancho,  fotógrafo que ayudaba a Stervan Deyton, un periodista americano, que hacia reportajes por el barrio aunque su objetivo era desenmascarar a los nazis que se habían refugiado en España.

La tienda de discos:  Irene Medina y su marido Ubaldo. Irene era una niña de la guerra y pasa su adolescencia en un campo de concentración. En su muñeca lleva el número que la dejó marcada para siempre. Vuelve a España como esposa de Ubaldo, diplomático de Guatemala que dejará su cargo por ser coherente a sus ideas y más tarde pone una tienda de discos en la plaza.

Andrés, abuelo de Almudena: hombre de negocio y falangista en su tiempo, responde a la idea que la gente pueda tener de los señores de clase alta, casado con Eulalia. El matrimonio no fue feliz. >>.

De Carolina poco puede apuntar, apenas hablaba de su familia, sólo dijo que por culpa del regimen uno de sus abuelos no pudo regresar a España hasta finales de los 70 y vivir con su abuela como hubiesen querido y que su madre, Sandra, era fotógrafa.
Más no pude anotar porque de repente estaba en Madrid... y tú me has despertado pero será mejor seguir mañana ahora estoy muy cansada – le dije a Mario.


Capítulo 4
Baarle-Nassau. 7 de diciembre del 2010 después de cenar en el salón de Lissette y Jack

Al día siguiente el cielo seguía gris, la nieve no había parado de caer y los planes de ir a Maastricht se cambiaron por la cercana Breda, allí también podíamos hacer compras y tomar algo en el café más antiguo de esa ciudad medieval según nuestro guía. Me había levantado bastante relajada, muy consciente del sueño que había tenido y por primera vez no tenía miedo lo que me permitió disfrutar de la visita a la ciudad de Breda. Esta ciudad me gustó mucho.

Por la tarde, después de comer nos reuninimos en el salón; hablamos de la novela de Beatriz y comentamos el personaje de Carlos en particular. Aunque suponía que lo sabían les dije que Carlos toma la identidad de Fernando y Amanda la de Alicia. Mario me animó a contarles el sueño que tuve y terminé diciendo:

-Cómo véis Carolina no puede existir, ni su abuela ha vivido en la plaza de Santo Tomé porque Amanda no existe.  Fue Alicia la que vivió en esa plaza y se casó con Álvaro a quien Beatriz llama Agustín en su relato. Álvaro tenía un hijo y se llama Pedrito y en el relato de Beatriz Agustín no tiene hijos..

- No quiero inquietarte- dijo Mario-  pero antes he llamado a Leonor y me ha confirmado que en la plaza de Santo Tomás vivió una chica que se llamaba Almudena y enfermó  de polio. La agenda que te has encontrado de forma tan casual en Tilburg pertenece, según su primera página a una tal  Almudena López Hernandez, ¿la hija, quizá?.

-Muy curioso – comentó Lissette- algunas veces los sueños se hacen realidad o son mensajes por descifrar. Jack tenía una tía que tuvo un sueño y al final se cumplió.

- Por desgracia lo sé, - dije yo- mis sueños se cumplen, a veces con modificaciones, pero se cumplen. Mis pesadillas son otra cosa, a pesar del tiempo transcurrido, según el piscólogo, no acabo de aceptar lo sucedido. En cuanto al sueño de anoche sólo estoy segura de que no voy a conocer a Almudena mañana porque de repente estaba en Madrid y pasaba algo, no sé el qué porque Mario me despertó en ese momento.

-No tiene que ser nada malo Ana - contestó Jack-   Es posible que algún día conozcas a Almudena, quizá más adelante.  Si en ocasiones anteriores tus sueños fueron avisos aciagos este último puede ser un aviso de una próxima amistad . Como dice Lissette, mi tía tardó años en conocer al copratogonista de su sueño, de hecho ya se había olvidado de ello.

- Me estás intrigando ¿ Puedes contar el sueño de forma sencilla? Ya sabes que nuestro inglés no es tan avanzado como el tuyo - preguntó Mario

-Tonterías, os falta confianza pero nada más. Lo intentaré. Veréis, todo comenzó en 1941 en plena guerra bajo la ocupación de los alemanes.
* Mi tía se casó en 1939 con un joven comunista recién venido de España que había estado allí como brigadista y el gobierno holandés le retiró el pasaporte como castigo.
Mi tío pasó a estar en la lista negra y cuando los alemanes ocuparon Holanda y Bélgica su suerte empeoró. No obstante en febrero de 1941 organizó junto con otros camaradas en Amsterdam la mayor demostración de resistencia a la ocupación nazi.
Consiguieron que todo el país, durante dos días quedara paralizado por una huelga general. Las consecuencias no se hicieron esperar: fue detenido, llevado a un campo y allí fusilado.
Mi tía no sé quedó de brazos cruzados; si su marido había muerto por luchar en la resistencia y por sus ideas ella no iba a ser menos. Se ofreció como voluntaria en sus horas libres para hacer de mensajera y al cabo de un tiempo la confiaron la misión de esconder judíos en las direcciones que la resistencia conseguía mediante  gente del partido. Desgraciadamente la pillaron y fue llevada al campo de Vught. ¿Me seguís hasta aquí?-preguntó Jack

-Sí, perfectamente y ¿no pasamos ayer por Vught?-pregunté

- Si  hemos pasado por la ciudad de Vught. Está a 40 minutos de aquí pero por el mal tiempo no os hemos llevado a que vieráis el Monumento Nacional a las víctimas, levantado en el mismo solar en donde el campo estuvo ubicado, para nuestra desgracia. En Holanda había tres campos pero solo el de Vught estaba dirigido por los alemanes, por la SS dependiendo directamente del cuartel general de Berlín.

-¿Era un campo de exterminio?¿Iban allí los judíos?- pregunté comenzado a sentir ya escalofríos.

-No, era un campo de trabajo. Los alemanes obligaron a la fábrica de Philips  a trabajar para ellos y abrieron allí mismo un taller. La mayoría de los detenidos eran gitanos, homosexuales, testigos de Jehová y gente de la resistencia.

-¿Y tu tía fue llevada allí?- volví a preguntar como si encontrara alivio en que me lo confirmara.

-En efecto, estuvo unos meses antes de ser trasladada al campo de mujeres de Ravensbrück en las proximidades de Berlín, allí pasó dos meses hasta que la mandaron al sur de Polonia, al campo de trabajo de Reichenbach.

-¿Estuvo en tres campos? ¿ Cuántos años tuvo que soportar el horror? - seguí preguntando,  no quería ni imaginármelo. Lo mío no fue nada comparado con lo que estas mujeres debieron pasar.

- En total 3 años, a finales del 42 la detuvieron y nunca pudo olvidar lo vivido en Ravensbrück.  Allí si no morían en las cámaras de gas morían por desnutrición pero ella y algunas más que venía de Vught tuvieron suerte.

-El sueño Jack- le recordó su mujer al darse cuenta de lo mal que lo estaba yo pasando .

-Sí por supuesto, no lo olvido. Fue en Ravensbrück según nos contó. Había sido un día más, un día en el que el olor a muerte estuvo más presente que nunca. El viento del este soplaba con toda su fuerza y llevaba el humo de los hornos a todas las partes. Ese día dejó entrar a la resignación en su alma y dijo adiós a sus esperanzas. Aquella noche se acostó con el presentimiento de que iba a ser su última noche y se concentró en recordar los buenos momentos pasados con su marido, necesitaba, antes de decir adiós, volver a sentir algo y que mejor que recordar los sueños que había tenido junto a él. Quería revivir la ilusión que les embargó a los dos cuando se dieron cuenta de que estaba embarazada y la tristeza que les envolvió cuando el embarazo se truncó. Sabía que nunca más volvería a compartir su vida con un hombre o ser madre y de pronto volvió a sentir la llamada de la libertad y se hizo una promesa: si salía con vida lucharía con más fuerza que nunca por todas las compañeras que encontraban cada día la muerte.  Se dio media vuelta en el camastro que servía de cama y cambió de postura  y al hacerlo cambió el paisaje, de repente y según sus propias palabras : << El sol lo invadía todo, la granja, situada en la falda de una montaña, estaba llena de vida y de color. En los prados los caballos relinchaban esperando ser montados por los gemelos Tom y Jan que venía de la mano de su orgulloso abuelo y yo les contemplaba por la ventana de la amplia y luminosa cocina.....pero todo fue un sueño, cuando los íba a llamar, la cruda realidad, vestida de capitán, de Hauptsturmführe, me despertó con fusil en mano, me hicieron saltar de mi camastro en medio de la noche y me metieron a empujones en una camioneta. No estaba sola, había otra mujer del barracón B. Una vez dentro de la camioneta nos golpearon y escupieron.Era una camioneta de la SS que y nos llevó a la estación donde un tren cargado con más mujeres estaba esperando. Al día siguiente, de noche, llegamos a Riechenbach y olvidé mi sueño durante mucho tiempo >>

-Continua por favor, ¿cuando volvió a recordarlo?- le dije

-Paciencia, Ana- me contestó - En el nuevo campo estuvo hasta terminar la guerra, las condiciones mejoraron mucho, era un campo de trabajos forzados pero a ellas las cuidaban, eran lo que ellos llamaban obreras cualificados “Facharbeiter” y en este caso tenían que trabajar para Telefunken.
Allí sobrevivió tratando siempre de hacer su trabajo lo mejor posible y de no destacar demasiado si no quería acabar en el burdel del campo.Días antes de ser liberadas, en febrero del 45 consigió escapar y dos días más tarde el grupo en el que ella iba se encontró con los americanos quienes se encargaron de que regresaran a Holanda.

-¿Se casó con un americano?- preguntó esta vez Mario.

-No, ni mucho menos. A su llegada a Holanda volvió a retomar su trabajo, siguió perteneciendo al partido comunista y años más tarde formó parte del comité anti bomba de neutrón. Junto con otras supervivientes fundaron la organización por la memoria de las mujeres de Ravensbrück y todavía tenía tiempo para formar parte de las voluntarias que organizaban la parada militar anual de los ex-veteranos canadienses que liberaron Holanda.  
En 1976 conoció a quien fue su segundo marido en el desfile de ese año, un viudo con hijos ya mayores, que venía todos los años y que había participado en la operación Market Garden que tuvo lugar en Arhem, del 17 al 25 de septiembre de 1944.

-Creo recordar que consiguieron tomar algunos puentes y que la idea era cortar el paso de los alemanes por el Rin y crear un corredor para los aliados pero no sabía que habían participado canadienses  en esa batalla– dijo Mario que había estado escuchando sin perder palabra.

-El contingente principal era británico, los canadienses estaban en la costa pero algunos vinieron a reforzarlos. En efecto, no pudieron tomar el último puente, el de Arhem y el fracaso supuso el alargar la guerra un año más.  Fue una de las últimas grandes victorias del ejército alemán. Causó más víctimas que el desembarco de Normandía.

-¿Y se casaron nada más conocerse?-  de nuevo pregunté yo deseosa de oir un final feliz.

-No,no,  se escribieron primero y dos años más tarde se casó con él y se fue a vivir a Canadá, a la granja de la familia de su marido y al llegar allí tuvo su “déjà vu”, el paisaje existía, los gemelos existían, eran los nietos de su marido y recordó el sueño.

-¡Increíble! ¡ qué mujer más luchadora y perseverante! ¿era una tía lejana? ¿La conociste bien? - dije toda asombrada.

- Es la hermana pequeña de mi abuelo y todavía vive, se llevaba con él 10 años. Mis bisabuelos tuvieron 8 hijos y mi abuelo era el mayor, dos murieron siendo pequeños; a principios del siglo XX  era aún muy normal tener varios hijos, sobre todo la gente del campo.
Mi abuelo heredó la granja y varios prados donde pastaban las vacas en el verano y una pocilga con unos cuantos cerdos.  La familia no pasaba hambre pero tampoco se podía permitir muchos lujos y el trabajo era muy duro;  se levantaban con la primera luz del día y a las oho ya se iban a la cama en el verano y en el invierno mucho antes.  No sé si sabréis que aqui, sobre todo en primavera a las cinco de la mañana ya es de día y en el invierno a las cuatro y media ya es de noche.

-Sí, Beatriz ya no los dijo y sí, es cierto, antiguamente las familias eran muy grandes. Me hubiera gustado tener más hijos pero no pudo ser.Mi padre fue también hijo único y mi madre tuvo un hermano. Nuestra familia es de las cortas pero me alegro de que tu tía viera su sueño cumplido después de haber pasado tanto . ¿No echó de menos en Canadá las actividades que tenía aquí?

- Creo que no, al menos nunca dijo nada. Nosotros la hemos visitado en Canadá y es realmente feliz, de todos modos tampoco ha estado sin hacer nada, se apuntó a dos organizaciones que trabajaban con menores con problemas sociales y la granja le encanta, le recuerda a los tiempos de su niñez.

-Gracias Jack por la historia, realmente impresionante, hay mujeres que se merecen monumentos. Me encantaría seguir escuchando más historias pero se ha hecho muy tarde y debemos acostarnos, mañana tenemos que estar a las siete y media en el aeropuerto.

-Tienes razón Mario, llegó la hora de de recogernos. Buenas noches.

Mario y yo subimos por la escalera y me quedé dormida inmediatamente.

*: basado en “ Detalles de las víctimas .Mujeres de Ravensbrück.””


1 comentario:

  1. Caray!!
    MEnuda lección de historia nos acabas de dar con la tía de Jack y sus sueños!!
    Muy bueno lo de los sueños, parece que todo se acaba cumpliendo.

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