jueves, 23 de diciembre de 2010

Madrid, mayo del 68 Capítulos XXI y XXII

Capítulo XXI


La mañana  del lunes se presenta calurosa y no se descartan tormentas, de hecho el día está nublado pero Sandra no teme a la lluvia y la vemos dejar la sede del periódico dispuesta a caminar de regreso a casa, dando un rodeo, para llevar en mano la carta que acaba de escribir después de hablar con su marido. Mañana se reunirá con él en El Cairo, durante unas semanas estarán en Egipto, el periódico les ha encargado cubrir los disturbios en el Sinaí entre el ejército de Israel y el de Egipto...desde la guerra de los seis días del año pasado la situación sigue siendo preocupante y parece que pronto puede haber otra guerra.
Ayer, domingo, antes de ir al Bellas Artes a ver El tragaluz, estuvo hablando con Ramón y estaba plenamente convencida de que el lunes regresaría a España..pero los planes cambiaron y el destino no iba ser Madrid sino El Cairo.

Recuerda como el domingo decidió aprovechar la entrada de su padre y fue ella sola al teatro aunque no le hiciese mucha gracia. Curiosamente  mientras estaba viendo la obra estuvo pensando todo el rato en Carlos y su padre, casualmente terminaría la tarde hablando de ellos gracias a Montse, con quien se encontró en el descanso y le presentó a Patricia y a Cristina, la hermana de Pedro. A la salida tomaron un refresco las cuatro juntas e intercambiaran impresiones sobre la obra, después Patricia se ofreció a llevar a Sandra a casa en su coche y las chicas se reunieron con Pedro y Miguel en la plaza de Santa Ana.

.-  ¿ Mereció la pena venir sola al teatro? –pregunta Patricia sentadas ya en el coche.

.- Hubiera preferido venir con Ramón, es una obra que le hubiera gustado mucho, al menos su autor es uno de sus preferidos pero me dijeron que sólo iba a estar en cartel hasta el miércoles y no estoy segura si Ramón llega mañana lunes o el martes.

.- Si, la obra ha tenido mucho éxito y has tenido suerte de que la hayan prorrogado unos días más. Es la segunda vez que la veo, Montse tenía entradas gratis y nos ha invitado. Tu madre no me dijo nada ayer cuando la vi en la pensión de Carlos..¿sabes que está en cama con anginas?

-Mi madre no sabía que iba venir al teatro, ni yo lo sabía. Mi padre tenía una entrada para hoy pero por la conferencia de mañana en Córdoba, no ha podido ser y la he utilizado yo. Ha sido todo un poco precipitado y... yo creía haberle entendido a mi madre que Carlos tenía faringitis.

-Eso es lo que él creía pero... tiene anginas y tendrá que guardar cama unos días. Hoy por la tarde iba tu madre a hacerle compañía y mañana me pasaré yo un rato...¿quieres que le de recuerdos?

-No, gracias, no es necesario y además..¿te importa que sigamos hablando del teatro o de otra cosa?

-No, no me importa si te molesta el tema de Carlos, claro.

-No es que me moleste es que prefiero no hablar de una persona a la que aún no conozco con alguien a la que acabo de conocer. Ya sé que tú ya sabes todo de mi y mi familia pero yo no te conozco y no me gusta hablar de mi vida privada con extraños.

-Como quieras Sandra y disculpa. Tienes razón, no dejo de ser una intrusa en vuestras vidas.

.- Perdona tú, no he querido ser grosera y para mí un poco sí lo eres, pero para mis padres no y además mi padre te tiene una gran estima y seguro que hasta a mi marido le caerías bien, dame un poco de tiempo, ¿vale?

-Yo también estimo mucho a tu padre, me parece una persona digna de admirar y quizá porque yo sea una persona de acción, su paciencia y manera de actuar me desconcierta y a la vez me maravilla, lo he podido comprobar hace unos días con el caso de Montse.

-No te entiendo..¿mi padre ha colaborado en un caso contigo?

-Más o menos... Montse tenía un dilema con la chica de servicio y tu padre me llamó para asesorarse de si la información que el tenía de la existencia de un grupo de ayuda  era cierta y juntos nos pusimos a la acción y asunto de momento solucionado y Montse contenta.

-¿Qué habéis hecho exactamente? No ha dicho ni una palabra y no creo que mi madre lo sepa.

-Creo que no sabe nada pero tendrás que preguntárselo a él o a Montse..!ya hemos llegado!

-Me gustaría pero tendré que esperar a que vuelva de Córdoba. Gracias por traerme –dice Sandra bajándose del coche y cerrando la puerta- espero verte más a menudo, me has dejado intrigada.

-Ha sido un placer, yo también lo espero. Descansa y buenas noches.

Sandra deja sus recuerdos y se centra en el tráfico de la calle, la cruza a la altura de la boca del metro y al doblar la esquina  busca con la mirada el edificio donde está la pensión de Carlos, justo al lado del cine Oraá y se para ante los fotogramas de La noche de la Iguana con Richard Burton.

Carlos baja las escaleras en ese momento, todavía no se encuentra bien pero tiene que hacer una llamada que no puede realizar desde la pensión y aprovecha ahora antes de que venga Patricia; al salir del portal se queda muy sorprendido al ver a Sandra y justo en ese momento ella se gira y se miran fijamente.

..- ¡Vaya!, por lo que veo ya estás mejor. Soy Sandra aunque creo que ya lo sabes.

-No, no creas pero tengo..bueno- dice Carlos titubeando a su edad y con toda su experiencia pero con una sonrisa franca y radiante- , tenía que bajar y sí sé que eres Sandra. ¿Puedo invitarte a un café en la cafetería de la esquina?

-No, gracias, venía a dejarte una carta – dice Sandra abriendo su bolso y sacando de él una carta al tiempo que intenta que no se note el temblor en su mano- mañana mismo me reuno con mi marido en El Cairo y como estabas enfermo no quería irme sin dar señales.

-¿De verdad no tienes tiempo?

-De verdad que no, pero si me gustaría hacer una pregunta antes de irme.

-Si puedo te la contestaré con mucho gusto.

-¿Cómo me llamaría si os hubieseis casado?

-Solana , mi nombre completo es Carlos Solana Rosales.

-Gracias y ya te llamaré cuando vuelva- dice al tiempo que le da un fugaz beso en la mejilla.

-Ten cuidado en el Sinaí y si no estoy aqui tú madre sabrá donde paro.

-De acuerdo..Hasta la vista.-contesta Sandra andando ya en dirección Diego de León.
 Quisiera echar a correr, está temblando pero no quiere que Carlos le note su estado de ánimo y camina con paso ligero hasta la esquina y unos metros más abajo toma el metro, sus piernas ya no pueden más y empieza a arrepentirse de haberle dado la carta y el beso.


Capítulo XXII


Carlos la ve alejarse y desea correr tras ella pero sabe que no debe hacerlo como sabe también que tiene que realizar la llamada, ahora más que nunca y desde la cafetería, donde le hubiese gustado tomarse el café con Sandra llama a París pero no tiene suerte, la persona con al que necesita hablar no coge el teléfono y sin tomar nada, con la ficha del teléfono en una mano y la carta en la otra saluda al chico de la barra y corre a la pensión. Allí, sentado en la cama abre el sobre de Sandra y lee:

Madrid, lunes 10  de junio de 1968

A Carlos:

Perdona que no encabece la carta pero utilizar una de las fórmulas de cortesía me parecía una hipocresía. En estos momentos son las 8 de la mañana y me acabo de enterar que mañana martes me reuno con mi marido en Egipto.
El otro día, después de hablar con mi madre pensé que debía llamarte para quedar un día y conversar. Mi padre fue el primero en aconsejármelo, mi marido también y por último mi madre pero he oído que estás enfermo y no quiero marcharme sin haber dado un paso adelante.
Resulta curioso haber crecido escuchando tu nombre unidos a las palabras libertad y justicia sin saber quien eras en realidad. No te puedes imaginar  la de sentimientos contradictorios que siempre despertastes en mí y la impotencia que sentía cuando veía a mi madre derrumbarse en la fecha de tu muerte, año tras año y ahora, de un día para otro todo es distinto. Debería estar alegre porque al fin y al cabo estás con nosotros y has vuelto y debería sentir muchas otras cosas que todavía no siento.
Sinceramente el saber que tu eres mi padre biológico ha sido el primer golpe duro de toda mi vida. Me he sentido defraudada y engañada por mis padres, por no habérmelo contado años atrás y he sentido una gran antipatía hacia ti.
Las conversaciones mantenidas y la foto que descubrí en casa de mi madre en la que estabas tú, un joven Carlos mirando a mi madre con un inmenso amor, me han hecho cambiar de opinión, aunque, no te hagas ilusiones, todavía siento resentimiento por ti y  sigo sin entender cómo pudiste abandonar a mi madre porque eso es lo que hiciste bajo mi punto de vista. ¿Sabes que tu decisión pudo arruinar la vida de tres personas para siempre? La mía no, claro, no tenías ni idea de mi existencia pero las de mis padres sí. Confiaste demasiado en el amor que mi padre sentía por mi madre pero te salió bien la jugada...se conformó con mi amor y las muestras de cariño de mi madre y sus vidas hubieran transcurrido seguramente por el mismo derrotero, añadiendo ahora la categoría de abuelos a su existencia y colorín colorado la historia podía haber acabado: juntos, felices y contentos a su manera pero no...tú, siempre tú, siempre estás en el medio y la historia se ha roto, quizá nunca debió escribirse y menos aún realizarse aunque tu no dudases en dirigirla..
A pesar de mis palabras no te culpo del todo, las malditas circunstancias, ¿cómo olvidarlas?, y demás razones que me puedas dar en un futuro me ayudarán a entenderte y  espero poder llegar a quererte como a un buenísimo amigo y poder escribir en otras cartas “Querido Carlos.”
A mi vuelta te llamaré para hablar contigo pero si quieres también puedes escribirme, en el periódico siempre saben donde localizarnos.
¡qué te mejores!

Sandra.

Carlos vuelve a leer la carta mientras se lleva la mano a la mejilla donde ha recibido el beso tímido y fugaz de su hija y sonríe, se alegra de haber bajado, se alegra de haberla visto de nuevo y del pequeño gesto que ha tenido que para él significa ya un triunfo. El tono de la carta es duro y al mismo tiempo esperanzador pero el beso que le ha dado es una bienvenida en toda regla y sueña ya con el abrazo que pronto se podrán dar.
Recuerda cuando se estaba recuperando en la casa de la frontera, en esa habitación cerrada, fría, oscura y destartalada en la que estuvo varias semanas sin ver a nadie, solo a la vieja que venía a cuidarle y a traerle un poco de pan, queso, agua y si había suerte una sopa y algo de fruta. Recuerda como en esas horas tan amargas en las que debería sentirse feliz por haberse salvado no hacía más que preguntarse ¿por qué él no había corrido la misma suerte que sus camaradas? Se sentía un traidor, él había tenido suerte, su gente no y de lo único que no se sentía culpable era de no haberse traído a Amanda, el haber sido fuerte antes sus súplicas que le dolían enormemente pero que debía no escuchar...¡Menos mal que no claudicó! Recuerda como recordaba su última conversación, como con el sólo hecho de recordar su rostro el habitáculo se iluminaba. Últimamente piensa que los milagros existen  y Sandra es la prueba...!Estaba escrito que asi tenía que ser! .
Había conocido a muchos camaradas que habían sido padres y siempre pensó que exageraban cuando hablaban de que les cambiaba su modo de ver la vida, algunos, se habían metido en el partido justamente por eso, porque habían sido padres y querían un país libre y más justo para su hijo y otros habían dado marcha atrás y trabajaban desde la retaguardia; habían dejado la acción en manos de otros ¡qué cantidad de sentimientos desencadenaba la paternidad! Y que poco se entiende hasta que no se experimenta y ahora da gracias al destino por haberlo conocido.

.- ¿ Se puede?- pregunta Patricia abriendo la puerta de la habitación

.- ¡Patricia!, perdona, no te he oído llamar a la puerta, pasa.- dice guardando la carta bajo la almohada.

.- Ya lo he visto, estabas tan ensimismado que la casa podía haberse caído y tu sin enterarte. ¿Qué tal te encuentras?

.- Mejor y deseando salir a la calle. Estar en cama no es para mi, me recuerda el tiempo que pasé en la casa de la frontera y no todos los recuerdos son agradables.

.- Lo entiendo y si ya no tienes fiebre quizá puedas salir mañana.

.- Te confieso que ya lo he intentado antes. He bajado hace un rato porque quería llamar a Ricardo y de paso tomar algo de aire fresco.

.- ¿Y no podías haber esperado? ¿ A que viene esa prisa si se puede saber?

.- Me gustaría quedarme un tiempo más en Madrid y Ricardo es el único que podría hacer algo.

.- ¿Por Sandra o por Amanda?

.- Por Sandra, no me gustaría irme sin hablar con ella.

.- ¿Por qué estás tan seguro que ella quiere hablar contigo? Ayer la conocí en el teatro y la llevé a su casa, no me dio la impresión de que estuviese deseando verte.

.- Digamos que tengo una corazonada y ¿cómo es éso que la viste?

.- Coincidimos en el Bellas Artes viendo la obra de Buero Vallejo y Montse me la presentó. Ya te conté que iba a ir con ella y con Cristina.

.- Es verdad, perdona, se me había olvidado pero Amanda no dijo nada.

.- No lo sabía. Sandra lo decidió a última hora al ver la entrada que Agustín no podía utilizar.

.- ¿Y que te pareció Sandra?

.- Me cayó bien, Agustín y Amanda han hecho un buen trabajo, para ser tan joven tiene las ideas muy claras. Es tan directa como Amanda y tan reservada y decidida como tú.

-¿Tu crees?

-Sí, no es una persona que hablé por hablar y desde luego no se abre fácilmente. En otra cosa en que se parece a ti es en correr riesgos...a su edad recorriendo el mundo con su marido cubriendo guerras para dar fe de los hechos tal y como son. Agustín la apoya en todo pero el hombre preferiría que fuese menos lanzada.

.- ¿ Y tú como lo sabes? ¿Has hablado con Agustín de ella?

.- Sí, ocasionalmente por un asunto de Montse que ahora no viene a cuento, pero que me dio oportunidad de conocer a Agustín desde otro punto de mira. ¿Por qué confiaste tú en él?

.-Porque es un hombre de palabra y estaba enamorado de Amanda, sabía que velaría por ella con tanto celo como lo haría yo. ¿Te interesa Agustín?

.- Me interesa la persona que hay en él y que todavía no ha salido a la superficie.

.-Ten cuidado Patricia, Agustín sólo está interesado en Amanda.

.- No lo dudo. Bueno, aqui te dejo la correspondencia que había en la agencia y si mañana te encuentras mejor me llamas, tenemos que arreglar algunas cosas, entre ellas las ganas de Miguel por colaborar.

.-De acuerdo y gracias por todo.

Patricia sale de la pensión pensando en las palabras de Carlos y se pregunta si ha sido sincera con lo de Agustín. Últimamente piensa demasiado en la pequeña conversación que tuvieron ellos dos hace unos días. Ella no es una santa, ha tenido alguna relación que otra,  pero nunca ha estado realmente enamorada de nadie. El partido y sus clases, esas han sido sus prioridades y en ese orden y por vez primera siente que echa algo de menos. En el fondo, el recelo de Amanda para con ella no es tan infundado, no es justo que Amanda tenga a dos hombres como Carlos y Agustín pérdidamente enamorados de ella y encima tenga una hija como Sandra.
Patricia aparca sus pensamientos junto con su coche y entra en el instituto, el curso está a punto de terminar, la representación de la obra de la Casa de Bernarda Alba es dentro de dos días y aún hay mucho que hacer, las dudas sentimentales tendrá que esperar unos días más.

En la casa de General Mola Sandra está con la maleta liada, son casi las tres de la tarde cuando oye entrar a  Amanda. Viene a buscarla para ir a comer juntas y hacer algo de compra. Agustín regresará mañana y no quieren que se encuentre con la nevera vacía. 
Antes de salir de casa Amanda ha recibido una llamada de Carlos y está enterada de lo de la carta, no piensa decir nada a Sandra, prefiere esperar a que ella se lo cuente, por teléfono no lo ha hecho pero quizá estando frente a frente se lo diga.

A la misma hora y en Córdoba, Agustín acaba de dar su conferencia en el claustro de la Universidad y se dirige a su hotel. Antes de la conferencia ha tenido oportunidad de hablar con Sandra y ya sabe que cuando regrese a Madrid ella no estará, también sabe que le ha escrito una carta a Carlos y que al final se la ha dado en persona.
Los días que ha pasado solo con ella en casa han sido cortos pero fructíferos, le han servido para darse cuenta de que Sandra ya está preparada para volar sola y que él debe hacer lo mismo.

En Washington Ramón se prepara para salir, el día acaba de empezar y los preparativos para el entierro de Bob Kennedy ya están cerrados, tiene que escribir una crónica más y mañana, después del entierro en el cementerio de Arlington tomará el avión para reunirse con Sandra en Egipto.
Quizá ha llegado el momento, se dice así mismo, de empezar a rechazar trabajo si éste le va a suponer dejar a Sandra mucho tiempo sola. Hasta ahora lo han podido combinar muy bien pero entre el embarazo y los asuntos personales de sus padres las cosas se complican, ahora, cuando más le necesitaba se encontraba a miles de kilómetros de distancia. Afortunadamente Sandra está hecha de una pasta muy distinta a la de las chicas de su edad pero no puede evitar el pensar que ahora era el momento más inoportuno para dejarla sola, aunque Sandra le haya dicho justo lo contrario, que las conversaciones que han mantenido telefónicamente le han ayudado mucho.
De camino al gabinete de prensa internacional compra el periódico y lee que  Estados Unido gestiona la extradicción del presunto asesino de Luther King que ha sido arrestado en Londres y recuerda el discurso de hace unos años, el discurso que pronunció King en esta misma ciudad, el mismo King que un año más tarde sería premio Nobel de la paz y que en abril de este año nos dijo adiós por culpa de un tal J. Earl Ray .
(j.l.king)
<<Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño "americano".

Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales".

Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.

Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.

Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.
¡Hoy tengo un sueño!

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Carmen siente un nudo en la garganta cuando lee estas líneas y recuerda como junto con Beatriz han releído varias veces el discurso entero y como lo han comentado;  el grano que sembró tardó en crecer y ser apreciado por todos pero el nombramiento de Obama como presidente ha sido el mejor  reconocimiento a su labor y a la de muchos otros que lucharon por conseguir sus ideales. << Aún queda mucho por hacer, se ha ganado una batalla pero la lucha por la igualdad todavía no ha terminado>>- le dice Carmen a Beatriz.





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domingo, 19 de diciembre de 2010

Madrid, mayo del 68 Capítulos XIX y XX

Capítulo XIX


Sandra y su madre entran en el portal cargadas con bolsas, saludan al portero y este les abre el ascensor. La hora de la comida se aproxima pero ninguna de las dos tiene ganas de comida de restaurante y de camino a casa han parado en un supermercado y como siempre pasa cuando se tiene hambre, han comprado quizás más de la cuenta pero no importa, Sandra debe comer por dos y Amanda no hace ascos a la comida, no tiene que preocuparse por la nueva moda de cuidar la línea, puede comer lo que quiera que no engorda; madre e hija se proponen hacer unos espaguetis riquísimos y un postre de peras dulces para chuparse los dedos.
Sandra se sorprende de su cambio de humor, hacen unas horas estaba muy enfadada con su madre y ahora las dos entran riéndose en la casa y van derechas a la cocina, vacían las bolsas y sacan de la nevera unos refrescos mientras van preparando los ingredientes que han comprado para la salsa, la carne picada, el bacon, la ensalada y la fruta.

.- Hacía tiempo que no estábamos las dos juntas en la cocina, no sabes la ilusión que me hace Sandra, muchas gracias.
.- Tienes razón yo también echo de menos estos ratos desde que me he casado.
.- ¿Te arrepientes de la vida que estás llevando?- pregunta su madre mientras pone la carne en la sartén a fuego lento.
.- ¡NO! En absoluto mamá, me encanta viajar con Ramón e ir dando a conocer lo que está pasando en el mundo por horrible que sea y por lejos que la noticia nos lleve de España. ¿Sabes?, casi siempre nos encontramos con los mismos periodistas y fotógrafos, formamos una familia, una familia muy internacional y aprendemos costumbres de otras culturas que enriquecen la nuestra y que han hecho que me diera cuenta de lo que tenía, de lo que tengo y ahora valoro mucho más las cosas que antes me parecían normales, sin embargo el calor de un hogar se extraña, los momentos íntimos, caseros, con los seres queridos como por ejemplo ahora, se echan de menos pero me siento  muy afortunada por poder compartir tanto con Ramón.
.- Te entiendo muy bien y estamos muy orgullosos de ti, eso no lo olvides nunca, te encuentres donde te encuentres pero ¿has pensado ya lo que vas a hacer cuando nazca el crío?
.- ¡Claro que sí!, de momento y mientras todo siga bien voy a seguir trabajando unos meses más. Tranquila, que intentaré nadar y guardar la ropa y si no es posible me retiraré a tiempo. Ramón y yo hemos pensado buscar un piso y quedarme yo en casa durante el primer año y después ya veremos....aunque también comentamos el dejar de cubrir noticias de guerra y colaborar con proyectos de Cáritas...de momento estamos aquí, en tú cocina , tú con esa salsa que tiene una pinta fantástica y yo con el postre..¿dónde tienes el vino dulce? lo necesito para las peras.
.- En el salón, en el mueble bar.

Sandra va al salón en busca de la botella de vino y nada más entrar se fija en las fotos de su madre con Carlos. El otro día ni tan siquiera se había dado cuenta y ahora se acerca,toma la foto en la que se les ve a los dos y sale a la terraza con ella en la mano y piensa:

<< Se miran como si nada existiera en este mundo, sólo ellos dos y Carlos acaricia a mamá como si fuese lo más preciado que jamás hubiese tenido. Creo que aqui ya sabía que tenía que decir adiós....>>
,- ¡Sandra! ¿No lo encuentras?- Pregunta su madre entrando en el salón, sacando a Sandra de sus pensamientos y al ver la terraza abierta se acerca a ella.
.-¡AH! Perdona mamá, no lo he podido evitar....nunca había visto estas fotos, nunca las habías enseñado y el otro día no me fijé.
.- No pasa nada Sandra..podemos estar aqui unos minutos- dice Amanda un tanto nervisosa al ver a Sandra con la foto en la mano- la carne ya está retirada y la salsa preparada, falta poner los espaguetis en el agua, la ensalada y el postre.
.- Te lo agradezco, he sentido una sensación muy rara al ver la foto aunque lo que ahora se me viene a la mente es otra cosa.. ¿a qué no sabes lo que hicimos en París?
.- No, no lo sé si no me lo cuentas – dice Amanda toda intrigada.
.- Paseamos por la rue de Hanovre y vimos la casa
.-¿Cómo?, ¿Te acordabas del nombre? Me parece increíble y no dejas de sorprenderme.
.- No me digas que el comprarte este ático con esta vista al arco no tiene nada que ver con tus infancia en París.
.- Tiene todo que ver, en efecto, nunca te lo he dicho pero es verdad. Cuando me enteré que estaba libre sentí que tenía que ser mío. ..sobre todo cuando me encerraba aquí las luces y la vista del Arco me transportaban a París cuando todo me parecía posible y al alcance de la mano.
.- Lo sabía, se lo dije a Ramón en París. Desde nuestro hotel, cerca de la plaza de l’Étoile, podíamos ver el Arco y me acordé de esta vista, aunque no se puedan comparar, claro está. Al día siguiente preguntámos en recepción dónde quedaba la calle en la que habías vivido con los abuelos y nos dijeron que por detrás de Opera.., cerca de la Comcorde asi que empezamos a caminar por la avenida Campos Eliseos hasta la Comcorde y de allí a la Opera y voilá la rue de Hanovre estaba frente a nosotros.... buscamos la casa y pudimos hablar con algunos vecinos, uno que debía de tener tu edad incluso os recordaba y nos contó lo difícil que fue para todos y no obstante a ti siempre te vio feliz, contenta y llena de vida.
.- Sí, fui muy feliz allí y mis padres aunque no podían olvidar Madrid y cómo lo habían dejado todo en vez de lamentar su suerte se pusieron a trabajar inmediatamente ayudando a otros exiliados que estaban peor que nosotros y a pesar de la guerra crearon un verdadero hogar para mí.
.- Igual que papá y tú hicisteis conmigo a pesar de las circunstancias, gracias- dice dándole un beso a su madre y a renglón seguido pregunta - ¿Seguimos con la comida?

Sandra deja la foto encima del secreter y ambas regresan a la cocina y mientras Amanda lava la lechuga Sandra prepara el postre.

..- Mamá- dice Sandra con la botella del vino dulce en la mano- ¿Cómo puedes seguir amando a Carlos cuando él te abandonó? ¿Qué hubiera pasado si papá no hubiese estado enamorado de ti?,¿Cómo puede pensar alguien que está tan enamorado, como en esa foto se puede ver, que decir adiós es lo mejor?
.- Calma Sandra y no eches tanto vino que te puede sentar mal en tu estado.-dice su madre sonriendo y continúa- Primero, Carlos no me abandonó porque quiso sino porque  no podía quedarse más tiempo en Madrid, la secreta le buscaba a él y a otros, el plan que tenían salió mal y no pudieron encontrar al topo...Segundo, sabía que papá me cuidaría y que daría su vida por mi si era necesario y aunque le doliese me dejó en sus brazos, como tu dices...y tercero jamás me hubiera abandonado a mi suerte.
.- Y eso ¿lo sabías desde el principio o lo has descubierto en los últimos días?
.- Lo supe desde el principio pero no lo quise admitir, estaba decepcionada y quería creer, necesitaba creer que volvería a buscarme  aunque no me lo prometió e insistió en que me casara con Agustín y asi lo hice, porque Carlos me lo pidió y cuando nos llegó la noticia de que le habían fusilado desperté del sueño y entré en una pesadilla. Hace poco pude hablar con él, mejor dicho, de echarle un poco en cara lo que pasó y su silencio de estos años. Me ayudó mucho el poder contarle lo que sentía y hacerle las preguntas pendientes...Sandra, tú también puedes hablar con él cuando quieras.
.- Eso mismo me ha dicho papá, que le haga a él las preguntas y que le dé una oportunidad. ¿Vas a volver con él?
.- ¿Con Carlos? No cariño, es mejor así, una vez no pudo ser y ahora tampoco sería posible...sus sentimientos personales siempre estarán condicionados a las exigencias del partido y es mejor dejar las cosas como están.
.- ¿Y con papá? El no pierde las esperanzas.
.- Ni yo tampoco Sandra..quizá un día pueda corresponderle como el quiere y podamos vivir el presente, de momento  podemos empezar a conocernos de nuevo...sin sombras y sin obligaciones de por medio..... libremente.


Sandra pone la mesa mientras Amanda echa los espaguetis en el agua y en menos de 10 minutos ya están cocidos.Cuando se sientan a la mesa las dos disfrutan de la comida y del resto de la tarde. Amanda siente que su hija está con ella en todos los sentidos y cuando se marcha llama a Agustín para darle las gracias.


Capítulo XX


A las 7 de la tarde Carlos sale de la reunión con Patricia, no sólo la detención del militante en Madrid sino también la de otro en Valencia y la entrada de la organización vasca en el área nacional matando al agente de la guardia civil enredan los planes. Las noticias de París tampoco son buenas, hay problemas dentro del partido y quizá tenga que abandonar Madrid antes de los previsto.
Carlos se siente cansado y Patricia le vuelve a preguntar:
.- ¿Me vas a contar lo que te pasa?
.- ¿No puedo tener un día malo como todo el mundo, Patricia? –responde Carlos un poco irritado.
.- Sí, pero tú no eres como todo el mundo. Lo siento Carlos, te has creado una reputación que no permite días malos y si tienes asuntos personales, sabes que puedes contar conmigo. Los compañeros te han notado lejos y eso es peligroso. Cuéntamelo, quizá pueda ayudarte.
.- Quizá, pero no tengo ganas de hablar de ello. Perdóname pero prefiero estar solo, voy a volver a la pensión y no te preocupes mañana seré el Carlos de siempre.
.- ¿ A estas horas? Van a pensar que estás enfermo.
.- A lo mejor es verdad... mañana te llamo.

Carlos se despide de Patricia y echa a andar..en realidad no sabe a dónde ir, la pensión le deprime y a dónde le gustaría ir sabe que aún no es bienvenido. Está enfadado consigo mismo porque ha bajado la guardia y Patricia le ha notado su estado de ánimo, después de dar vueltas a lo tonto decide ir a la pensión y una vez allí se encierra en su habitación.
Recuerda la imagen de Amanda y Sandra en la facultad y la emoción que le embargó al verlas juntas y por primera vez duda de si hizo bien, si mereció la pena sacrificar su vida privada por una causa...si no hubiera habido otras formas de actuar sin involucrarse tanto; piensa en como hubiera sido su reacción de haber sabido que Amanda estaba embarazada ...quizá se hubiese arriesgado aún más y se la hubiera llevado, en el partido había más gente con familia y cumplían con su misión ..¿Por qué no se arriesgó él? ¿Acaso sus compañeros no querían a sus familias?..¿Por qué tendría que haber salido mal?.Carlos cierra los ojos y siente que las sienes le van a estallar, al final va a resultar que se está poniendo enfermo de verdad, la garganta le molesta un poco y aunque no quería beber recurre a su copa de coñac...y justo en ese momento le avisan de que tiene una llamada.
Carlos abre la puerta sin muchas ganas y maldice no haber dicho que tomaran el recado pero ya es tarde, se dirige al pasillo de la pensión donde esta el teléfono de pared y dice con voz un poco tomada:

.-¿ Dígame?
.-¡Carlos que bien que te pillo en casa!, soy Amanda..¿te encuentras bien?
.- ¿La verdad?, no,  no me encuentro bien creo que tengo faringistis pero cuéntame...!no sabes cuanto me alegro escuchar tu voz!
.- A lo mejor te puedo alegrar más. Escucha, Sandra se acaba de ir y tengo la impresión que muy pronto va a llamarte. No le ha hecho gracia verte en la facultad, es cierto, pero ha conseguido de Pedro un ejemplar de tu revista y luego en casa hemos tenido una muy grata conversación. Me temo que tenemos que dar las gracias a Agustín porque él ha sido el primero en aconsejar que te llame. Te advierto que está llena de preguntas y quizá no sea fácil pero la he visto abierta al diálogo.
.-  ¡Ojalá llame pronto!. Al verla contigo he sentido una gran pena por no formar parte de esa escena, por haberme perdido tanto y miedo de que no quiera saber nada de mí. Sí, tengo que agradecer a Agustín- Carlos tose levemente y continúa- el buen trabajo que ha hecho pero en este momento , confieso avergonzado que le tengo envidia.
.- Carlos, toma un taxi y ven a mi casa. Tú no estás bien y no debes estar sólo..¿vas a hacerlo? o ¿ Quieres que yo vaya?
.- No Amanda, gracias, tengo que estar solo, ahora más que nunca tengo que contestarme a las preguntas que me estaba haciendo. Gracias por el ofrecimiento pero lo declino de seguro.
.- Como quieras..pero llama mañana por favor y acude al médico para que te vea la garganta.
.- Lo haré Amanda. Buenas noches.

Carlos regresa a su habitación, deja la copa de coñac sin probarla y se toma una aspirina y se mete en la cama...necesita soñar con estar con su hija aunque apenas sea por unas horas.....las respuestas tendrán que esperar por hoy.


A la misma hora en casa de Montse están cenando y su tío comenta con su abuela  la repercusión del primer atentado de eta perpetrado ese mismo días. En el Cuerpo reina una gran indignación por el asesinato de uno de sus hombres y según las últimas informaciones esa gente es sanguinaria.Por primera vez Montse no tiene argumentos para esgrimir ante su tío. En la universidad no lo han comentado mucho y es la primera vez que oye hablar de la banda, a ella si le ha impresionado la acción de la eta y tiene muchas dudas, no sabe si tienen derecho en sus reindivicaciones pues la prensa no ha informado abiertamente y de la opinión de su tío tampoco se fía pues él es ante todo un guardia civil que apoya el regimen; para su tío Franco es la única solución para España. Montse se disculpa alegando que tiene que estudiar y abandona el salón, en su cuarto comienza a escribir una carta a su amiga en Bruselas, quiere saber qué se dice en el extranjero y cómo se ve desde el exilio.


Ana Perea está con su hija Carmen merendando y le pide permiso para leer lo último que Beatriz ha escrito..cuando termina recuerda a su madre Teresa y a su padre Héctor y como el padre de Mario les mantenían informados de los cambios en España y la reacción de la comunidad vasca en la Barcelona caribeña ante el primer atentado de la banda que aún hoy en día sigue en pie, mira a su nieta Teresita que está jugando con sus amiguitas y piensa : ¡Ojalá tu llegues a conocer un mundo sin violencia y más justo!

sábado, 11 de diciembre de 2010

Madrid, mayo del 68 Capítulos XVII y XVIII

XVII


Es  media noche y Sandra está cansada de dar vueltas en la cama, la conversación que han tenido mientras comían no ha conseguido convencerla, al revés, no para de pensar en ella y decide levantarse e ir a la cocina a tomar un vaso de leche. Abre la puerta de su habitación y anda sin hacer mucho ruido, no quiere que su padre se despierte, el también lo está pasando mal aunque lo disimule. De la puerta de la nevera saca la botella de leche, coge un cazo y la calienta. Con el vaso en la mano se sienta a la mesa de la cocina, busca el cuaderno de la compra y el bolígrafo; necesita escribir, transcribir la conversación que mantuvo con su padre, necesita analizar las palabras y asimilar lo que está viviendo antes de que Ramón llame desde California, quizá así pueda dormir un poco.

.- ¿Volvías a  casa para hablar conmigo? – preguntó su padre nada más sentarse a la mesa en el restaurante

.- Sí, hay muchas cosas que no entiendo y antes de hablar con mamá necesito respuestas a varias preguntas.

.- Pregunta pues, prometo responder con toda sinceridad.

.- Cuando cumplí los 16 mamá y tú me contasteis la historia de Carlos, ¿por qué os callasteis entonces?

.-  La verdad es que nunca nos lo planteamos. Carlos había sido fusilado y tu madre seguía sin asimilarlo del todo, a pesar de los años transcurrido. Le costaba trabajo hablar de él e hizo un gran esfuerzo para explicarte  la razón por la cual necesitaba estar sola una vez al año. Pensó que te ibas haciendo mayor y podrías comprenderlo y estuve de acuerdo. Como no dijo nada de revelarte que Carlos era tu padre yo no se lo mencioné. Fui tan culpable como ella, pero si hubiese intentado decirte que eras fruto de ese gran amor la habría apoyado pero sólo dijo que eran su mejor amigo ¿te acuerdas?

.- Sí que me acuerdo y por eso no lo entiendo ¿tenía miedo de que la fuese a juzgar?

- No lo creo Sandra, pero esa pregunta tienes que hacérsela a ella.

Agustín toma su copa de vino que el camarero acaba de servir y mira a Sandra a los ojos.

.- Tienes todo el derecho del mundo a estar dolida; no obstante, a mi modo de ver, el haber omitido esta información no tiene nada que ver con falta de confianza o intención de mantenerte engañada, al menos no de una forma deliberada -  prosiguió Agustín después de haber bebido un poco de su copa.

-Pero yo sí me siento engañada y defrauda por la falta de confianza.

- Lo siento Sandra, de verdad... apelo a tu bondad para que nos concedas otra oportunidad a los tres, a tu madre, a Carlos y a mi.

.-¿No te importa que intente conocer a Carlos?, !No me lo puedo creer!

.- Si me importa Sandra. Tengo unos celos horribles de esta persona a la que admiro mucho pero... muerto o vivo siempre ha estado en el medio de nosotros, y a pesar de todo creo que debes conocerle. No te confundas, no soy tan generoso como supones o loco, no,. es por puro egoísmo. El tiene el amor de tu madre y yo tengo tu amor, si quiero ganarme el de tu madre es justo que él se gane el tuyo. Tú puedes aprender a quererle a él también sin perder este gran amor y cariño que sientes por mi.

.- Puedes estar tranquilo papá. Tu eres mi padre, el único, siempre tendrás mi amor pero no estoy segura de querer conocer a Carlos. No le entiendo. ¿Si tanto amaba a mamá por qué no se arriesgó a llevársela? ¿Quién dice que les hubieran sorprendido cruzando la frontera? A lo mejor hubieran tenido otra suerte, justamente por éso, por ir con ella hubiera tomado más precauciones.
En Vietnan he visto parejas que han intentado todo, que han corrido mucho peligro pero que al final han podio estar juntas y en Bolivia también.

.- Esas preguntas debes hacérselas a Carlos, Sandra. Pero no seas tan dura ni tan testaruda. No le juzgues sin escucharle, no es una persona que obre sin pensar las cosas.

.-¿Y tú? ¿qué hubieras hecho tú en su lugar?

.-Jamás habría estado en su lugar Sandra. Nunca he pertenecido  a un partido político; me he considerado siempre un liberal de izquierda pero jamás he sentido la necesidad de empuñar las armas para defender mis ideas y después de la guerra menos aún..perdí a muchos amigos en los dos bandos.

.- Pero ¿y si hubieras estado? ¿qué habrías hecho?

.- Lo mismo que Carlos. A veces la seguridad de la persona que amas prevalece ante todo. Cuando en verdad no hay ningún futuro y no hay nada que perder es más fácil arriesgar que cuando hay todo un futuro por delante y tu madre lo tenía, había que velar por ese futuro.

.- Y dejarla en los brazos de otro hombre sabiendo que no lo quiere y no consultárselo a ella era la mejor solución ¿no?

-De nuevo pregunta para Carlos, Sandra.

.-Tienes razón pero.. ¿nunca te has arrepentido de haberte sacrificado por ella, por mi? Es cierto que la amabas pero ella nunca te ha correspondido. Yo no podría estar con una persona que no me amase o a la que yo no amara. Quizá soy más egoísta que tú.

-¿Ni aunque hubiese un ser indefenso e inocente de por medio?

-Ni aún así...si fuese mío huiría con él antes que conformarme. No podría ser de otra forma ya que terminaría odiándome y haciendo desgraciado a todos los que me rodearan..

.- Quizá ahora sería más fácil. ..las cosas han cambiado algo aunque no tanto pero en aquel tiempo tu madre no tenía muchas opciones; en cuanto a mi, la esperanza es lo último que se pierde y yo aún no la he perdido y los dos teníamos muy claro que tú no tenías la culpa de nada, el único culpable fueron las circunstancias que obligaron a tomar decisiones drásticas. Te convertiste en el verdadero motor que nos ha movido y que nos llevó a ser fieles compañeros de viaje como descubrí el otro día. Hemos intentado ser los mejores padres para ti y evitarte sufrimientos. Tú eras y eres lo más importante para nosotros y para mi siempre fuiste un regalo del cielo. Lamento mucho no poder evitarte este trago. Tu madre también lo lamenta.

.- Eso lo sé, no tengo ninguna queja de vosotros como padres, nunca me habéis fallado y yo también lamento que una sombra haya impedido que fuerais sinceros conmigo cuando tuvisteis la oportunidad. Las verdades se cuentan enteras o se silencian para siempre.............

Agustín tampoco puede dormir, se levanta  y de camino al servicio ve luz en la cocina,  al acercarse descubre a Sandra dormida sobre el cuaderno en donde ha transcrito su conversación.
Aunque lo intenta no consigue despertarla del todo y medio dormida la lleva a la cama; la tapa con mucho mimo, vuelve a la cocina, recoge el vaso, toma el cuaderno sin leerlo y lo cierra, se lo deja a Sandra en la mesilla, le da un beso en la frente, vuelve a su habitación y se acuesta con una sonrisa en los labios: su pequeña le sigue necesitando.



Capítulo XVIII


Al día siguiente Sandra llama a su madre después de haber hablado con su marido. Ramón opina también que las circunstancias les pudo y que
debería  darles a todos una oportunidad; no obstante él respetará la decisión que ella tome y siente mucho no estar a su lado.
Ha quedado con su madre en la facultad y su padre le presta el coche, hoy tiene un día libre y se ha puesto a escribir. De camino a la Universidad está a punto de seguir adelante por carretera de La Coruña, sin parar, pero en Puerta de Hierro se da cuenta de que lo único que está haciendo es huir de una conversación inevitable y cambia de dirección.
Cuando entra en la cafetería de Derecho ve a su madre hablando con un grupo de estudiantes y tras las presentaciones se sientan ellas dos en otra mesa un poco más alejada.

.- Gracias por venir Sandra. Este no es el mejor lugar para hablar de nuestras cosas pero tenía tantas ganas de verte que no podía esperar.¿Si quieres pasamos al despacho de tu padre?

-No te molestes, aqui estoy bien. No tengo ganas de hablar mucho ahora, he venido sólo para decirte una cosa: aunque yo jamás hubiera aceptado que ellos decidiesen por mi, no soy quien para condenarte y..

.- No era tan fácil Sandra - interrumpe Amanda -  y creo que debemos hablarlo con más tranquilidad pero me alegro que al menos no me condenes.

En ese momento Amanda cambia de color, acaba de ver entrar a Carlos que se acerca a Pedro y a sus amigos. Los chicos no la habían dicho nada y ahora teme que su hija piense que es una encerrona.
Sandra se da cuenta del cambio de su madre y sigue su mirada, descubre a un hombre muy apuesto de unos 50 años con un elegante traje azul hablando con el grupo de estudiantes que su madre le acaba de presentar y siente un escalofrío.

.- ¿Es él?- pregunta a su madre un tanto irritada.

.- Sí, pero no tenía ni idea de que fuese a venir aqui, te lo prometo.Les hizo a los chicos una entrevistas y seguro que les trae la revista. No era para una revista española sino chilena y no se puede comprar aqui. Tienes que creerme.

Carlos a su vez ha descubierto a Amanda sentada con Sandra y su pulso se acelera, trata de controlarse y decide marcharse cuanto antes, tampoco tiene tanto tiempo pues la detención de un compañero sindicalista le requiere en otro sitio. Les deja a los chicos la revista y se despide de ellos prometiéndoles volver otro día con más tiempo.

-Está bien, te creo..¿No tenías que terminar una cosa? Anda a hacerla creo que voy a sentarme un rato con los estudiantes.- responde Sandra todavía irritada y molesta.

-Sandra ten cuidado, ellos no saben quien es, se piensan que es un periodista que trabaja para una agencia junto otra compañera, Patricia, que también es profesora en un Instituto.

.- Claro, la que os dio la noticia de su resurrección ¿verdad?

.- La misma,¿que esperas conseguir hablando con los chicos?

.- No busco nada en concreto, sólo matar el tiempo mientras tu acabas tus cosas.

Amanda se levanta no muy convencida, pero cuanto antes termine más pronto podrá  hablar con Sandra – piensa – mientras ésta se acerca a la mesa de los chicos.

.- Hola, perdonárme el atrevimiento ¿me puedo sentar con vosotros mientras espero a que mi madre pueda salir?

.- Sí claro –dice Pedro- es todo un honor para nosotros.

.- Habíamos oído hablar mucho de ti y hemos visto tus fotos de Vietnam,
realmente estremecedoras, ¿cómo se puede tirar fotos en medio de tanto horror? -pregunta Montse.

.- No es fácil, ¿eres Montse, verdad? – Montse asiente con la cabeza y Sandra continúa - a veces resulta tan duro que una querría cerrar los ojos pero si los cerramos nadie conocerá la verdad ni podrán ver el verdadero horror de una guerra sin cuartel en el que se está experimentando con armas nuevas.
La crónica escrita, la labor de todos los periodistas es muy importante y las fotos refuerzan estas crónicas..la gente podría dudar del horror que narran pero del ojo de la cámara, de la foto tomada en plena acción ya es más difícil dudar. La historia se recoge de muchas manera y la fotografía es una de ellas.

.- Lo entiendo pero me parece un trabajo muy duro para una chica tan joven y por eso te admiro aún más. Quiero decir que no dudo de que una chica no pueda hacer ese trabajo tan bien como un chico pero que por ser chica encontrará más trabas, creo..no sé si me explico.

.- Tienes razón, hay pocas fotógrafas y de guerra aún menos, nos ponen muchas trabas, las propias agencias y hasta los periódicos pero yo he tenido suerte..voy con mi marido y él está a favor de los derechos de la mujer y de algo que suena muy raro hoy en día y que él llama igualdad.

-Exacto, las chicas tenemos que tener los mismos derechos que los chicos. Me gusta tu marido.

-Y a mi..por eso me casé con él –dice Sandrá guiñando un ojo.

.- ¡Vaya par de feministas! – exclama Miguel entre risas.

-¿De quien son estas revistas? pregunta Sandra con una sonrisa muy inocente

.- Nuestras – contesta Pedro – nos las acaba de traer Carlos..¿no lo conoces?

.- Sólo de oídas, no he tenido ese gusto todavía, hace dos días que estoy en Madrid y ¿por qué os las ha traído?. Perdón, a veces soy una  preguntona

.- No importa..verás, nos conocimos casualmente en una cafetería y luego coincidió que era amigo de tus padres y su compañera es profesora de mi hermana y de una cosa vino la otra; el necesitaba una entrevista con jóvenes universitarios y nosotros queríamos conocer más a Carlos. En esta revista está la entrevista.

.- Mira que bien..oye ¿os importaría que me llevase una para leerla más tranquila?

.-No, en absoluto, nos ha dejado varios ejemplares.

.-Muchas gracias, parece una revista interesante y no la conocía. ¿y que os parece el tal Carlos?

.- Bien, parece una persona muy formal, de fiar, con una vida muy interesante a sus espaldas y cargado de experiencia aunque un tanto reservado. Según Miguel debe estar metido en un partido y ¿tus padres que opinan? –pregunta a su vez Pedro.

.- Lo mismo que vosotros pero de lo del partido no sé nada. Veo que mi madre ya viene. Muchísima  gracias chicos, ha sido un placer charlar con vosotros y espero poder repetir y de nuevo, gracias por la revista.

.- Te tomo la palabra – dice Montse- me tienes que dar algunas clases de fotografía.

.- Lo haré encantada Montse. Hasta luego – dice Sandra dando un beso a Montse y a los chicos para reunirse a continuación con su madre.

Al poco rato salen de la facultad, suben al coche y Sandra conduce a casa de su madre; tienen aún una conversación pendiente y no sirve de nada retrasarla más.
 La revista reposa en los asientos traseros y aunque Amanda la ve no hace ningún comentario pero piensa  << el acercamiento ha empezado>> y se siente más aliviada.

Al mismo tiempo Carlos se encuentra con Patricia, la noticia de la detención del compañero obliga a cambiar una serie de actividades que tenían previstas.Una vez más su compromiso con el partido le hace aparcar sus sentimientos personales, justo ahora que había visto a Sandra no tiene tiempo ni para recrear el momento ni analizar  la emoción que le embargó el verla.
Patricia nota a Carlos lejano, ausente y le pregunta que le pasa:

.- Carlos a ti te pasa algo y no tiene nada que ver con el partido, ¿ que es?

.- No es importante Patricia, ya tendré tiempo de contártelo, ahora tenemos trabajo.

Los dos se reunen con sus otros compañeros y Carlos se concentra en la improvisada reunión. Después, más tarde, en la pensión tendrá tiempo de recordar ese instante y de imaginarse cómo será el primer encuentro con ella.

Carmen se queda pensativa tras leer este pasaje de Sandra sobre sus sentimientos.
¿Intenta Beatriz decirle algo a través de Sandra?
Teresita sabe que no tiene padre y hasta ahora no ha hecho preguntas, lo ha aceptado como algo natural, unos niños tienen mamá y papá, otros viven solos con su mamá o con sus papás y ella tiene dos mamás. Aún es una bebita como dice Beatriz pero  <<  quizá debamos ir pensando cuándo y cómo se lo decimos. ¿cómo reacionará ante la idea de que ella es producto de una decisión única y exclusiva de su madre y gracias a los adelantos de la ciencia? >>  piensa Carmen  y sigue apostando en la bondad de Teresita y espera no equivocarse. Los progenitores siempre creen hacer  lo mejor para los hijos pero éstos no siempre se lo agradecen, al fin y al cabo nacen de momentos intensos y maravillosos, en la mayoría de las ocasiones pero nunca pueden ser consultados.