lunes, 1 de octubre de 2012

La sorpresa de Aurelia. parte 22



Examen y otros nervios.

20 de mayo de 1970


Como todos los días, desde hace dos meses, Aurelia sale de casa para ir a la autoescuela en la calle Joquin Costa. Al estar cerca va andando y hoy lo hace con el ánimo un poco bajo a pesar de que hora y media de clase, cuatro días a la semana ya han dado su fruto. 
Según el instructor es buena alumna pero bastante impaciente, sobre todo en los atascos ya que Aurelia no quiere perder ni un segundo, va con el tiempo justo, cronometrado hasta el último minuto para que todo encaje en su esquema.
Gustavo suele quedarse con los niños salvo los días que tiene alguna vista oral y es entonces cuando Aurelia se inquieta, como hoy.. no importa que Encarna, la mujer de Ignacio, cuide perfectamente de los mellizos y que Matilde esté con ella y es que, aunque Aurelia sólo se sienta tranquila cuando es su esposo quien está con los mellizos, hoy tiene dos motivos extras para estar nerviosa perdida...aunque es justo lo que no debiera, como ya le ha dicho su marido esta misma mañana y anoche mismo.






Ayer sacó  el examen teórico pero sabe que el práctico es otra cosa. Apenas ha pegado ojo pensando en ello: Gustavo ni puede acompañarla ni va a poder quedarse con los niños, y encima, a la hora del examen llega a Madrid el jefe del gobierno de Portugal, en visita oficial y la avenida de América estará cortada al tráfico..Joaquin Costa no queda muy lejos pero es que Cea Bermudez tampoco y la comitiva tendrá que ir por esas calles para dirigirse al Pardo y tiembla pensando que la va a pillar el atasco y que va a suspender.
A la misma hora Asunción aparca el coche frente a una iglesia de Vallecas. Una vez dentro va derecha a la sacristía. Allí habla con el párroco y juntos pasan a la dependencia donde se hayan las familias que hoy son noticia.
Anoche llegaba a  la redacción el teletipo, a las 3 familias desahuciadas del Pozo del tío Raimundo,  que se habían refugiado en esa iglesia les acababan de conceder una vivienda en tres barriadas distintas : Orcasitas, Leganés y Villaverde Alto.
 Aparentemente es una buena noticia,  Asunción sigue el caso desde que les dejaron en la calle, ya escribió un reportaje entonces y ahora quiere conocer su reacción para la próxima edición aunque presiente que el fallo no les va a gustar.
Les separan y eso es justamente lo que estas familias querían evitar, no rechazaban ninguna oferta sólo pedían que les realojasen en un mismo barrio y ahora el fallo es definitivo, la próxima semana tienen que firmar el contrato y no hay vuelta atrás.
Desde la primera entrevista Asunción sabe, que la relación que mantiene estas tres familias, guarda mucha similitud a la de ella con Aurelia y Matilde. Las situaciones personales son muy distintas pero la interrelación entre ellas va más allá de que los hijos sean amigos como les pasa a ellos.
De camino a casa intenta no pensar en el escalofrío que ha sentido mientras hacía la entrevista. Aparca el coche un momento para serenarse, el nudo en la garganta y los ojos nublados no son buenos compañeros en el tráfico madrileño y menos hoy que los atascos son mayúsculos. Definitivamente no quiere pensar que a ellos algún día les llegara a pasar lo mismo pero ya sabe cómo se va a sentir. Desgraciadamente el destino no está en nuestra manos y adelantarse a él no tiene sentido, mejor es volver al presente y ese presente la recuerda que Aurelia estará examinándose o quizá ya habrá terminado.
En la calle en la que ha aparcado ve una cabina telefónica en la acera de enfrente y decide llamar a casa de su amiga.








 Matilde acaba de colgar el teléfono cuando vuelve a sonar y lo coge diciendo:
-       ¿Sí ? ¿Ya lo sabes?
-       Matilde, soy yo Asun ¿quien creías que era?
-       Hola, Asun, perdona, creía que era Aurelia, acabo de hablar con ella– contesta Matilde
-       ¿Acaba de llamarte? ¿Ha aprobado?
-       Todavía no lo sabe, el examen ha terminado y está esperando que el instructor y el examinador la llamen...lo bueno es que Gustavo está con ella, acaba de llegar.
-       ¿Pero no te ha comentado nada, no sabes que impresión tiene ella.?
-       Que estaba más nerviosa que un flan, que ha sudado la gota gorda y le ha pillado el atasco aunque lo iban evitando...según ella lo ha hecho fatal, tanto el instructor como el examinador no han hablado nada, solo le daban las órdenes pero los dos más fríos que un témpano.
-       Seguro que no habrá sido para tanto..bueno, te llamo más tarde, voy para la redacción..hasta luego.

María está escuchando lo que Clara está contando mientras espera a que Irene salga al recreo. Suzanne y ella están sentadas en un banco y Clara está de pie, delante de ellas comentado las últimas nuevas sobre Cristina, una compañera que acaba de dejar el colegio.
-       ¿Sabes de que me he enterado? A Cristina la han sacado del colegio porque sus padres se separan y su madre se la lleva a Barcelona.
-       ¡Qué pena! A mi me caía bien ¿Y la deja su padre? – pregunta Suzanne
-       ¿Por qué no? – quiere saber María
-       Bueno, yo no sé las cosas en España pero en los Estados Unidos es un juez quien decide quien se queda con los hijos aunque normalmente es la madre pero creo que hay muchos problemas, según mi madre hay que seguir pidiendo permiso al padre para todo.
-       ¿Quieres decir que encima que te separan de uno de los dos se siguen peleando entre ellos? – pregunta María de nuevo
-       Eso es lo que he oído comentar a mi madre, al menos en caso de divorcios.¿vosotras no?.
-       Ni idea Suzanne, aqui no hay divorcio aunque ya veo que hay separaciones y sé de casos de anulaciones. Encima que los hijos no tenemos la culpa pagamos el pato ..¿por qué no nos preguntan a nosotros lo que queremos?
-       En Estados Unidos lo hacen a veces pero a mi no me gustaría tener que elegir entre mi padre o mi madre...me da pavor sólo pensarlo – dice Suzanne
-       A mi también – dice María – aunque mis padres ya me han asegurado que ellos no se van a separar nunca y ¡ay! ¡cómo duele!
-       ¡María! ¿qué te pasa? – pregunta las dos amigas al ver como María se lleva las manos a su tripa y su cara refleja gestos de dolor.
-       Me duele muchísimo la tripa, ya llevo unos días que me duele de vez en cuando, pero se pasaba enseguida pero ahora es horroroso y me siento como mojada hasta tengo ganas de devolver ¿ creéis que me estoy poniendo mala, qué me ha venido la regla?
-       Probablemente, a mi me pasó algo así pero afortunadamente estaba en casa - dice Suzanne
-       A mi también y no hace mucho pero no me dolía tanto como a María...creo ¿ y ahora que hacemos? ¿se lo decimos a sor Francisca?
-       No, no, espera.. creo que voy a ir al servicio y asi salgo de duda .
 Al llegar a la redacción Asunción no necesita llamar a su amiga, Julio ya sabe que ha aprobado el examen, Matilde ha llamado para confirmarlo y Gustavo ha convencido a su mujer para celebrarlo comiendo fuera de casa.
-       ¡Qué buena noticia!, la felicitaré cuando lleve a Clara a su casa aunque me extraña que haya aceptado comer fuera de casa, tantas horas sin los mellizos no es para ella.
-       Lo mismo que he pensado yo – ríe Julio – lo de Aurelia comienza a ser un poco preocupante pero según Matilde hay suficiente biberones en la nevera y las tomas ya no son tan seguidas.
-       Es cierto pero ahora cada vez que les toca toman casi el doble...han crecido una barbaridad en estos meses. Al mes que viene ya tendrá un poco más de libertad, si quiere, ya puede empezar altenar el pecho con las papillas y...
En ese momento suena el teléfono y Asunción no termina su frase al oir que Julio dice :
-       Sí está aqui, ahora mismo se pone - y dirigiéndose a Asunción anuncia – es el colegio de María.
Asunción coge le teléfono asombrada, no está acostumbrada a que la llamen del colegio, las notificaciones las suelen hacer por cartas y por eso dice:
-       Con  Asunción Muñoz, la madre de María Perea ¿qué le ha pasado a mi hija?
-       Nada grave señora de Perea – dice la voz serena de sor Francisca tranquilizándola - pero nos gustaría que viniera a por ella, le acaba de llegar su primera regla y además de estar muy nerviosa tiene muchos dolores.
-       Ahora mismo voy a por ella – dice Asunción saliendo de la redacción sin colgar el teléfono y dejando a Julio todo sorprendido.
Cuando Asunción  llega a la puerta del colegio ve como su marido está aparcando el coche y se dispone a bajar, sin pensárselo dos veces toca el claxon ,  Héctor la ve y se acerca a ella.
-       ¿Qué haces aqui Héctor? ¿Te han llamado a ti también? ¿dónde narices aparco yo ahora?...!me acabas de quitar mi sitio! – dice Asunción un tanto nerviosa.
-       Tranquila Asunción – dice su marido abriendo la puerta del coche y subiéndose a él – tuerce a la izquierda, en esa calle suele haber sitios libre y no , el colegio a mi no me ha llamada, ha sido Julio quien me ha contado que has salido corriendo hacia aqui y no sabe el motivo..y por eso estoy aqui..¿no pensabas llamarme o qué?
-       Héctor, por favor, no me hagas reproches ahora, lo siento...he venido corriendo para llevarme a María ....le ha venido la regla y tiene muchos dolores..pensaba llamarte cuando estuviéramos en casa ¿comprendes?
-       ¿La regla? – repite Héctor incrédulo-  ¿cómo es posible?  
Asunción ha conseguido aparcar el coche y  mira entre divertida y enfadada a su  marido.
-       Típica pregunta y observación de un hombre, cariño. Dentro de 4 días tu hija cumple  13 años y no es raro que la regla venga con 12 años, depende del desarrollo de la persona y María ya lo está..ya lleva sujetador por si no lo habías notado y por favor, vete al despacho, ven luego a comer a casa ¿vale?. No quiero excluirte pero suele dar corte, sobre todo la primera vez y más ante el padre de una.
-       Está bien, si tu lo dices haré eso – contesta Héctor no del todo convencido besando a su mujer.
Cuando Aurelia y Gustavo llegan a casa, los mellizos están despiertos, tumbados en unas sillas mecedoras en el salón , riéndose con las caras que su tía Matilde les está poniendo.
Aurelia corre al salón al oir las risas y besa a sus hijos quienes al reconocerla quieren que les coja en brazos, Gustavo que entra detrás de ella contempla la escena y decide que los mellizos tienen razón y mientras toman en brazos a Raúl, Aurelia coge a Marta y se vuelven a Matilde.







-       Gracias Matilde y perdona que hayamos abusado tanto de tí, te has pasado toda la mañana aqui ¿has comido algo? – dice Gustavo
-       No ha sido nada Gustavo, me lo he pasado muy bien y claro que he comido, cuando Aurelia llamó la mujer de Ignacio bajó corriendo a por un plato de carne guisada para mi. Ahora estarán comiendo ellos, se acaba de bajar.
-       ¡Menos mal! – dice Aurelia- he sido una egoista, no he pensado en tu estado y luego le daré las gracias a Encarna también.
-       Vale ya de tantas gracias y déjame felicitarte por aprobar a la primera el carné con lo difícil que lo han puesto- dice Matilde..
-       ¡Y lo caro que es! – comenta Gustavo – menos mal que lo ha sacado a la primera como esperaba, para que voy a mentir.
-       Gracias Matilde y Gustavo, no sigas por ahí que te veo venir, ya te he dado las gracias por tus clases particulares además de las de la autoescuela ¿que  más quieres?
-       ¿Yo?, nada mujer, nada, dejemos el tema para cuando estemos solos ¿vale?
-       ¿Lo dices por mi? – pregunta Matilde riéndose.
-       No, por los mellizos son muy pequeñitos para oir ciertas cosas – contesta Gustavo tumbando a Raúl de nuevo en la mecedora.
En ese momento suena el teléfono y es Aurelia quien lo coge.
-       Gracias Boni, si ha sido una suerte, creía haberlo hecho todo mal pero al final me han aprobado ¿quieres hablar con Matilde?
-       Sí claro, no la he visto hoy el pelo desde esta mañana pero llamaba para otra cosa. Héctor se acaba de ir a su casa y me ha dicho que no van a poder ir a recoger a Clara ni a Irenita..quería saber si Gustavo podría pasarse- dice Bonilla
-       Supongo que si, Gustavo se ha tomado el resto del día libre pero ¿ha pasado algo?- pregunta Aurelia.
Bonilla les cuenta lo de María y cuando cuelga el teléfono llama a Asunción para confimar que Gustavo irá a por Irene y Clara. Las felicitaciones se intercambia, Aurelia propone reunirse pronto, hay que celebrar el que tanto Clara como María se hayan hecho mujercitas con tan poca diferencia de tiempo y lo de su carné ¡por supuesto!.
Cuando Asunción cuelga el teléfono se reune con Héctor que está en el salón con María quien, reclinada en el sofá, la cabeza apoyada sobre varios cojines y  los pies sobre sobre las rodillas de su padre, respira un poco más tranquila gracias al té y la aspirina que le ha dado su madre.
-       Era Aurelia – dice Asunción entrando en el salón – Gustavo irá a por Irene y Clara. De paso la he felicitado por su carné.
-       ¿Ya sabe lo mío la tía Aurelia y la tía Matilde? – pregunta María
-       Es inevitable María –dice su madre – y además quiere que nos reunamos todas las chicas para celebrar lo tuyo y lo de Clara y lo de su carné ¿qué te parece?
-       ¿Una clase de fiestas con regalos? – vuelve a preguntar María
-       ¿Por que no? Me parece buena idea y ahora señorita ya que la sonrisa y el color han vuelto a su cara ¿no le gustaría comer algo? – pregunta Asunción
-       La sopa del cocido de tu abuela está riquísima María, yo que tu no dejaría pasar esta oportunidad..en el colegio no vas a comer nunca una sopa como esta – dice Héctor intentando animar a su hija.
-       No tengo mucha hambre pero bueno, un poco de sopa para darle el gusto a papá – contesta María guiñando un ojo a su madre.
-       ¡Hija!, cada vez te pareces más a tu madre, me preocupo por vosotras y hala, vosotras me tomáis el pelo  – contesta Héctor haciéndose el enfadado.
-       ¡Pobrecito! – dicen María y Asunción besándole cada una en una mejilla como si se hubieran puesto de acuerdo y Asunción va a calentar la sopa para María.
A las cinco y media de la tarde sube Irene con Clara y entran directamente a la habitación de María mientras Gustavo se reune con Asunción y Héctor en el salón.
-       ¡Menudo día! – dice Gustavo – ha venido cargadito de sorpresitas.
-       Explícate – dice Asunción dándole una cerveza – lo de María si ha sido una sorpresa pero lo de Aurelia entraba dentro de las posibilidades.
-       He ganado la vista oral..con lo del examen de Aurelia y lo de María no he tenido tiempo de deciros nada.
-       ¡Felicidades Gustavo! – dice Héctor – asi que las pistas que nos facilitó la madre de Luis te han servido al final...habrá que darle las gracias a Matilde.
-       En efecto y me he olvidado de hacerlo, la pobre se ha pasado casi todo el día en casa y me olvidé de felicitarla por su trabajo...aunque la idea fue de Bonilla.
-       Pero si Matilde no hubiese hablado con Luisa dudo que nosotros hubiésemos podido llegar a las otras chicas.. y la declaración la has conseguido tú solito.
-       Brindemos con la cerveza que nos queda por el caso de Gustavo, el carné, la regla de María- dice Asunción
-       Y por las tres familias del Pozo – dice Héctor – al fin y al cabo ya tienen una casa.
-       Por lo de las casas no sé si brindar, Héctor. El sistema ha ganado y en este caso creo que han sido my injusto y ojalá esta separación forzosa no acabe con esa relación de familia-amistad que hay entre estas familias – dice Asunción
-       Entiendo lo que quieres decir – dice Gustavo- pero si la amistad es verdadera no creo que la distancia les separe Asunción, quizá se vean menos pero encontrarán la forma de seguir apoyándose como hasta hora.
-       ¡Ojalá Gustavo! – contesta Asunción.
Después del brindis Héctor va a recoger a Dani quien tenía entrenamiento y salía más tarde. En el colegio se encuentra con Bonilla y le cuenta que el caso de Gustavo se ha resuelto favorablemente. Por la noche, Bonilla comenta con su mujer  a la hora de la cena el éxito de Gustavo en el caso del estudiante y recalca que su participación ha sido de vital importancia. Matilde lo toma como un cumplido pero no le da mayor  importancia.
-       Me gusta ayudaros y lo haría otra vez pero el trabajo de campo prefiero dejarlo en vuestra manos, ¿llevas tú a Javier a la cama?  – contesta Matilde retirando las cosas de la mesa.
En casa de la familia Olavide también están cenando.
-       Y ¿cuándo va a tener mamá su propio coche? – pregunta Clara
-       Muy pronto, yo ya he visto dos modelos, este sábado podemos ir a verlos y de paso  compramos el regalo para María ¿vale?
-       Si , vale y papá..¿te puedo preguntar una cosa?
-       Sí claro, díme hija
-       ¿Por qué cuándo unos padres se separan los hijos no pueden elegir con quien quieren irse si ya son mayores?
-       ¿A que viene eso Clara? –pregunta Aurelia sin entender nada.
-       ¿Te acuerdas de Cristina mamá? La chica pelirroja que vino a San Ginés por mi  cumpleaños.
-       Sí claro ¿qué le pasa a Cristina?- pregunta Aurelia
-       Que ya no está en el cole, que su madre se la lleva a Barcelona.  Sus padres se han separado y de eso estábamos hablando en el recreo cuando María se puso con la regla. Suzanne decía que los padres tienen que ponerse de acuerdo con un juez para llevarse a los hijos y que sólo, a veces, los hijos mayores pueden decir con quien quieren irse ¿ En España pasa igual, papa?
 Aurelia y Gustavo se miran entre ellos, Asunción no les ha comentado nada pero una cosa es cierta, sus hijas tienen conversaciones más serias de lo que ellos podían imaginar, atrás quedaron las charlas de párvulos o primaria, ahora en segundo de bachiller los temas son más variados y más profundos.
-       ¡Vaya por Dios!, lo siento por Cristina – dice Gustavo – solo la he visto dos veces  y como abogado te puedo decir que en España, oficialmente, no se separan muchas parejas y cuando lo hacen, la mayoría están de acuerdo y sólo en casos especiales se acude a un juez..por supuesto que la edad de los hijos se tiene en cuenta y por supuesto las decisiones importantes las tiene que tomar el padre asi como la firma de los documentos oficiales de los hijos.
-       No me parece justo... y si el padre de Cristina no quiere que ella siga participando en las pruebas de natación ¿no puede seguir?
-       ¿Es que su padre no quería? – pregunta Aurelia
-       No estaba muy contento, decía Cristina, pero ella quiere entrenar para ir a unas olimpiadas como hizo su madre...¿se habrán separado por eso?
-       No lo sé Clara ..si fuera ese el caso la madre de Cristina puede solicitar un abogado...y de pago además, por dinero no será, la familia materna de Cristina es muy conocida en Barcelona por sus fábricas textiles.
Poco después y tras ayudar a recoger la mesa Clara se acuesta y los mellizos reclaman su última toma del día...desde hace unas semanas ya duermen toda la noche y sus padres se lo agradecen.
En casa del matrimonio Perea tanto Dani como María ya hace tiempo que duermen y en el salón, con la televisión encendida, sus padres esperan las noticias del último telediario para irse ellos también a la cama y entre tanto, hablan de los preparativos del cumpleaños de María.
-       ¿Entonces ya está todo preparado para este domingo? – pregunta Hector- ¿No se nos olvida nada?
-       Creo que no, la familia y nuestros amigos vienen el sábado a comer y el domingo lo hemos dejado para las amigas y amigos de María, además de la merienda tradicional quieren escuchar música y bailar si se tercia,  como en el cumple de Suzanne.
-       A veces me pregunto si a María le conviene la amistad con Suzanne.
-       ¡No me lo puedo creer Héctor!, conoces a María perfectamente y sabes que ella no hace nada que no quiera..Suzanne puede darle ideas pero tu hija no las pone en práctica sin estar convencida de ellas y además, cuando no es Suzanne es Clara la de una idea o Irene ¿qué esperas? ¿tanto te cuesta verla crecer.
-       Tienes razón cariño, perdona..pero es cierto, no lo puedo remediar, parece que fue ayer cuando estábamos esperándola salir de su primer día de cole, cuando los reyes le trajeron su primera bicicleta y no se lo creía ¿recuerdas como nos miraba? o el día de su comunión y hoy, hoy nos llaman del cole para decir que nuestra hija ha dejado de ser una niña y que ya es una mujer....y a ti te parece bien que celebre su cumple con un guateque..estoy muy contento por ella y por nosotros, por poder ver como está creciendo, se está convirtiendo en toda una señorita pero sé que poco a poco voy a tener que aceptar que vuele sola y duele Asun, duele.
-       ¡Para Héctor, mi amor, para! no exageres tanto..  Falta mucho para que María vuele sola, tenemos mucho tiempo aún para guiarla y prepararla para el vuelo y sobre todo para que siga confiando en nosotros y no se corte a la hora de tratar ciertos temas..ya has visto esta tarde, nada más oir que entrabas te ha llamado y te ha dicho lo que la estaba pasando...con la misma naturalidad con que habla conmigo y eso Héctor es precioso, a mi me ha emocionado, depende de ti, mi amor, el que tu hija siga confiando en ti o comience a evitar tratar ciertos temas contigo.
-       Sigues teniendo razón, mi vida....no quiero ser un extraño para mi hija, eso si que no lo podría soportar, la quiero tanto que no quisiera verla sufrir nunca. Y supongo que no seré el único padre con este dilema ¿verdad?...gracias por tener tanta paciencia conmigo. Te quiero ¿lo sabes?
-       Lo sé cariño – dice Asunción terminando el poquito vino que aún quedaba en la copa que su marido mantenía en la mano- sé lo que me quieres y lo que quieres a tus hijos y por supuesto que no eres el único padre del mundo con ese dilema...aunque eran otros tiempos puedes preguntárle a mi padre..ya verás si te entiende o no...¿nos vamos a la cama o quieres ver las noticias?
-       ¿Pero no han terminado?  no sé ni para qué  hemos comprado  este aparato, no la hacemos caso, prefiero hablar contigo – contesta Héctor apagando la televisión y las luces del salón.
-       Ahora eres tu quien tiene razón, salvo cuando hay partido de fútbol entonces prefieres que te deje la casa para ti solo o te vas a verlo al bar de mis tíos.
-       Mujer no compares por favor, no es lo mismo un telediario que un partido de fútbol – se defiende Héctor.
Minutos más tarde se acuestan y abrazados, como siempre, se quedan dormidos.


Fin.

















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