La vuelta y desenlace del caso
En contra de lo
que Héctor pensaba Asunción se despierta sin dolor de cabeza pero un poco
confundida. Al abrir los ojos no sabe dónde está ni tiene idea de la hora que
puede ser pero el reloj de la Plaza Mayor acude a su ayuda.
Son las 8 de la
mañana y a su lado se encuentra su marido aún durmiendo; al intentar sentarse
en la cama ve sobre una silla su vestido del revés entre la ropa de Héctor y
la confusión se evapora... las imágenes borrosas de la noche anterior se
vuelven nítidas y mirando a su marido se dice<< Estamos en Salamanca y me tuvo que ayudar anoche
porque había bebido demasiado, ¡menos mal que María y Dani no han viajado con
nosotros!>> e intenta retirar con cuidado el brazo de
su marido para poder sentarse mejor pero cuando está a punto de hacerlo oye decirle
con voz somnolienta y sin abrir los ojos:
- Buenos
días sra. Perea ¿ha dormido bien?¿Le duele la cabeza?
- Buenos
días sr. Perea, he dormido fenomenal, como una niña pequeña a quien la acuestan
con mimo en la cama y no, no me duele la cabeza... ahora en serio, ¿estaba muy
pesada anoche?- pregunta Asunción un poco preocupada
- No,
estabas preciosa- dice Héctor abriendo los ojos y regalándole la primera sonrisa del día- la bebida no te sienta mal pero yo te prefiero sobria, me
gusta que sepas lo que haces y que lo recuerdes- contesta Héctor sentándose en
la cama y dándole un beso.
- Gracias
por ayudarme anoche y por no enfadarte.
- ¿Enfadarme?
¿Por?- pregunta extrañado.
- No pude
cumplir lo pactado..ya sabes..lo de los masajes- contesta Asunción intentándo
levantarse para ir al servicio.
- El día
acaba de empezar cariño y aún tenemos tiempo antes de bajar a desayunar..tu
eliges ¿en la cama o en la ducha?
- A la noche lo discutimos, ahora me voy a
duchar yo solita...estoy hambrienta y no quiero que se nos pase la hora del
desayuno- dice Asunción corriendo hacia el baño.
- Es muy
pronto, tenemos tiempo – dice Héctor tratando de convencer a su mujer sin
conseguirlo- ¡Qué pena! ¡resignación!.
A las nueve ya
están en el comedor del hotel degustando el desayuno y hablando de las visitas
que van a hacer en el día de hoy y recordando el caso que les llevó hasta allí.
- Hemos
tenido mucha suerte ayer – reconoce Héctor- ahora nos toca averiguar (tarea para
Bonilla) el mutismo sobre su infancia y ¿por qué Luis utiliza el apellido Cebrián en Madrid y en Salamanca y ahora se presenta como García?
- A mi eso
no me parece tan raro, a Jaime le llamaban Salvatierra cuando en realidad era
Hernández Prado- comenta Asun antes de beberse su zumo de naranja.
- Probablemente....de
todos modos hay que tratar de averiguar el motivo del silencio sobre su origen
y Vallejo quizá nos pueda ayudar en lo del expediente disciplinario de la
expulsión.
- A mi me
cae bien Luis sin conocerle. Una de las chicas, la italiana coincidió con
Marijke y dice que fue amor a primera vista. El entró con Carlos en el café,
les presentaron y ya no se separaron hasta que él tuvo que volver a Madrid. No
creo que vaya trás el dinero de ella.
- Yo
tampoco lo creo pero como deciamos en comisaria, desconfía de todo lo que encaja de
maravilla a la primera, hay que examinar bien todos los ángulos.....antes de presentar el informe tenemos que estar bien
seguros de que Luis es de fiar.
A las diez salen
del hotel cogidos de la mano, Héctor lleva el plano en su mano derecha, cruzan
la Plaza del Corrillo y comienzan a andar por la calle de Meléndez hasta
encontrar La Casa de las Conchas y la Universidad Pontificia, después de
admirar los dos edificios siguen andando hasta la Catedral Nueva anexo Catedral
Vieja pero no pueden visitar su interior pues en ese momento están oficiando
misa.
Salen y se
sientan en un banco en la plaza de Anaya frente a la facultad de Filología y Asunción dice:
- ¿Dónde
crees que podría estar la casa de Melibea con su huerto?
- ¿Estás
hablando de la Celestina? – dice Héctor un tanto sorprendido sin saber muy bien
el motivo de la pregunta.
- Sí, del
huerto en el que Calixto vio por primera vez a Melibea y se quedó prendado de
ella; amor a primera vista al que no quiso renunciar y contrató a la Celestina
para que Melibea se enamorara locamente de él.
- Ni idea,
nadie dice que hayan existido de verdad ¿ a qué viene eso ahora?
- Al caso
que nos ha traído aquí...Luis y Marijke, no es lo mismo, pero es esta ciudad el
origen de su amor, donde se escribe su historia y...
- Vale,
pero nosotros no somos la Celestina de nadie y además, el romance, la historia
de Luis y Marijke no tiene porqué acabar en tragedia.
- No, su
historia va a terminar bien, lo presiento pero...¿sabes? todas estas historias
de amor acabadas en tragedia me parecían irreales hace unos años, no podía
imaginarme que eso de morir por amor fuera posible aunque mi padre perdió el interés tras la muerte de Chelo yo sabía que había que seguir para adelante y...
- ¿Y ahora
has cambiado de opinión? – pregunta Héctor mirando a Asunción a los ojos.
- Sí, creo
que si te pasara algo a tí yo quisiera morir contigo y que si con mi vida
salvara la tuya lo haría gustosamente – contesta Asunción aguantado su mirada
sin pestañear.
- Muchas
gracias amor.. pero no lo hagas, piensa en nuestros hijos ¿qué serían de
ellos?. Si me pasa algo yo prefiero que vivas por ellos, que juntos me recordéis con cariño pero sin poneros tristes,
sin luto y sobre todo que sigáis con vuestra vida así habrá valido la mía para
algo...No, no digas nada todavía, déjame terminar..te confieso que mi vida sin
ti no tendría sentido pero por nuestos hijos seguiría adelante, ¿ Me lo
prometes?- pregunta Héctor tomando las manos de Asunción entre las suyas.
- Sí, te
lo prometo – contesta con lágrimas en los ojos y enjugándose el llanto dice - pero no
pensemos en eso ahora mi amor, celebremos que estamos bien y que la vida nos
sonríe aunque a veces me entre miedo tanta felicidad.
- A mí
también –contesta Héctor acercando las manos de Asunción a su boca – a mi
también me da miedo tanta felicidad pero tu mirada y tu sonrisa me dan la
fuerza para desterrar el miedo...¿Continuamos el camino?
El paseo por las calles y
monumentos de Salamanca se alarga hasta la hora de comer y por la tarde vuelven
a quedar con algunos de los estudiantes para despedirse, pero esa noche
Asunción bebe con moderación y a la mañana siguiente pueden empezar el camino
de vuelta a Madrid sin problemas. A la altura de Ávila hacen una parada en un
restaurante de la carretera y llaman a Madrid. Héctor sujeta el auricular de
forma que Asun también pueda oir y decir algo. Irene, María y Dani ya están en
casa de la abuela y a juzgar por lo poco que han podido hablar con ellos, tanto las chicas como los chicos lo han
pasado de maravilla. Dani, el último en ponerse al teléfono les ha dicho:
- Os
quiero mucho, no tardéis en llegar a casa.
- Nosotros
también a ti diablillo, ya vamos para allá.
El domingo termina en Madrid, en
casa de los padres de Asun, alrededor de la mesa contando todos sus aventuras y
vivencias de estos dos días. El pijama-party fue una pasada según Irene, estuvo
pipa según María y tienen ganas de repetir la experiencia. Dani se lo pasó la
mar de bien con Javi, sus padres les llevaron al recién inaugurado parque de
atracciones en la Casa de Campo y otro que quiere repetir experiencia. Asun y
Héctor dicen que habían tenido mucha suerte y que el caso ya estaba muy
avanzado y Trino comenta:
- Pues
nosotros os hemos echado a todos mucho de menos pero ahora estamos superfelices
por este momento tan bonito que nos estáis regalando ¿verdad Felisa?
- Verdad,
marido- dice Felisa que no encuentra, por una vez, palabras para decir más.
A la mañana siguiente y ya en el
despacho de los detectives, Vallejo
llama a la puerta con puro en mano y saluda dando palmaditas a Bonilla
que es quien le ha abierto.
- Buenas
Bonilla, exquisitos los puros que me vendió tu mujer el viernes. Hola Héctor ¿qué tal el viaje? ¿hay algo para mi?
- Hola
Vallejo - saluda Héctor- siéntate,
llegas a tiempo para oir mi informe.
Cuando Héctor termina de leer
Bonilla es el primero en hablar:
- Muy bien
Héctor, mañana mismo voy a Ávila y Segovia a ver si encuentro algo.
- Para
Bonilla, no hay tanta prisa, puedes esperar al jueves si quieres y te llevas a
Matilde contigo, nosotros nos quedamos con Javier. Es mejor que junto con
Vallejo tratéis de corraborar el paso de Luis por la universidad de Madrid . La
de Salamanca está confirmada, hemos visto la foto de la orla en la casa de
Carlos del Moral cuando pasamos a despedirnos.
- Esa idea
tampoco está mal – dice Bonilla – muy bien, me daré una vuelta por la facultad
de Filosofías y Letras.
- Yo me
daré una vuelta por la comisaria de Moncloa – dice Vallejo.
El miércoles por la tarde y en la
terraza del café Comercial Vallejo le da un sobre a Héctor:
- Muy interesante.
Según este informe Luis García Cebrian fue fichado como simpatizante de FLP, es
decir, del frente de liberación popular ...¿no sé acaba de disolver este
partido legalmente? – pregunta Héctor.
- Sí,
ironicamente si..un partido que nunca ha sido legal se disuelve legalmente y democraticamente
por sus “simpatizantes”. Digamos que les han ganado la partida a pesar de la
muerte de su compañero.
- Tienes
razón, el caso del estudiante de quinto de derecho, a quien la politico social detuvo el 20 de enero de este mismo año y murió al lanzarse al vacío desde el séptimo
piso mientras registraban su casa...¿Cuántos defenestrados van ya Vallejo?-
pregunta Héctor con rabia contenida
- No lo sé
Héctor, me repugna tanto como a ti y ojalá este país pueda conocer de nuevo lo
que es vivir en democracia.
- Una nueva república – apunta
Héctor
- Una nueva monarquia
parlamentaria- dice Vallejo- pero en paz y en democracia. Volviendo al caso ...te
das cuenta que en la ficha apuntan: conducta moral sospechosa, razón de
expulsión de la facultad.
- Sí, ya me he dado cuenta...los
muy cabrones le acusan de invertido, para morirse de risa si la cosa no fuera
tan seria...a ver que nos trae Bonilla – dice Héctor viendo como su asociado
cruza la plaza y se acerca a la mesa.
- Hola
Vallejo, Jefe lo tenemos – Bonilla siempre le dice Jefe cuando tiene buenas
noticias.
- Estupendo,
asi me gusta, cuenta, cuenta – contesta haciendo una seña al camarero pidiendo
que traiga tres cervezas.
- En la
Universidad no he conseguido gran cosa asi que he ido al círculo Siglo XXI a
ver si encontraba al catedrático de historia que era amigo de mi tío .
- ¿ Y lo
conoce? – pregunta Vallejo
- Sí,
bastante. El ilustre sr. Serna Villaverde, catedrático ya retirado de la
facultad de filosfía y letras de la Complutense de Madrid es socio de este
nuevo club cultural y suele frecuentarlo con mucha regularidad. Mañana hay una
conferencia y él va a ser uno de los ponentes.
- Interesante
pero desembucha de una vez, ¿qué te han contado? ¿y tú que le has dicho?
- Yo no le
he podido dar muchos detalles, sólo que el nombre del catedrático sale en un
caso y como no tenemos referentes pues nos gustaría que nos hablara de él antes
de hacerle una visita. Don Alejandro es un hombre muy prudente y de fiar asi
que no creo que se vaya de la lengua.
De la vida
familiar de su colega Serna Villaverde no sabía mucho, sólo lo que se
comentaba.... No ha tenido hijos y se decía que su mujer estaba enferma y
pasaba meses en una clínica de reposo. Unos decía que era cleptomana y otros
que padecía manía persecutoria. Hace tres años falleció de muerte natural, en la residencia donde
estaba ingresada por demencia senil en el Escorial.
- Muy bien
y ¿qué reputación tiene el catedrático Serna Villaverde?
- Buena,
tiene muchos amigos en muchos sitios. Tiene fama de ser muy justo, abierto a pesar del panorama familiar y
generoso pues ha costeado o costea las carreras de algunos jóvenes sin recurso
pero con talento. Si queréis uno de vosotros puede venir conmigo mañana, como
socio que soy, aunque sólo he asistido a una conferencia, puedo llevar un introducé y asi podemos ver al ilustre
catedrático.
- Un qué?-
preguntan a duo vallejo y Héctor
- Un
acompañante como posible aspirante a ser socio ¿Quien se viene?
- Mira
Bonilla, mejor que sea Vallejo tu “introducé”’ que a mi esos clubs sólo para
hombres no me gustan nada por muy ilustres y cultos que sean sus socios.
- No es
sólo para hombres, las mujeres también pueden asistir a las conferencias, a lo
mejor es una idea para Aurelia y Asunción.
- Quien
sabe, quedamos en qué va Vallejo y mucho tacto. Nos vemos mañana, me voy que me
toca recoger a las chicas del colegio.
Dos días más tarde el informe está
casi concluido. Bonilla llama a Héctor desde Avila y le relata lo que han
descubierto en Segovia.
En el ayuntamiento de esa ciudad, primera
ciudad a la que se han desplazado, pueden averiguar que el Luis Garcia Cebrian
nace como hijo natural de Fernanda García Cebrián el 7 de julio de 1937. Según
el censo Fernanda reside en Segovia hasta 1943. La dirección que consiguen se corresponde con la de la
familia Sotogrande que habitan en una gran casona en una bocacalle de la plaza
de la catedral. En ella residen dos ancianas quienes confirman que Fernanda
trabaja para la familia hasta que regresa a Avila. Unas vecinas comentan que
según las malas lenguas el padre del hijo de Fernanda era el señorito
Sotogrande que fallece en la batalla de Brunete días después del nacimiento de
Luis.
Las hermanas Sotogrande solo confirman
que se hacen cargo de Luis al fallecer su madre en 1952 y el joven regresa a
Segovia. Ellas costean sus estudios y como era muy listo y le gustaban mucho
los libros le mandan a la Universidad pero el joven les sale rana en Madrid, es expulsado de la
facultad por inmoral y rojo y desde entonces no quieren saber nada de él.
En Ávila la huella de la familia de
Fernanda se pierde, los padres fallecen, la madre en 1944 y el padre en
1945 y el único hermano que la madre de
Luis tenía marchó para Argentina al fallecer Fernanda en 1952.
Una vez finalizado el relato,
Bonilla cuelga el teléfono y pasa el resto del día con Matilde disfrutando de
Alvila como un turista.
El sábado por la mañana el Sr. ter
Horst recibe el informe completo:
- Muchas
gracias, trabajo bueno, muy detallado.. creo en el joven y en ellos como
pareja, ahora ya piedo hablar con él y mi con hija Marijke.
- ¿Les va
a contar que les hemos investigado? y perdón por mi curiosidad ¿la diferencia de edad no le importa?-pregunta Héctor
- Sí, tieenen derecho a saberlo. Mi hija quiza
perdona, quizá no pero tengo que ser sincero. No, la edad no es problema. Yo tambien soy mayor que madre de Marijke. Ahora problema es catedrático, tener que hablar seriamente con él.
- Entiendo. ...Mucha
suerte y si nos necesita para otro caso ya sabe donde encontrarnos, ha sido un
placer trabajar para usted.
- El
placer es mío. Muchas gracias, mi secretario ha ingresado dinero acordado en
banco esta mañana.
Por la tarde Bonilla y Héctor con
sus respectivas mujeres y con el matrimonio Vallejo celebran con una cena, en
un restaurante madrileño en la Cava Baja, el éxito del caso y por la noche, ya
en la cama Asunción con el caso ya cerrado, intenta pagar la apuesta “masajes
de una hora” que ha perdido pero Héctor insiste que los masajes sean mutuos
pues algo de razón tenían la los dos.
- De
acuerdo- dice Asunción- pero no hagas daño ni cosquillas.
- Descuída,
lo que tengo en mente no duele.
Fin.
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