Otoño y lo
extranjero
Los árboles comienzan a ver como sus hojas se tornan
cobrizas, poco a poco van cayendo, dejándolos desnudos y los rayos de sol se
vuelven más tímidos. En las casa, los armarios son testigos de como las prendas
de verano van guardándose y las de abrigo o de entretiempo ven de nuevo la luz.
En la calle se nota el cambio de humor de muchos viandantes, la relajación del
verano ha dado paso al otoño, al fin de los puentes y días libres, a excepción
de la fiesta del Pilar.
Muchas historias de amor, amor de vacaciones de verano,
han escrito ya la palabra fin con la llegada del otoño pero la historia de
Marijke y Luis continua y hasta tienen planes de bodas.
Esa boda es la que lleva al señor Ter Horst a visitar la
agencia de detectives Héctor&Bonillas. sl. No va solo, este industrial
holandés domina varios idiomas pero aunque entiende el español no lo habla o no
se atreve y por eso le acompaña el director de su filial en Madrid, Peter
Jansen, otro holandés afincado en España desde hace tiempo.
- Siéntense
por favor ¿les apetece un café? – pregunta Héctor después de saludarles.
- Gracias
– dice el sr. Ter Horst- para mi con crema, por favorrrrrr
- Con
leche – corrige su acompañante- para mi otro, por favor
- Ahora
mismo los trae mi mujer – contesta Bonilla aprovechando que Matilde ha venido a
coger el teléfono mientras ellos despachan con los clientes sin interrupción.
- Ustedes
dirán pero antes, me gustaría saber ¿por qué nos han escogido a nosotros?
- Muy
sencillo – dice el Sr. Jansen- Diana les
ha recomendado, siempre habla muy bien de ustedes y les tiene buena estima.
- Y nosotros
a ella, aunque hace tiempo que no la vemos, dele nuestros recuerdos si la
vuelve a ver pronto.
- Lo haré,
llevamos unos meses viviendo juntos y quizá sea una buena idea quedar una vez
con ustedes y sus respectivas esposas, si a ellas les parece bien.
- Sí, es
una idea muy buena..pero pasemos al asunto que les trae aqui.
Peter Jansen expone el caso y el Sr. Ter Horst asiente
con la cabeza como si entendiera cada una de las palabras y al término de la
exposición dice :
- Por la
honorarios no preocupar , solo tengo Marijke, mi mujer ya muerta, ¿ustedes
también padres?
- Sí,
también somos padres. Le entendemos. Váyase tranquilo que nos pondremos cuanto
antes a trabajar.
- Discreción
por favorrr- repite el sr. ter Horst
- Descuide
– asegura Bonilla – seremos muy discretos.
Cuando los clientes se marchan entra Matilde y los tres
comentan el caso.
- Entiendo
al hombre pero creo que su hija no se lo va a perdonar- comenta Matilde
sentándose en el sofá al lado de su marido.
- ¿Por qué
no? Y si resulta que el tiene razón y sólo va detrás de ella por el dinero...la
ha dejado embarazada, el hombre tiene derecho también a saber que clase de persona
es el padre de su futuro nieto- contesta Bonilla.
- ¿Por qué
no se lo pregunta a él directamente o invita a los padres para conocerse?-
insiste Matilde
- Esa era
su intención cariño, según nos han dicho pero el tal Luis parece no tener
familia, su madre, según el mismo dice murió cuando era pequeño y de su padre
no habla para nada. – dice Bonilla
- ¿ Pero
algo sabrán de él, o no?- sigue insistiendo Matilde.
- Sí, que
conoció a su hija en la Universidad de Salamanca cuando hacía un curso de
verano de español y él estaba pasando
unos días allí – contesta de nuevo Bonilla.
- Vive en
Madrid y se dedica a dar clases particulares, parece que ha estudiado en la
Universidad pero no encuentra trabajo de profesor en ningún colegio- continúa
Héctor tomando parte de la discusión.
- ¿En qué
Universidad? – pregunta Matilde
- Primero
en Madrid, según dijo, pero tuvo que terminar en Salamanca- contesta Bonilla
- ¿Y de
dónde es?- vuelve a preguntar Matilde
- Creen
que de Ávila o Segovia, el sr. Jansen no está seguro..parece que Luis se
contradice mucho- responde Héctor
- Vamos a
tener que salir de Madrid para el caso.- dicen los dos a dúo como si se hubieran
puesto de acuerdo.
- Parecéis
siameses a veces – ríe Matilde – bueno,
avisad a tiempo, no hagáis como siempre, en el último minuto os
ausentáis y os vais con lo puesto y
ahora os dejo. Hasta la noche cariño – le dice a Bonilla dándole un beso en los
labios.
A la hora de la comida Héctor comenta el caso con
Asunción y le pregunta si quiere ir con él a Salamanca y hacer como que ella
está escribiendo un reportaje sobre los cursos de verano y Héctor es su
fotógrafo.
- ¿ Y las
preguntas las piensas tú y yo las repito como un papagayo?
- No
necesariamente, yo te hago una lista con posibles preguntas y tu vas hilando
según veas las contestaciones ¿te parece mejor?
- No está
mal pensado pero hay un problema ¿ Quién es el que no quiere ni pasar un día
sin sus hijos?
- Yo, me
confieso culpable pero esta vez es mejor que se queden, no es un viaje de placer
sino trabajo.
- ¿Seguro
que solo va a ser trabajo?
- Trabajar contigo es siempre un placer mi amor y si encima...
- Creo que
Asun ha entendido lo que quieres decir – comenta Felisa tras haber interrumpido
a su yerno con una tosecita seca al ver como Trino estaba a punto de reír.
- Nosotros nos quedamos con los dos con todo el
placer del mundo ¿verdad Felisa?
- Verdad, marido.
- Gracias
– dice Héctor- sabemos que podemos contar con ustedes en todo pero yo había
pensado que su nieto se quedara con Javier. Bonilla tendrá que ir seguramente a
Segovia o Ávila cuando yo regrese, Matilde le puede acompañar y entonces Javier
se queda con nosotros.
- Y
puestos a pensar, yo creo que sería la oportunidad que las chicas están
esperando y seguro que Aurelia y Gustavo están de acuerdo- dice Asunción.
- ¿Qué
estas tramando, hija? – pregunta Felisa.
- En la
clase de Clara y María hay una chica americana, su padre trabaja en la embajada
y Suzanne, asi se llama, les ha hablado del pijama party que allí organizan
y....
- ¿y éso
que carajo es? – suelta Felisa.
- Party es
algo así como fiestecita, y éso, las niñas se quedan a dormir y tienen una fiestecita
en pijama en el salón y duermen en sacos de dormir todas juntas en el salón.
- ¡Qué
locura es esa! ¡Esos americanos deben aburrirse mucho para pensar esas
tonterías! Y...
- ¡Vale
mujer, vale!- dice Trino tratando de calmar a su mujer- son cosas modernas y
nosotros ya somos viejos, si a los padres no les importa y las chicas se
divierten a mi no me parece mal.
- Aurelia
y yo lo comentamos ayer cuando la madre de Suzanne habló con nosotras para
invitarlas, a Irenita también; quedamos en que lo hablaríamos con nuestros
maridos..¿tú estás de acuerdo Héctor?
- No estoy
muy seguro de que a mi me entusiasme la idea pero seguro que a ellas sí y
dormir en el salón de un diplomático no lo van a hacer cada día.
- Eso es
verdad- dice Trino
Después de comer y ya en la redacción Asun le cuenta la
conversación y Aurelia llama a su marido para preguntar si Clara podría ir a la
fiesta..
- Amor, la
madre de Suzanne dijo que era el viernes por la noche y que las podíamos
recoger el sábado al medio día ¿ qué te parece?
- Y Héctor
que dice – pregunta Gustavo un poco receloso
- Está de
acuerdo por una vez. Asunción y él se van el viernes por la mañana a Salamanca
y vuelven el domingo por la parte. El sábado llevamos a las niñas a casa de
Felisa. El diablillo se queda hasta el domingo con Javier.
- Bueno,
pero nosotros no nos vamos de esa casa sin haber hablado antes con los padres,
diplomáticos o no son extraños y no me gusta que mi hija duerma en casa de
extraños.
- ¡Por
supuesto mi vida! ¿Te he dicho alguna vez que eres un tesoro?- pregunta Aurelia
de forma divertida
- Sí,
siempre que te sales con la tuya, pero no me importa, me gusta oírlo. Luego
hablamos más en casa. Un beso.
- Y un
beso muy grande de vuelta- contesta Aurelia colgando el teléfono.
La mañana del viernes se despierta en casa de los Pera
soleada y alborotada. Maria está entusiasmada con su “’party” y su hermano no
para de querer meter cosas en su mochila para los días que va a pasar con
Javier. Asun tiene que poner un poco de orden porque Héctor no hace nada, sólo
contempla con cara de bobolicón el entusiasmo y alegría de sus hijos, quizá no
sea tan mala idea el estar unos días sin ellos, a la vuelta estarán cargados de
historias y quiza le digan :<<
papá te hemos echado de menos>>.
A las 10, después de haber dejado a los niños en sus
respectivos colegios y de pasar por el despacho para hablar con Bonilla, Asun y Héctor suben por Bravo Murillo hasta
llegar a Cea Bermudez y ya en
Moncloa toman la N VI dirección a La Coruña.
213 kilómetros que Héctor cree que puede hacerse en menos de cuatro
horas si el Simca 1000 no le deja en el camino. Asun lleva el mapa de
carreteras sobre sus rodillas y a sus pies la bolsa con las tarteras,
bocadillos, fruta y bebida que le ha preparado su madre.
- Héctor,
pasando Avila podríamos hacer una pausa y comer al menos los bocadillos ¿ te
parece?
- Me
parece bien aunque quizá tenga que parar antes para repostar gasolina o para
que tu vayas al servicio o quieres hacerlo entre los árboles de la zona de
descanso, si encontramos una.
- Tienes
razón, mejor buscar primero una gasolinera y luego ya veremos donde paramos
aunque me gustaria que pudiéramos sentarnos sobre la manta y hacer pic-niqui.
- ¿No lo
dirás en serio, verdad?- pregunta Héctor riéndose ante la ocurrencia de su
mujer- Te recuerdo que vamos en viaje de trabajo y si me siento sobre una manta
contigo no sé a qué hora vamos a llegar, eso si la guardia civil no nos detiene
primero.
- ¡Qué
exagerado que eres! ¡siempre piensas en lo mismo!
- ¿y tú
no?
- Bueno,
no tanto como tú...¿no te lo crees?
- No mi
vida, como tu madre dice, tú no sabes mentir, no te crees tus propias mentiras.
- Tú
ganas, pero dejemos éso ahora . Resumen el caso de nuevo para comprobar si
concuerdan con mis notas.
- Marijke
conoce a Luis en junio, en Salamanca. En la plaza mayor, en unos de los bares
donde se reunen los estudiantes, Luis y ella pasan muchas horas juntos el
primer día y durante el resto de la semana se harán inseparables. Cuando el
curso de 2 meses acaba Marijke se presenta en la pensión madrileña de Luis y le
dice que se queda en Madrid. Su padre tiene en Madrid, en la avenida de
América, un pequeño apartamento y le propone irse con ella a vivir allí.
El sr. Ter Horst no se opone al
principio pues piensa que es una cosa pasajera, aunque no le haga gracia pero
Marijke ya tiene 19 años y es mayor de edad. Desde primeros de agosto viven
juntos y Marijke está embarazada de 6 semanas y quiere casarse con Luis. Su
padre quiere saber la razón de que Luis sea tan reservado, no dice nada de su
familia, no tiene trabajo fijo siendo licenciado en literatura y dice que no
puede pedir un pasaporte pero no da explicaciones. Parece un buen chico pero
hasta que no esté seguro o casi convencido de que se quieren de verdad y que no
tiene antecedentes penales graves Marijke no verá ni un florin ( esa es la
monedad holandesa) hasta que no cumpla los 25 años.
- Seguro
que se metió en algún partido y por eso no pudo terminar sus estudios en Madrid
como le pasó a Jaime, quizá esté fichado y un pasaporte legal lo pueda olvidar
y quizá también sea esa la razón por la cual no encuentra trabajo.
- Muy bien
mi querida asistente Asun, acaba usted de solucionar el caso en menos de un
minuto.
- No seas
tonto pero ¿ que te apuestas a que llevo razón?
- Una hora
de masajes ¿vale? Si tienes razón en lo de la política, prepárate para recibir
los mejores masajes de tu vida durante toda una hora, en caso contrario los
masajes los recibo yo.
- Acepto –
dice Asunción riéndose.
A las 3 de la tarde llegan a Salamanca y afortunadamente
ecuentran el hotel en seguida. Dejan el coche en el garaje y ya en la
habitación Asunción llama al colegio mayor y habla con uno de los profesores
con los que ha quedado para el reportaje. Quedan a las 5 de la tarde en una
cafetería de la Plaza Mayor y bajan a comer pues apenas han probado nada de lo
que les ha preparado Felisa.
Continuará....
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