viernes, 1 de marzo de 2013

El escritor de las guías de viajes. Capítulo 6




Son también las 6 de la tarde cuando Vallejo se dirige al Café Comercial tras haber pasado buena parte de la tarde en la comisaria de Moncloa. En el metro vuelve a repasar mentalmente el informe policial y el artículo de A Media Voz  por si su conclusión hubiera sido precipitada pero no, reconoce que el accidente es técnicamente un accidente de tráfico producido por un obstáculo en la carretera. Las sospechas del periodista, por muy razonables que parezcan y su instinto de comisario se lo diga sólo son sospechas. Los testigos, los ocupantes de los vehículos que seguían al coche de Martínez Prada y Manuel Villanueva sólo recuerdan el frenazo brusco por el accidente. Los conductores que iban en dirección contraria pudieron frenar a tiempo. La mayoría de las ovejas ya habían cruzado la carretera y solo quedaba en el carril contrario algunas ovejas muertas y los coches que chocaron en cadena. Dos automovilistas  dicen que un camión, con matrícula de Segovia, les adelantó unos cinco minutos antes del accidente pero los amigos de Manuel Villanueva no recuerdan haberse cruzado con ningún camión. Curiosamente nadie reclamó a las ovejas y estas fueron sacrificadas. Paradójicamente el seguro se contentó con el informe policial y Vallejo se despidió de su amigo quien ante de salir le dejó ver el nuevo parte de Interpol.

-      ¿Has quedado satisfecho, Vallejo?
-      Más bien frustrado pero gracias de todos modos.
-      Quizá pueda alegrarte la tarde, acaba de llegar este parte sobre Gonzalo Prieto también conocido como Eduardo Moreno según este informe y podáis descartar por completo que vuestro desaparecido, del que nadie ha dado parte, y el citado Gonzalo no son la misma persona.

Vallejo lee:

El pasado jueves 22 de febrero, un comerciante de Faro, testificó en una comisaria de dicha ciudad que la persona de la foto, que aparece en un diario portugués, se corresponde con un pasajero con el que él hizo la travesía de Tánger-Algeciras el día 19 de febrero. El señor Da Costa apuntó que entablaron conversación y al preguntarle si era cubano por el acento, éste le enseñó un pasaporte venezolano a  nombre de Eduardo Moreno. Según Da Costa, Moreno venía de Monzanbique y siguieron la conversación en portugués. Decía ser misionero de la iglesia Pentecosté y que se dirigía Cádiz para tomar el barco a Venezuela. Da Costa está seguro que era el mismo hombre por la cicatriz en forma de flecha que tenía en la frente en el lado izquierdo.

-      Gracias, si esto es verdad nuestro desaparecido, como tu dices, queda descartado pues el día 19 de febrero estaba en Madrid celebrando su cumpleaños con unos amigos.
-      Todo apunta a que es verdad. La policía de Cádiz ha confirmado el embarque de un pasajero en segunda clase bajo el nombre de Eduardo Moreno el día 20 de febrero. La policía de Venezuela y el capitán del barco ya están sobreaviso. El caso está cerrado para nosotros. Y volviendo al vuestro ¿No os dice el instinto qué hay algo raro en todo ésto? ¿Por qué su jefe insiste en que le busquéis cuando él sabe bien que no tiene cicatrices? Se parecerán mucho pero nadie llamó para decirnos que conocían a alguien que se pareciera a la persona de la foto.
-      Ese es el enigma que en parte me ha traído hasta aquí para mirar esos informes. No puedo decirte más de momento pero en cuanto tengamos alguna pista fiable os pondremos en aviso.
-      Eso espero, a mi tampoco me termina de cuadrar ese accidente pero como bien has visto no hay pruebas de lo contrario.
-      Sólo de pensar que nuestras sospechas puedan ser ciertas se me revuelve el estómago y mira que ya hemos visto casos.
-      Tienes razón, además de ser el homicidio perfecto el responsable debe ser un psicópata que merece estar entre rejas para el resto de sus días.

Al entrar el vagón en la estación de Bilbao, Vallejo se levanta y se apresura a salir del metro. En el Café Comercial le espera el agregado del consulado de Portugal que les ayuda en la búsqueda de la madre de Paloma. Según le ha dicho por teléfono han dado con un familiar en Oporto pero dicha persona lleva años sin oír de ella. Nada más entrar ve a Pablo Viera en la mesa de los detectives como el dueño del café la llama. Se acerca a él y tras intercambiarse los saludos pertinentes comienzan a hablar.

-      Esto es lo que hay, aquí tienes el nombre del primo de la madre de Paloma y su dirección. Este familiar tiene un pequeño negocio de chatarra, está casado y tiene una hija de la edad de Paloma.Tu verás si os queréis poner en contacto con él. Quizá a Paloma le venga bien conocer a alguien de su familia materna.
-      Gracias, todo el mundo tiene derecho a conocer sus raíces; lo consultaré con ella y por cierto, ya que estás aquí ¿ Tú que sabes del tipo ese al que la Interpol busca en relación a un robo de diamantes en Angola?
-      No sé porqué pero creo que sabemos los dos lo mismo ¿ me equivoco?

Vallejo ríe la reacción de Viera y contesta.

-      Hombre , como se nota que eres diplomático. Venga, si no me cuentas algo no puedo corraborá tu suposición.
-      Yo seré diplomático pero tu no has dejado de ser el policía sagaz que eras a pesar de tu jubilación. Como quieras. El caso está casi cerrado. El capitán del barco, en el que se encuentra, le ha arrestado preventivamente hasta que llegue a su destino y eso es todo.
-      Coincidimos en la información de que se encuentra camino de un país Sudámericano pero ¿ qué sabes realmente de esta persona? Es por pura curiosidad. Gracias a su foto nos han encomendado un caso interesante...
-      Del que no puedes decir nada pero supongo que se trata de un escritor ¿o no?
-      Cada vez me lo pones más interesante. ¿Qué sabes tú del escritor? Es importante Viera.
-      Confidencialmente esta conversación no ha tenido lugar ¿de acuerdo?
-      Por supuesto, desembucha.
-      Un colega de la embajada de Argentina comentó el gran parecido de Gonzalo Prieto con un ciudadano argentino que reside actualmente en Madrid y que, entre otras cosas, escribe guías de viaje y trabaja en una editorial. Sabemos a ciencia cierta que no es la misma persona ¿satisfecho?
-      ¿Cómo lo sabes?
-      Entre otras cosas porque estaba celebrando su cumpleaños, en un famoso restaurante de la Castellana, el día en que Gonzalo estaba en el ferry Tánger-Algeciras.
-      Correcto pero sigues sin soltar prenda de Gonzalo Prieto ¿ cómo sabéis que es él quien ha sustraído los diamantes?
-      ¿La conversación sigue siendo confidencial?
-      Por supuesto pero esa confidencialidad no evita el que les ponga a Héctor y Bonilla al corriente.
-      Me parece correcto, confío en ellos. Te advierto que te puede parecer un rollo lo que te voy a contar si no estás muy enterado de las relaciones de Portugal con sus colonias.
-      No importa, me arriesgo, si me aburro te lo digo, cuéntame.

Viera mira fíjamente a Vallejo, duda en hacerlo, toma su vaso de vino de  Oporto que el camarero le acaba de traer, se lo termina de un trago y dice:

-      Las colonias portuguesas, se encuentran desde 1960 inmersas en una guerra de guerrillas por la independencia. Angola, Monzambique y Cabinda son un buen ejemplo. En Cabinda las reservas de petróleo y en Angola los campos de diamantes son un buen reclamo para que otros países se entromezcan en los asuntos de Portugal con sus colonias. En Angola exactamente el movimiento de MPLA está apoyado por América y la República de Sudáfrica y UNITA por Cuba y Rusia. De hecho, con la disculpas de que las tropas cubanas están ayudando en el Congo, en Angola hay una gran presencia de militares asesorando a UNITA. Los campos de diamantes son constantemente asaltados por soldados tanto de uno como de otro bando. Gonzalo Prieto es uno de los asesores de UNITA que desertó llevándose un buen puñado de diamantes a principios de 1971 y que tuvo la mala suerte de caer, durante su huida  en manos del MPLA. Al poco tiempo corrió la voz de que había fallecido y el río Congo se habría encargado de llevar su cuerpo al océano, práctica muy habitual entre los de MPLA. A finales de 1971 parte de los diamantes de Prieto llegaron a Amberes por vía ilegal. La policía pudo detener al porteador y este confesó habérselos comprado a un hombre blanco con una cicatriz en la frente. A partir de entonces Diamang le busca por todas las partes y aunque su pista se había perdido fue reconocido de nuevo en Tanger por otro desertor, un ex de MPLA. Esa es toda la historia ¿ Te ha parecido interesante?
-      Vamos que es un vulgar traficante de diamantes y no tiene ni un pelo de comunista o idealista.
-      Más o menos.
-      ¿Tu crees que les concederán la independencia?
-      Las cosas andan un poco revueltas también en Portugal y todo es posible. Lo malo es que la independencia les va a llevar a una guerra civil con las dos potencias ya nombradas desde la sombra. Los europeos nunca vamos a dejar en mano de los africanos sus riquezas naturales y con razón. Ellos no saben explotarlas, no tienen disciplina, no sirven para hacer negocios, son unos ......
-      Para Viera. No me siento bien, creo que me voy derecho a casa. Gracias por tu apoyo y ya te informaré si Paloma desea viajar a Oporto.
-      ¿Quieres que te acerque a tu casa en el coche?
-      No, no, gracias, no vivo lejos y el aire quizá me venga bien.

Vallejo abandona el café Comercial con mala cara. Entre las sospechas que tiene sobre Martínez Prada y la manera de pensar de Viera con respecto a la población africana autóctona se le ha revuelto el estómago y al llegar a su casa, ante el asombro de su mujer y Paloma se va derecho a la cama a las 7 y media de la tarde y les dice:

-      No me molestéis, no necesito nada, solo quiero descansar. Ya hablaremos después .

En casa de los Perea, Daniel está haciendo un puzzle y María pasando un trabajo a máquina en el pequeño despacho de la casa mientras Asunción mata el tiempo hasta la hora de la cena con la lectura de El precio de mi alma. Hacía tiempo que tenía el libro en casa pero no terminaba de encontrar el momento para leerlo. Se lo regaló Julio por su último cumpleaños y ahora siente vergüenza por haberse olvidado de él, por haberle guardado en la pequeña biblioteca sin leerlo hasta que hoy, un  reportaje en la televisión sobre Belfast y sobre Bernadette Devlin como diputada en la Cámara de los Comunes le recordó el libro. Tan metida está ahora en la lectura que no nota que Daniel ha entrado al salón y está delante de ella.

-      Mamá ¿ cuándo va a llamar papá?
-      ¡Dani! – exclama Asunción – ¡qué susto!, perdona no te he oído entrar ¿papá?
-      Sí, ¿que a qué hora piensa llamar? Le quiero contar que hemos ganado el partido.
-      Y se lo contarás, ten paciencia ¿ no estás satisfecho con nuestras felicitaciones?
-      Sí pero yo quería ver la cara que iba a poner papá o la de Tim y hoy han salido los dos de viaje.
-      ¿Desde cuando te importa la opinión de Tim? – pregunta su hermana saliendo del despacho.
-      Desde que ayuda en los entrenamientos, además ya puedo tener con él conversaciones de hombre a hombre.
-      ¡Seguro! – dice María haciendo esfuerzos para no reír a carcajadas y al ver como su madre disimula también la risa.
-      Lo que te pasa a tí es que te crees que eres la única que puede estar con Tim- contesta Dani enfadado.
-      Tengamos la fiesta en paz – dice Asunción – cuando llame papá te prometo que serás el primero en ponerte pero cuando llame Tim dependerá de tu hermana.
-      Vale enano, cuando suene el teléfono lo coges tú. ¿Has terminado de construir el puzzle?, pues tira para la cocina que voy a empezar con la cena y me tienes que ayudar.

El reloj de pared marca las ocho de la tarde y Asunción piensa en los viajantes. En Tim que en estos momentos estará sobrevolando el océano camino de Miami para asistir a un funeral en representación de su padre y en su marido y en Bonilla por el norte de España.
Supone que aún les quedará un buen trecho para llegar a Cangas pero en ésto se equivoca ya que están a 22 kilómetros de distancia. La carretera está muy tranquila, el firme es bueno, aún no ha anochecido del todo y a pesar de las curvas van a llegar antes de lo esperado.
Bonilla ha pisado fuerte el acelerador hasta Riaño sabiendo que a partir de esa localidad correr era casi imposible . El buen tiempo ha permitido adelantar mucho y Héctor se puede tomar con calma los últimos kilómetros.
A las ocho y media llegan a Cangas y aparcan el coche en el primer hotel que encuentra en la avenida de Covadonga. Tienen habitaciones libres y sin problemas pueden tomar dos habitaciones individuales. Nada más entrar lo primero que hacen es llamar a casa y en Madrid, Daniel se apresura a cogerlo.

-      ¡Papá, papá! ¿eres tú? – dice sin esperar a oír la voz de la persona que llama.
-      Sí soy yo Daniel, hijo ¿cómo lo has adivinado?
-      Llevo todo la tarde esperando ¡hemos ganado el partido!somos los segundo de grupo.
-      Muy bien campeón. Me alegro mucho, cuando llegue a casa me lo tienes que contar con todos los detalles.
-      ¿Cuándo vienes?
-      Probablemente mañana, dile a mamá que se ponga y un beso campeón.

Al instante se pone Asunción quien le cuenta que Tim se ha tenido que ir a Miami y que Laura ha llamado para decir que Vallejo se encontraba indispuesto pero que el caso de Gonzalo Prieto está cerrado y que hay dos testigos que hablan de un camión, dirección Madrid, que les adelantó antes de llegar al punto del accidente.

-      Gracias cariño ¿ qué le pasa a Vallejo? ¿es algo serio?
-      No, no, según el médico tiene una gastroenteritis. A debido de comer algo que le ha sentado mal en unos de esos bares a los que vais.
-      Con nosotros no ha sido. ¿Y tú? ¿de verdad te encuentras ya bien? ¿no tienes mareos?
-      De verdad que ya estoy bien. Los mareos han desaparecido y además María y mi madre no me dejan hacer nada. Ahora mismo está en la cocina con Daniel y me pide que te mande muchos recuerdos y un millón de besos.
-      Recibidos mi vida y devuélveselos a ella. ¿Has apuntado bien el número y el nombre del hotel?
-      Sí mi amor, lo tengo y no te preocupes si ocurre algo te llamo y si no espero tu llamada de mañana. ¿Ha cambiado mucho Cangas?
-      La verdad es que no hemos visto aún nada pero hemos pasado por ese puente de piedra tan precioso con la cruz que cuelga en el medio. A ver si nos da tiempo ver el monumento a Pelayo y Covadonga pero no lo creo. Asun, Bonilla llama a la puerta. Nos bajamos a comer, te quiero mi amor y te voy a echar de menos esta noche. Un beso muy fuerte. No dudes en llamar si ocurre algo.
-      Descuida, lo haré. Yo también te voy a echar de menos. Besos, abrazos, caricias todo lo que quieras.
-      No sigas por ahí que entonces no cuelgo. Buenas noche mi amor.

A los pocos minutos de colgar Asunción se reúne con sus hijos en la cocina. La cena está lista y María demuestra, una noche más, tener muy buena mano para la cocina.

-      María, no me cabe duda, has heredado la mano de tu abuela Felisa en la cocina ¿de dónde te sacas estas recetas y las ideas?
-      No lo sé mamá, no son recetas, son experimentos, ideas que me vienen de repente y cuando terminemos la apuntaré antes de que se me olvide. Ya tengo 5 recetas escritas.
-      Hija a este paso en lugar de ser profesoras de literatura inglesa vas a ser una cocinera innovadora.
-      Ya veremos mamá, la cocina es mi hobby,de momento, más adelante no sé.
-      Mamá ¿esperas visita? Llaman a la puerta – dice Daniel abriendo la boca, para otra cosa que comer, por primera vez durante la cena.

María se levanta a abrir la puerta y ve a una señora de la edad de su madre que pregunta por su padre.

-      Buenas noches. ¿Está tu padre en casa? Me llamo Fernanda, viuda de Villanueva y necesito hablar con tu padre.
-      ¡Mamá, mamá, una señora que necesita hablar con papá!

Grita María desde la puerta olvidándose de las buenas formas sin poder dejar de mirar a Fernanda y su mejilla derecha ligeramente desfigurada llena de cicatrices.

Asunción se levanta enseguida e invita a Fernanda a entrar. Una vez en el salón, se disculpa por el comportamiento de María y le cuenta que su marido está de viaje pero que si es urgente ella le puede llamar dentro de una hora y que si quiere puede esperar haciéndola compañía.

-      Gracias sra de Perea. No se preocupe por lo de su hija,  yo tampoco he guardado las formas. Me he presentado en su casa sin avisar. No quisiera causar más molestias pero es urgente. No se si sabe algo del caso que lleva su marido y los otros detectives pero temo por la vida de mi compañero Martín...perdona ¿ usted ý yo nos hemos visto en alguna parte?
-      Sí, hace tres años en una comida de la editorial de su marido. Mi nombre es Asunción Muñoz y soy la redactora de A Media Voz.
-      Exacto, ahora caigo y además eres la autora de uno de los libros policíacos más vendidos en España aunque lo firmes como Azalea Ruiz . En el mundo de la prensa y de las editoriales todo se sabe. Me gusta mucho tu estilo y estoy esperando con ganas tu segunda novela.
-      Muchas gracias Fernanda pero no hablemos de mí. Sé algo del caso que llevan entre manos y si quiere puede contarme qué es eso que le atemoriza.
-      Sí, creo que lo voy a hacer, una opinión femenina e imparcial no me vendrá mal.

Fernanda comienza a contar mientras Daniel se acuesta y María entra a preguntar si desean algo.

-      María por favor, cambia tu cama, esta noche duermes conmigo, Fernanda se queda aquí a pasar la noche.

Aunque Fernanda titubea al final acepta la oferta. En su casa, Carmen está celebrando la despedida de soltera de una amiga que sirve en una casa vecina y antes de llamar al taxi que le ha traído a Madrid ya le dijo:

-      Carmen, te dejo al mando de la casa. Divertiros pero no os paséis. Ya sabes que se pueden quedar a dormir aquí  Yo me voy a casa de una amiga a Madrid que hace tiempo que no visito. Si llamara el señor Martínez Prado le dices que estoy con una amiga y que ya le llamaré yo mañana.
-      Muy bien señora y gracias pero ¿no me deja un número de teléfono para llamarla si pasa algo?
-      Yo te llamaré antes de que te acuestes. Hasta luego.

Y Fernanda se subió al taxi y ahora, sentada en el sofá en casa de la familia Perea le relata a Asunción la relación profesional y personal que mantiene con Martínez Prada.















































1 comentario:

  1. ¡Genial Rodas! cada vez pinta más interesante... a ver cómo puede Asun ayudar a Fernanda o al menos apoyarla... y el misterio del fugado que se parece a Martin ya parece aclarado... yo voy a publicar ahora mismo mi nuevo relato... Un besazo, guapa... ;)

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