Encuentro y carta de antiguos vecinos.
Aurelia contempla la cara de
asombro de Gustavo mientras este mira la ecografía que el doctor Garrido le
está realizando. Milagros de los avances tecnológicos que a él le vienen grandes
pero que agradece. Por mucho que mira sigue sin ver nada, sólo unos círculos y
unas manchas. Aurelia le dice al oído:
- Esas
manchitas son nuestros hijos.
- Si el
doctor y tú lo decís será verdad pero yo no veo nada...debe ser la emoción...
¡Dios Santo, ver a los hijos antes de nacer! !Es increíble!..pero ¿A dónde vamos a llegar? – se pregunta Gustavo
sumido en un mar de emociones y de preguntas éticas.
- Lo
importante es que todo marcha bien sr. Olavide- dice el doctor Garrido- pero el
sexo de las criaturas prefiero no decirlo.
- ¡Hasta
eso se puede saber ya!
- No
siempre pero en ocasiones sí se puede ver muy bien; yo prefiero no
decir nada al menos que los padres insistan.
- No, no,
yo no quiero saberlo- dice Gustavo- prefiero la sorpresa y ¿tú Aurelia?
- Igual
que tú, niños o niñas me da lo mismo, los voy a querer igual, lo importante es
que salgan bien y sanos.
- O ambos, no olvide que no son gemelos sino mellizos como muestra la ecografía -apunta el médico.
- Es verdad !aún no me lo creo!- contesta Gustavo quien vive en una nube y convive con una serie de contradiciones desde que este médico moderno les apuntó la posibilidad de que vinieran dos criaturas.
- O ambos, no olvide que no son gemelos sino mellizos como muestra la ecografía -apunta el médico.
- Es verdad !aún no me lo creo!- contesta Gustavo quien vive en una nube y convive con una serie de contradiciones desde que este médico moderno les apuntó la posibilidad de que vinieran dos criaturas.
Más tarde, cuando abandonan la
consulta, antes de subir al coche, Gustavo toma a su mujer de la mano y entra con ella en la florería que hay un
poco más arriba de donde había dejado el automóvil, allí recoge el ramo que había encargado y se lo da a Aurelia.
El ramo no la sorprende, siempre que su marido quiere darle las gracias por algo lo hace con flores. Su suegra, gran amante de las rosas y de muchas
otras flores, le regaló una vez un libro sobre rosas y en él venía ”el
lenguaje de las rosas”. Ahora, al ver el gran ramo de rosas rojas junto a rosas
blancas con ribetes en rojo recuerda lo que leyó :” las rosas rojas junto a
rosas blancas significan Unión”.
Y es verdad, la unión entre ellos es cada día más fuerte y en su vientre hay
dos criaturas muy unidas a quienes acaban de ver sin ser vistos.
- Gra..cias mi a..mor – balbucea de la emoción Aurelia y ya en la puerta, tomando las rosas besa a su marido ante las sonrisas de algunos viandantes.
Horas más tarde se lo comentaría a
Asunción por teléfono. Como todas las tardes, desde hace tres días, Asunción llama a la misma hora, para redactar su parte.
La invitación para asistir en Colonia a un congreso de periodistas con el tema de "criminología europea" le pilló a Asunción por sorpresa y aunque al principio pensó en no acudir, Julio la convenció de la importancia del mismo.
La invitación para asistir en Colonia a un congreso de periodistas con el tema de "criminología europea" le pilló a Asunción por sorpresa y aunque al principio pensó en no acudir, Julio la convenció de la importancia del mismo.
- Sólo son
tres días Asunción. Es una gran oportunidad para ti. Vas a conocer a
periodistas de toda Europa.
- Tú lo
has dicho, tres días fuera de casa en el extranjero y sin enteder ni jota de
alemán y además sin apenas tiempo, pasado mañana ya me esperan en Colonia,
según la invitación.
- Por el
idioma no hay cuidado, las conferencias se traducen simultáneamente a
diferentes idiomas. Tu viajas con un pequeño grupo de periodistas nacionales
con los que te reunirás en el aeropuerto. Váis a ser cinco en total, dos
mujeres y tres hombres y tenéis un intérprete a vuestra disposición.
- ¡Qué
fácil lo pones Julio! Y ¿puede acompañarme Héctor?
- ¿Al
aeropuerto?, sí claro
- No,
hombre no, al congreso..el tema también le viene bien.
- Lo
siento, es solo para periodistas acreditados..quizá en otro que se organice
pueda ir él de ponente pero ahora no.
- Tengo
que hablarlo con Héctor, Julio. Entiéndelo, no creo que le guste mucho la idea,
además si él no quiere no puedo salir de España, soy una mujer casada.
- Héctor
es más moderno de lo que tu te piensas Asun, le incomodará un poco porque se
queda el sólo en casa con los niños pero seguro que se alegra por lo que
significa en tu carrera.
- No sé
yo, no sé....
Esa conversación tuvo lugar hace
seis días y Asunción regresará mañana. Hoy se clausura el congreso y en este
momento está hablando con Julio por teléfono. Aurelia está a su lado y cuando
terminan ellos, ella dice:
- ¡Asunción! ¡Qué bien que mañana ya
estás aquí! Lo de la ecografía ha sido emocionante, Gustavo me ha regalado
rosas y tengo muchas cosas que contarte..¿cómo estás?
- ¡Hola Aurelia! Estoy con hambre, en estos países los horarios de la comida son incomprensibles pero...estoy bien y por todo lo
que oigo tu estás fenomenalmente. Me alegro mucho por vosotros. Mañana quiero oir todos los detalles pero ahora tengo que
colgar, están empezando a entrar al comedor. Un beso muy fuerte.
- Un beso Asunción..!hasta mañana!
- Un beso Asunción..!hasta mañana!
Aurelia cuelga el teléfono y sigue
con sus actividades, mañana podrá compartir sus emociones con su amiga y comentar las dudas que tiene Gustavo con los métodos modernos, mientras éste, en su despacho, recibe a Bonilla para
hablar de la investigación que les ha encargado.
- Hola
Bonilla, sientate..¿quieres una copa?
- No
Gustavo, gracias, acabo de tomar una con Héctor y queda aún mucha tarde.
- Normalmente
no bebo a estas horas pero hoy lo necesito ¡ He visto a mis hijos dentro del
vientre de mi mujer! ¡Aún no me lo puedo creer!
- ¡Vaya!
Me alegro por ti y por tu cara todo iba bien ¿no?
- Sí,
mejor no puede ir nos ha dicho el médico y...¿oye, por qué no ha venido Héctor
contigo? Creía que el encuentro era con los dos.
- Creías
bien pero Héctor está malhumorado desde que Asunción se ha ido a Colonia, mucho
decirla que se fuera tranquila y poner buena cara a todo el mundo, pero por
dentro ¡te lo digo yo que ya son muchos años juntos! Por dentro se le llevan los
diablos, no me interpretes mal, no es que no quiera que Asun siga triunfando en
su carrera es que no puede estar un día
sin ella y .....
- No sigas
Bonilla, me lo imagino....a mi no me gustaría que Aurelia faltase tres días de
casa por un artículo...llámame antiguo o carvernícola pero no me acostumbro a
que las mujeres casadas puedan tener la misma independencia que los maridos aunque tampoco me opongo, pero me cuesta trabajo aceptarlo.
- Pues
mira, eso está mal, muy mal Gustavo..ellas tienen los mismos derechos que
nosotros, pueden trabajar tanto o más que nosotros, son incluso mucho más
responsables que nosotros y encima tienen que soportar que por ley sean
inferiores a los hombres ¡no hay derecho! Matilde no necesita mi permiso para
salir al extranjero y si yo la acompaño en sus viajes es porque ella me lo
pide, como la última vez en la feria de Bruselas de pipas y artículos para el
fumador, fui con ella porque insitió y de paso pasamos un fin de semana en
Bruselas como dos recién casados y...
- Para
Bonilla, ya me hago a la idea. Tú vas por delante de la época en la que vivimos
y yo voy a remolque..a Héctor le puede pasar lo mismo..!en fin! ¿qué novedades
me traes?
Bonilla saca su bloc de nota y
comienzan a intercambiar impresiones sobre las anotaciones y a interpretar
ciertas cosas.......quien no sabe como interpretar la carta que acaba de
recibir es Felisa, recogiendo la correspondencia que ha dejado el cartero en el mostrador para meterlas en los buzones, ve entre ellas una carta de los Estados Unidos dirigida a ella y no a Asunción como suele ser.
Felisa la abre,la lee una y otra vez..no es la primera
carta de Irene, desde que vive en Boston escribe muy a
menudo para tener noticias de su ahijada. Irene Medina costea los estudios de
Irenita a pesar de la oposición de Trino y Felisa
Cuando con cuatro años matricularon a María en el colegio de las Madres
Irlandesas también matricularon a Irenita al igual que hiciera Gustavo con
Clara.
A Héctor no le hacía muchas gracia dejar a su hija al cuidado de monjas pero
Asunción insistió.
-
Este colegio da importancia a las actividades al aire
libre, al inglés y al deporte- añadió Asun entre sus razonamientos.
La verdad es que Asunción había leído un artículo sobre la inglesa Mary Ward, la religiosa que fundaría el primer colegio de esta congregación. Nacida en Inglaterra en 1585, condenada incluso por el tribunal de la Inquisición de Alemania, se adelantó a su tiempo al defender el derecho de la mujer a moverse libremente por el mundo, a romper con la clausura y proclamar el derecho a la educación para todo el mundo: “ educación para todas las clases sociales adaptadas a las necesidades de las personas y del lugar; educación que forme física e intelectualmente, educación que prepare a la persona para desempeñar un papel en la familia y en la sociedad.”
Como fuere, Felisa recordaba algunos fragmentos de los razonamientos de Asunción , Irene estuvo de acuerdo y Trino y ella pasaron por el aro... en la carta de hoy, Irene Medina anuncia su llegada para el
mes de noviembre, mes en el que Irenita cumplirá 14 años.
Felisa guarda la carta, mañana se
lo comentará a Asunción, cuando vuelva de su viaje a Colonia, viaje que no
comprende que su marido haya consentido..!Dejar a un hombre solo con dos niños
en casa ¡ Esta hija suya! siempre tan
sensata y al mismo tiempo más liberal que su hermana Chelo que Dios tenga en su
gloria.
A las diez de la noche, el salón de la familia Perea está
en penumbra, sobre la mesa una copa de coñac y en el sofá Héctor, fumando y
contemplando la foto que le hizo a su mujer en Ribadesella, foto sólo para sus
ojos pues la sacó con el triquini mientras espera que suene el teléfono.
- Ring, ring.....
- Asun ¿
eres tu verdad?- dice Héctor sin dar tiempo a que la otra persona diga nada.
- Sí
cariño, soy yo ¿están nuestros hijos en la cama?
- Sí
claro, hace un rato, ya me han dicho que han hablado contigo esta tarde ¿cómo
estás? ¿me echas de menos tanto como yo a ti?
- Por
supuesto ¿quieres que te regale los oídos?
- Es que
no sabes lo que te echo de menos y los niños también.
- Te creo
mi amor. Mañana llegó al medio día y yo también estoy deseando veros. No sabía que os iba a extrañar tanto.
- ¿Cómo ha
ido el congreso?
- Ha sido
muy interesante y una experiencia única. Gracias por haberme dejado
venir..¿Sabes con quien acabo de tomar un café?
- Ni idea,
no se a quien te puedes encontrar tu en Colonia pero dímelo que has despertado
mi curiosidad.
- A Jaime,
he tomado un café con Jaime y hemos hablado unos diez minutos, después nos
hemos despedido y he subido a mi habitación corriendo para no hacerte esperar mi llamada.....
- ¿ Y que
hacía ese señorito allí? ¿No es un congreso para periodistas?
- ¿Oye, no
estarás celoso, verdad?
- ¿Tengo
motivos?-pregunta Héctor un tanto incómodo.
- ¡Naturalmente
que no!- contesta Asunción riéndose – me le he encontrado en el hall del hotel
y él está de paso, camino de Suiza donde va a haber una reunión de su partido.
Vive en Francia por si no lo sabías desde finales del 65.
- Pues que
bien para él, lo siento, ni tan siquiera le conozco en persona pero no me hace
gracia que hayas visto a tu primer amor estando yo tan lejos.
- ¡Héctor
por favor! ¿cómo puedes decir eso? ¿No confias en mi?
- En ti sí
mi amor, en los hombres con buen gusto no.
- Si
estuviera ahora a tu lado no sé lo que haría..a veces dices cada tontería que
no sé si enfadarme o reírme.
- Si estuviera
yo a tu lado ahora si sé lo que haría contigo- contesta Héctor un poco más
alegre- ¿quieres que te diga lo que se me está ocurriendo?
- No, por
favor, mejor no, que mañana tengo que madrugar y si me lo cuentas no duermo en
toda la noche. Dale recuerdos a María y a mi diablillo ¿ No se te habrá vuelto
a escapar en el Pryca, verdad?
- No,
Asun, no se ha vuelto a escapar, Bonilla le ha dicho que como se le ocurra
hacerlo otra vez le va a esposar y no va a poder jugar con Javier y..bueno mi
amor, si no quieres oir mis planes ahora me aguantaré, me daré una ducha fría
pero mañana no te escapas.
- No
quiero escaparme cariño...hasta mañana..Te quiero
- Yo
también, mi amor.
A la mañana siguiente, a las 12.30 de la mañana el avión de Iberia procedente de Colonia aterriza con 10 minutos de adelanto; Asunción, después de recoger su equipaje, se despide de sus acompañantes y cuando se dispone a ir hacia el aparcamiento, a buscar su 600 que no recuerda dónde lo ha aparcado exactamente, Héctor la sujeta por los hombros, la da la vuelta y la besa fuertemente.
- Bienvenida
a Madrid, sra. Perea – le dice con una sonrisa que delata las ganas que tenía
de verla.
- ¡Héctor!
¿Qué haces aquí? ¿Cómo has venido? ¿No te acordabas de que me vine en mi coche?
- Si me
acordaba y por eso Bonilla me ha dejado aqui. Veníamos de Alcalá de Henares de
comprobar algunas cosas para un caso de Gustavo y me la he jugado...no sabía si
llegaba tarde pero ya ves, he llegado justo a tiempo.
- ¡Eres de
lo que no hay cariño! si no existieras habría que inventarte – ríe Asunción y ahora más tranquila le devuelve el beso
con la misma pasión que él puso en el suyo.
- ¡Vámonos
de aquí, que nos detienen!- murmura Héctor.
- Sí
vámonos – le dice Asunción dándole su maleta y las llaves del coche.
Minutos más tarde encuentran el
coche y en la confluencia de la avenida de América con la calle de María de
Molina pregunta Héctor:
- ¿A casa
directos?
- Sí, a
casa..la revista puede esperar, nosotros no.
fin
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